La batalla de Geonosis

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Narra T/n
Anakin y yo tomamos una nave rumbo a Geonosis, dejando a Padmé sola en Naboo, pero a salvo mientras sus guardias la vigilaban.
Durante el trayecto ninguno de nosotros dijo nada.
Llegamos a Geonosis, pero nos estaban esperando. Nada más salir de la nave, unos droides de un modelo que nunca habíamos visto, nos acorralaron y nos esposaron. Nos llevaron a un enorme campo de batalla donde fuimos atados a unos pilares, por unas cadenas. Obi-Wan estaba ahí tambien.
Narra Anakin
Desde el día del balcón, sentía que mi relación con T/n se iba alejando cada día un poquito más. Podía percibir sus sentimientos y sabía que ella me quería como yo a ella, pero por alguna razón, percibía miedo hacia mi amor.
Cuando recibimos la señal de socorro de Obi-Wan, se la mandamos al consejo y nos dirigimos a Geonosis a salvarlo; tuve un mal presentimiento. Fuimos transportados hasta el campo de batalla de Geonosis, dosnde nos ataron.
— Anakin, no sabía si habíais recibido mi mensaje correctamente — dijo Obi-Wan, que estaba también allí—
— Sí maetro, lo retransmitimos tal y como nos pedisté y luego decidimos venir a rescatarte
— Buen trabajo — añadió, con un tono irónico —
La batalla dió comienzo. Obi-Wan, T/n y yo fuimos enfrentados a unas bestias gigantescas, de las que conseguimos deshacernos. Cientos de jedi llegaron a nuestro auxilio tras recibir el mensaje que T/n y yo habíamos transmitido. Nos dieron unas espadas láser y nos pusimos a pelear contra los droides separatistas. Los jedi disponian ahora de un ejercito clon.
Veía con claridad cada movimiento que realizaba T/n, a la vez que los míos. Era como si pudiera vivir ambas cosas a la vez.
Luchamos durante unas horas, pero el conde Dokoo estaba huyendo y debíamos seguirlo.
T/n, Obi-Wan y yo corriamos hacia una nave, justo cuando sentí una vibración en la cabeza.Me giré para mirar a T/n, en este preciso instante un disparo láser la alcanzó y la dejó tirada en el suelo.
— ¡T/n! — grité llorando —
— Anakin, debemos ir a por Dokoo — dijo Obi-Wan— no dejes que tus sentimientos se interpongan en la misión
Por mucho que me doliera, no podía hacer nada más que avisar a una célula médica para que la trataran.
Vi cómo se llevaban a T/n y me subí a la nave con el maestro Kenobi.
Obi-Wan y yo luchamos contra Dokoo. A él lo dejo inconsciente, así que tomé su espada y combatí contra él, lleno de rabia, pensando en que a lo mejor T/n no volvía a abrir sus preciosos ojos ______.
Por mucho que me esforcé, no logré nada. El lord sith me cortó el brazo con un elegante movimiento de espada y yo quedé inconsciente.
Me levanté unas horas más tarde, en la enfermería. Me habían puesto un brazo metálico. Eso no importaba. Me levanté de la camilla y corrí a buscar a un droide médico para preguntar por T/n Amidala.
— ¡disculpe! ¿¡Dónde está T/n Amidala?!
— la señorita T/n, se encuentra en un coma inducido. Sus constancias vitales son muy bajas. Estamos esperando a que se despierte.
El mundo se echó a mis pies. No podía creer que de verdad cupiera la posibilidad de perderla. Corrí a la habitación 501, que era dónde se encontraba y la vi tumbada en la camilla. Tenía los ojos cerrados.
Sabía que no podía oirme, pero me puse a hablar con ella igual.
— T/n no me hagas esto.... no te vayas ahora... todavía te necesito. Mi madre murió hace unos meses; no te lo dige porque no quería que me vieras derrotado. Fuí a Tatooine y los maté a todos. No solo a los hombres. A las mujeres y a los niños también. Los moradores de las arenas torturaron a mi madre. Y yo no pude controlarme. Ahí me di cuenta de que te necesito en mi vida para ser feliz. El simple echo de pensar que no estoy contigo me impide respirar, porque te quiero. Te quiero y no tengo miedo de decirlo. Soy prisionero del beso que nunca debiste darme si no me amas también. Pero sé que lo haces. Puedo percibir tu amor hacia mí, pero percibo también miedo. No sé a qué es a lo que temes. Sospecho que puede remontarse al día del desafio. Cuando teníamos 14 años. Yo superé mi prueba, cuando de repente te oí gritar y llorar. Fuí corriendo para verte y te ví atravesar a alguien con una sable rojo. No pude oir lo que te decía, pero te vi caer de rodillas totalmente derrotada después. Desde entonces he percibido ese miedo en tí. No sé exactamente a qué temes. Nunca hemos hablado de aquello, pero a lo mejor debería habertelo dicho antés. Estoy aquí contigo, ahora... y el día de tu muerte... y si tiene que ser hoy.... si sientes que debes irte.... al menos quiero que sepas que ese miedo, ahora es mío. Quedas libre de él. Puedes ir en paz T/n...
Se había hecho de noche y no sé en que momento, había cogido la mano de T/n.
Obi-Wan entró en la habitación, triste.
— Anakin, el consejo te espera
— dame 10 minutos maestro — yo no quería dejar a T/n sola —
— Anakin... la perdida... — no dejé que terminara de decirlo —
— solo 10 minutos Obi-Wan, sé que despertará—
Obi-Wan cerró la puerta y yo comencé a llorar. No quería afrontar que podía ser un adios.
— ¿A-Ana-Anakin? — dijo debilmente T/n
Mis ojos se abrieros como platos. Miré hacia arriba. Ella estaba incorporada y me miraba. Su ojos _____ volvían a brillar con fuerza.
Agarré con ambas manos su cabeza y la besé. Ella pudo haberme apartado, como esperaba que hiciera, pero subió sus brazos, acariciando mis mejillas de manera doble. Ambos apollamos la frente en la del otro, separando nuestras bocas y cerrando los ojos.
— pensé que te iba a perder — dige yo aliviado—
— yo también te quiero Anakin
— ¿de verdad me quieres? — dige riendome —
Ella no contesto, abrí los ojos y solo sonreía. Su miedo había desaparecido, solo sentía amor.
Obi-Wan entró por la puerta y nos vió apoyando las cabezas como antés he descrito.
— ¿qué está pasando aquí? ¿T/n? ¡Estás viva!
Ambos tratamos de ignorar la primera pregunta separándonos.
— ¡Maestro! ¡Me alegro de verte!
— Igualmente T/n. Anakin siento fastidiar este momento tan... romantico, pero el consejo sigue requiriendo tu presencia.
Miré a T/n y ella afirmó con la cabeza, como para decirme que estaría bien.
— vendré luego a verte — dige yo levantandome a toda velocidad y lléndome con Obi-Wan por el pasillo.

La historia de un jediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora