Girl Groups K-pop y tú - Oneshot's

YeonWoo y tú

Sólo soy la bibliotecaria. No sé cómo puedo estar atrapada en esta situación.

- Maldita sea, ¡di algo estúpida Yoo! -gritó la peliverde.

Una de las chicas que me sostenía apretó su agarre en mi brazo logrando que sintiera dolor.

Nada de esto estaría pasando si yo no la hubiera conocido. En este momento podría estar leyendo algún libro desde mi cómodo puesto, pero ahora mismo estoy siendo intimidada por Nancy y sus amigas.

Sólo me enamoré, ¿acaso eso está mal?

- Flashback -

Adoro este olor a libro nuevo. Por fin llegó la nueva colección de libros solicitados y cómo soy parte del personal estoy encargada de ubicarlos en el lugar correspondiente de cada uno.

Tengo 17 años, a un año de graduarme de la preparatoria. Soy de ese grupo que consideran antisociales, no tengo muchos amigos, me encanta la lectura y mi promedio es uno de los más elevados.

Muy pocos me conocen en realidad, suelo pasar desapercibida la mayoría de veces y eso es...

¡Lo mejor!

No soy intimidada ni mucho menos llamo la atención. Sólo soy una más de resto.

En fin, este es el último libro. Con esto ya puedo regresar a mi asiento y seguir con mis labores. Aunque en la biblioteca no hay mucha gente, sólo uno que otro pasa por este maravilloso mundo.

Tarareaba la nueva canción del grupo de mi hermana. Si que le pusieron mucho sentimiento. ¡Lo más probable es que se vuelva otro éxito!

Me encanta saber que ella sigue sus sueños. Aunque no la veo seguido sé que lo disfruta, con eso me es suficiente. Cuando llegue a casa veré el dorama en el que mi otra hermana saldrá.

Salí de mis pensamientos al escuchar como la puerta de la biblioteca se abrió fuertemente.
Al levantar la mirada me encontré con una chica delgada y alta cerrando la puerta con seguro, parecía exhausta.

- Disculpe... No puede causar un alboroto acá -me acerqué. Lamentablemente sólo soy yo, ya que aun no llegaba ningún estudiante.

La chica me miró y frunció el entrecejo, iba a hablar pero el sonido de una multitud pasando cerca acá, se hizo presente.

- Pero, ¿qué-

Estaba por asomar mi cabeza por la pequeña ventana de una de las puertas, pero la mano de la desconocida cubrió mi boca y con su otra mano me colocó a un lado.

¡¿Qué le pasa?!

Al volver el silencio ella me soltó y suspiró.

- Perdón... Pero acá no se permiten conflictos, debo ir a hablar con el profesor encargado.

Estaba dispuesta a irme, nadie interrumpe mi paz en mi zona confort.

Cuando estaba apunto de abrir la puerta, su mano nuevamente me lo impidió.

- No dirás nada. -sentenció mirándome fijamente, logrando que le pusiera nerviosa.

- S-soy la encargada. Mi deber es informar sobre los sucesos -traté de parecer calmada.

Ella mostró una sonrisa ladina y me soltó.

- A cambio de tu silencio te daré un autógrafo mío.

¿Qué?

- ¿Disculpa? -hice una mueca.

- Oh, vamos. -suspiró resignada- De acuerdo, ¿con un beso está bien, no?.