La carrera y el nuevo compañero jedi

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Narra T/n
Cuando me levanté al día siguiente, mi cabeza estaba apollada sobre la de Anakin, la noche anterior habíamos hablado sobre convertirnos en jedi y al final nos habíamos quedado dormidos. Entonces lo recordé, ¡La carrera de bainas!
— ¡ Ani ! ¡ Despierta ! — grite agitando a Skywalker rápido con la intención de despertarlo —
Anakin se levantó y ambos corrimos a la cocina, desayunamos rapidamente y nos dirigimos al establecimiento de Watto, donde mi maestro y la madre de Anakin nos esperaban.
La carrera estaba a punto de comenzar, Anakin se puso el casco y se despidió de mí cariñosamente. En el fondo tenía miedo, acababamos de conocernos pero sentía como si lo conociese de toda la vida, era como si fuesemos amigos de siempre. La simple idea de que algo pudiera pasarle me aterraba.

Estuve toda la carrera muy nerviosa, observando las imagenes en la gran pantalla, viendo como Anakin subía puestos hasta que finalmente cruzó la meta y ganó la carrera.
Cuando nos hubiernon dado los créditos, Qui Gon habló con todos nosotros diciendonos que Anakin se uniría a mí siendo mi compañero jedi. Anakin y yo estabamos muy felices. Al oir la noticia se abalanzó sobre mí y me abrazó.
Unos minutos antes de volver a la nave, podía sentir los nervios de Anakin y su felicidad, pero también percibía su miedo; era miedo a no volver a ver a su madre. Para él ella era lo más importante de su vida y no quería dejarla allí trabajando miesntras él se iba de Tatooine, pero Shmi no le permitió darse la vuelta.
Anakin, Qui Gon y yo nos dirigiamos a la nave donde Obi-Wan y mi hermana nos esperaban.
De repente un extraño ser con una túnica negra se acercó a nosotros y desplego una sable laser rojo por ambos extremos de la empuñadura. Qui Gon nos indicó que nos fueramos y Anakin y yo sin pensarlo, corrimos hacia la nave empujados por el miedo.

Narra Obi-Wan
Veía por fin a mi maestro y a T/n, junto a otro niño, que supuse que sería el tal Skywalker.
Distinguí otra silueta, ví cómo encendía su sable doble de color rojo, nunca había visto una espada láser roja, y menos doble. Los dos niños subieron a la nave h vi a mi maestro desplegar su espada y comenzar a luchar contra el misterioso ser de cuernos.
Agitado, di instrucciones a Padmé de quedarse en la nave cuidando de los niños y bajé corriendo hacia mi maestro. Cuando llegue, Qui Gon estaba en una posición perdida y vi como el caballero de negro lo atravesaba con el lado izquierdo de su largo sable de color rojo sangre. Mi ira crecía por segundos. No podía creerlo, había matado a Qui Gon, había matado a mi padre e iba a pagar por ello. Me acerqué más a él y peleé con más fuerza que nunca. Peleé recordando cada npmomento que había vivido junto a mi maestro y finalmente vi la imagen de la espada roja atravesandolo. Grité con todas mis fuerzas y corté al caballero misterioso por la mitad con mi espada azul.
Corrí a intentar salvar a mi maestro pero ya estaba perdido.
— Obi-Wan, entrena a Anakin y a T/n, solo tú puedes lograrlo, ellos son los elegidos — dijo Qui Gon cerrando sus ojos por última vez—
—¿maestro?
Me heché a llorar con su mano cogida con la mía y supe que debía entrenar a esos padawans por voluntad de mi maestro. Es algo que le debía.

Volví a la nave con el cuerpo de Qui Gon Jinn envuelto en su túnica y la del jedi de sable rojo. No quería alzar mi cabeza, los padawan no podían verme llorar.

La historia de un jediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora