Un duelo no es un duelo si somos tres

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Narra T/n
Ahsoka y yo permanecimos inmobiles unos segundos, que se me hicieron eternos, hasta que por fin, el hombre de traje negro comenzó a hablar.
— T/n... T/n... T/n... llevaba meses oyendo tu voz en mi cabeza y me preguntaba por qué después de tanto tiempo habías decidido volver a visitarme, despues de tanto tiempo... y ahora lo sé, vienes por él no por mí. Tengo malas noticias para tí, lo maté, Anakin ya no existe.
Para Ahsoka todo iba a ser más complicado de lo que sería para mí, al fin y al cabo, ella no sabía toda la historia, no sabía que yo había derrotado a Vader y no había sido capaz de matarlo, ella no había visto aquellos ojos azules tornarse amarillos, ella no había visto mi miedo...
— Después de tamtos años has decidido volver — su rostro giró levemente, permitiéndome ver de nuevo su cicatriz, aquella que Ventress le había dejado tanto tiempo atrás, soltó una carcajada, no era como las de Anakin, no, contenía malicia, tenía un plan — ¿ acaso vienes a que te gane yo esta vez? He recibido entrenamiento, cosa que tú no, soy más fuerte que nunca, soy más fuerte que tú.
— Puede... pero nosotras somos más — por fin había conseguido llamar su atención lo suficiente para hacer que se girara—
El caballero vestido de oscuro se giro por completo. Al ver a Ahsoka, la que un día había sido su padawan, sus ojos amarillentos retomaron su natural color azul por un breve instante. Mis dudas quedaron confirmadas, él estaba dispuesto a salir, y ahora que estabamos los tres, su presencia era mayor.
— ¿Ahsoka? — dijo él confundido pero aún bien estirado e imponente—
— Maestro... — Los ojos de Ahsoka ya se habían humedecido, ella trataba de ocultarlo, pero ver a su antiguo maestro consumido por el lado oscuro le había afectado más de lo que ella esperaba—
Pude sentir todo lo que pasaba por su cabeza, como antiguamente. Sus pensamientos traicionaban sus acciones, se disponía a empezar el combate. Antes de que lo hiciera él, encendí mi sable anaranjado y Ahsoka imitó mi acción deprisa iluminando la sala de un color amarillento de la combinación.
— Veo que has "tuneado" tu sable, yo también he mejorado el mio.
La luz amarilla quedó tapada por el potente color rojo que desprendía su hoja.
Dió un salto y realizando un giro en el aire, aterrizo a pocos centimetros de mí, mis reflejos fueron rápidos, su espada y la mía quedaron bloqueadas en forma de cruz y nuestras miradas se clavaron de nuevo. La luz azul de sus ojos volvió, pero fué fugaz. Pude sentir cómo se estremecía, yo también lo hice. A los pocos segundos, empuje mi espada, echando a Vader hacia atrás, donde fue atacado por mi padawan. Bloqueó el ataque y girando sonre sí mismo, volvió a atacarme, con un movimiento de defensa volví a pasarselo a Ahsoka, la cuál rodó por el suelo, entre sus piernas y rasgando su capa, que quedó prendida en el suelo.
No perdió tiempo en mirarla, continuó el combate girando hacia donde ahora estabamos las dos, listas para defendernos.
Sin lugar a dudas, Anakin y yo siempre habíamos sido los mejores en cuanto a combate. Anakin solía usar un estilo defensivo y yo uno intuitivo, yo analizaba la situación y el defendía y solo en el mejor instante yo le hacía una señal de tal modo, que ambos atacabamos a la vez, dando un golpe perfecto. Eso había cambiado, Vader tenía razón, él había entrenado y yo por el contrario llevaba años sin desempolvar mi empuñadura. Su nuevo estilo de lucha era más ofensivo, daba golpes fuertes y directos. Aunque nosotras eramos dos, si seguíamos así, ataque defensa ataque defensa, pronto Ahsoka y yo acabaríamos agotadas y sin ninguna opción, por suerte yo contaba con un arma secreta, solo había que esperar al momento adecuado.
Anakin y Ahsoka combatían variando entre ataque y defensas. En un golpe de Anakin, Ahsoka saltó y él aprovecho para atacar de nuevo, dejando a Ahsoka mal herida e inconsciente. Ella rodó por el suelto y su empuñadura calló con ella. No fuí a socorrerla, solo había sufrido una quemadura y era fuerte, en seguida se levantaría con apenas molestias en el brazo.
— Esto es un uno comtra uno ahora, como en los viejos tiempos, es una revancha—
Ambos girabamos en curculos con las espadas encendidas, en guardia.
— Así es, como antiguamente...
— Sabes que trabajamos mejor juntos
— Lo sé
— Únete a mí T/n, gobernaremos juntos, estaremos unidos, seremos imparables. — sus ojos chispeaban, poco a poco el azul regresaba, estaba dejando que sus sentimientos volvieran, y aunque era con un fin malo, eso me acercaba cada vez más a Anakin —
— Estoy de acuerdo contigo, siempre trabajamos mejor juntos — Él sonrió y me extendió la mano con la intención de que la cogiera— pero por desgracia, mi comoañero era y será siempre Anakin Skywalker.
Era mi turno de atacar, estaba distraido, salté por los aires posicionándome delante de él y encendiendo en el aire la que había sido su espada láser. Quedó atrapado entre la hoja amarilla que se encontraba delante de su pecho y la azul que rozaba su espalda. Mi acción le pilló de imprevisto, su empuñadura calló al suelo y su cara mostraba total sorpresa al ver su antigua espada, al ver la luz azul que le traía tantos recuerdos.

La historia de un jediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora