Girl Groups K-pop y tú - Oneshot's

SoSo y tú

Premio de: ZabZabdi
Espero que te guste c:
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— Oí que la estudiante de intercambio de Taiwán volvió. —comentó una chica.

— ¿Soso? ¿No será humillante para ella? —murmuró su amiga— Después de todo, Jaehyung la rechazó frente a toda la escuela.

— Si yo fuera ella ni siquiera regresaría. La vergüenza que tendría sería enorme. —murmuró por lo bajo su contraria— Además, ¿cómo se atreve a intentar declararse al dios de la escuela?

— Oí que el club de fans de Jaehyung le hizo la vida imposible. Por eso faltó a clases por un mes.

— Oh, también oí que Yuna-

Aquel par de amigas paró su conversación cuando vieron a una japonesa bien conocida golpear su casillero, que casualmente se encontraba al lado de donde se encontraban cuchicheando.

— M-Miya... —los rumores decían que era una completa brabucona. Pero en realidad era un angel, claro solo sus amigas lo sabían.

— ¿Pueden callarse? —dijo con fastidio— Hablar a las espaldas de mi amiga trae graves consecuencias. —enarcó una ceja.

Las chicas palidecieron al escuchar aquello. Jamás pensaron que esas dos fueran amigas.

— N-nosotras ya nos íbamos. —se escaparon rápidamente.

La japonesa suspiró y sacó sus cosas del casillero. No le gustaba hacer uso de su mala fama, pero a veces le resultaba útil si se trataba de defender a sus amigas.

— Miya~ —Seokyoung se le acercó corriendo— Vamos, apresurate~ Soso y Seoryoung ya deben haber llegado~ —comentó completamente alegre.

La extranjera asintió y junto a su amiga fueron a las afueras de la escuela.

Tal como suponían, ahí se encontraba el carro de la familia de Seoryoung. Miya sabía perfectamente que Soso no quería bajar y seguramente Seoryoung le este insistiendo.

— Vamos.

Se acercaron al auto y saludaron al señor Kim que se encontraba apenado por la situación.

— Hey, ChingYi. Vamos, las clases ya iniciarán. —dijo viendo a su menor que se encontraba en los asientos traseros.

— No quiero. —apretó su mochila con fuerza— Se burlarán de mí.

La japonesa miró a sus amigas quienes asintieron y abrieron las puertas del auto para que la mayor se acercara.

— Yah. Dije que no quiero ir.

— Tranquila. —Miya estiró su mano— No te pasará nada porque nosotras te protegeremos. —sonrió levemente— Además, Anne, Minju y Lena estan esperándote en tu salón.

La taiwanesa suspiró y salió del auto. Brindó una reverencia hacia el señor Kim para luego despedirse e ir con sus amigas.

— ¿E-estan seguras que nadie se acordará del accidente? —preguntó nerviosa.

— No te preocupes. —Seokyoung tomó su mano— No somos tan famosas como el grupo de Yuna u otras personas. Estoy segura que ya todos olvidaron ese malentendido.

La taiwanesa asintió y se dejó llevar por sus amigas hacia su aula.

En el camino recordó el por qué estaba en esa terrible situación.

Aquel fatídico día había sido designada por su maestra de artes en entregar una carta a la directora de la escuela.
Lamentablemente, durante el camino chocó con el chico más popular de la escuela, quién se encontraba con sus amigos y rodeado de todas sus fans.