Capitulo 20

12 1 0
                                    

HUGO

Cada vez que me preguntan por qué vine a la cabaña me pone muy nervioso. La única excusa que se me ocurrió fue que mis amigos no hacian nada. Que cutre, chicos de 18 años sin hacer nada en verano, no se lo cree nadie.

Cuando oí a mis padres discutir sobre el tema de las vacaciones de mi hermana, me metí en la conversación.

- ¿Qué pasa?- pregunté con curiosidad.

- Tu hermana quiere ir de vacaciones con sus amigos a una cabaña en el bosque, a 3 horas de aquí. Pero no podemos dejarla, no hay nadie mayor de edad, y si pasa algo estarán alli solos.-dijo mi madre con cara de preocupación y algo apenada.

Cuando mi madre dijo eso vi mi gran oportunidad. Se me pusieron los ojos como platos y me atraganté con el agua que estaba bebiendo.

Después de respirar y recomponerme dije.

- Yo iré con ellos mamá, yo soy mayor de edad, yo puedo estar allí por si pasa algo. Déjala ir yo me encargo.

Mis padres se miraron extrañados, y me miraron a mí a la vez. Con la misma pregunta que todo el mundo. ¿Por qué?. Pero gracias a dios no me preguntaron.

Fueron a la habitación de mi hermana y se lo dijeron. Antes de que viniera a por mi enfadada y a gritarme me fuí con mi skate a la calle. Feliz. Contento. Saltando de emoción. Porfin.

¿Y por qué quise venir aquí? Por ella.

Ella es la única razón.

No sé qué me pasa, siento que tengo que protegerla, que tengo que abrazarla, que tengo que estar con ella todo el tiempo que pueda.

No sé que tiene. Me vuelve loco. Su forma de mirar, de caminar, de sonreír, de hablar. Me gusta todo de ella, TODO.

Cada vez que sabía que venía a mi casa, siempre estaba allí. Salía a saludar todas las veces que podía, salía a beber agua mil veces para verla, a comer mil veces más. No sabía qué mas hacer para llamar su atención.

Aunque también siempre que venían estaba él. Siempre con ella hablando los dos juntos, diciéndose cosas al oído. Qué le diría. Ella se reía a carcajadas sonrojada y ni me miraba. Cómo lo odio. Cuántas veces he querido que se muriera y que la dejara en paz. La quería para mí.

Por eso cuando ví la oportunidad de venir no me lo podía creer. Y aquí estaba, con ella en mis brazos, asustada y tan poca cosa. Lo estaba pasando muy mal por ella, no hablaba, no me decía lo que le pasaba. No sabía que más hacer solo estar con ella y ayudarla aunque sea a comer.

Hasta que llegó el día que habló y dijo lo que ocurrió, no me lo podía creer. Aqui estaba pasando algo muy muy raro, yo también escuchaba cosas raras pero pensaba que era fruto de mi imaginación, aunque por lo que veo no.

Eva ya se había ido, y se le veía realmente mal. Yo no quise irme con ella, no podía dejar sola a Karen. Ya vió que Lucas no la quería tanto, estoy seguro: viene, le pregunta como está y se va, vaya amor tenía por ella. Ahora es mi oportunidad de que se fije en mí, que vea que la quiero conocer, que la cuido, que quiero estar con ella...

- ¿Cómo estás hoy?- le pregunto recién levantado dandole un beso en la frente.

-No estoy bien, Eva se ha ido, y he leído el diario. Esto no pinta nada bien Hugo, si es verdad lo de ese diario vamos a morir todos, TODOS.

Después de decir eso se echa a llorar. La abrazo lo mas fuerte que puedo, le limpio las lágrimas y le beso la cabeza.

- No te va a pasar nada pequeña, mientras yo esté aqui tu vas a estar bien.

Me mira y me sonríe entre lágrimas. Y en ese momento ocurre. Se acerca a mi cara poniéndose de puntillas, me mira a los labios y me besa delicadamente. En ese momento no siento mi cuerpo, estoy en una nube muy alto en el cielo, me cosquillea el estómago y me late el corazón a mil por hora, se me corta la respiración.

Se separa de mi y me mira avergonzada. Pero en ese momento la cojo y la beso. Nos envolvemos en un momento de pasión, los dos solos en el salón, a la luz de la chimenea. Hasta que se corta el momento.

- ¿Qué cojones estais haciendo?- dice Alex sorprendido.

Nos separamos y salimos del salón sin contestar. Nos miramos y nos reimos a carcajadas viendo de fondo a Alex mirar con cara rara.

Y ese momento fué el más bonito que llevaba sin vivir años y años. Y que me encantaría repetir millones de días más.

Y aquí el gran secreto de Hugo, ¿qué os a parecido? Espero que os esté gustando, un beso!




La CabañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora