EVA
Hoy es un día de esos que es mejor quedarse en tu habitación y no salir hasta que acabe.
Esta mañana mi madre me ha despertado porque por la noche se me olvidó poner el despertador, ha empezado a darme la misma charla que siempre.
- Deberías ser mas aplicada para estas cosas Eva, si no llego a despertarme hubieras faltado a clase- dijo mi madre enfadada.
- Vale mamá, no volverá a pasar- dije pasando de ella, era aplicada, por un día que se me hubiese olvidado no dejaba de serlo.
Al final llegé pronto al instituto, solo estaba a cinco minutos de mi casa, fuí al banco a ver si estaban mis amigos, y como no, allí estaba Karen con Lucas, hablando y riéndose los dos juntos.
Cuando me senté con ellos se callaron de repente.
- Hola chicos, ¿ De qué hablábais?- dije curiosa, aunque, fuese lo que fuese no me lo iban a decir.
- Hola Eva, de nada, tonterías nuestras- dijo Karen mirando a Lucas y sonriéndole, no la soportaba.
Estuve sin hablar durante todo el tiempo, ya lo que me faltaba, estar aguantando las tonterías de Karen.
No se que le veía Lucas a ella, según me había dicho él muchas veces, le gustaban las chicas altas, y Karen, sinceramente, de alta tiene muy poco. Yo soy mucho más alta que ella y tengo mejor cuerpo, tengo que hacer lo que sea para que Lucas se fije en mí.
Desde que coincidimos en la misma clase, mas o menos hace 4 años, estoy colada por él, es el típico chico que le gusta a cualquier mujer, llevo años y años viendo como se lía con todas las tías que ve. Es insoportable, pero no puedo olvidarme de él, es imposible, mas de una vez lo he intentado y no a servido de mucho. Mi mejor amigo, Darren, me ha aconsejado muchas, muchísimas veces la verdad, pero es algo que no esta en mi cabeza.
Al rato empezaron a llegar todos y nos fuimos a clase, las horas se me hicieron eternas, mirar a Karen y ver como habla con Lucas hace que me vuelva loca.
Llegó el recreo y mis amigos estuvieron hablando cada uno por su lado, Emily y Alex no parecían muy contentos, estaban dándose voces, nunca los había visto así, siempre tienen roces pero no hasta ese punto.
- Tienes que confiar mas en mí, Emily- dijo Alex algo alterado.
- Confío en tí, pero no cuando estas borracho, a saber lo que has hecho, no lo sabes ni tú- dijo Emily casi llorando.
Pensé en preguntarles qué pasaba pero cuando ví a Alex abrazar a Emily y ella ponerse a llorar preferí quedarme al margen. Al otro lado del banco estaban Karen y Lucas, no quería ni mirarlos asi que fuí yo sola a la cafetería.
En la pista había varios chicos jugando al fútbol, cuánto me gustaría estar ahí, poder jugar, pero en mi instituto no se veía bien que las chicas jugasen con los chicos, es una tontería, lo sé, pero si jugabas no te miraban bien. Mejor mantener mi pasión por el fútbol escondida.
En la cafetería no había casi nadie, un par de chicos en la mesa del fondo con sus ordenadores y un chico solo en otra.
Pedí un café y me senté en una mesa. Me gustaba estar allí, era muy tranquilo, me sentía serena, agusto. Me fijé en el chico de la mesa de al lado, no lo había visto antes por aquí, parecía nuevo, era alto, de pelo oscuro y vestía de una forma algo peculiar, unos pantalones anchos y una sudadera muy grande, también tenía tatuajes en los brazos y un piercing en la oreja. Me gustaba su estilo. Vió que lo estaba mirando y el chico se acercó.
- Hola, soy nuevo por aquí, me llamo Raúl, encantado de conocerte- dijo muy amable y sonriendo, me quedé de piedra, no sabía qué decir.
- Hola bienvenido, yo soy Eva, encantada- es lo único que pude decir.
Se sentó en una de las sillas que tenía al lado y empezamos a hablar, era bastante simpático, me reí mucho con él. Tocó el timbre y tuve que despedirme.
- Creo que debo irme, no puedo llegar tarde.
- Claro, nos vemos otro día Eva.
Y se fué así sin más, la verdad es que me hubiera gustado que me pidiera el teléfono o lo que sea. Sin darle mas vueltas, me fuí otra vez a clase.
Estas horas se me pasaron bastante rápido, salí de las primeras de clase, quería encontrarme con Raúl otra vez, era un chico que me había llamado la atención, y si con él podía olvidarme de Lucas, haría lo que fuese.
No conseguí encontrarlo, asi que me fuí a casa. Mientras estaba de camino lo ví, sí era él. Estaba entrando en una casa un poco más alejada de la mía. No me lo puedo creer, vivíamos casi al lado.
Pero, justo cuando estaba cerrando la puerta de su casa,me vió y vino hacia mí.
Hola chicos!! ¿Qué os está pareciendo la historia? Espero que os esté gustando.
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La Cabaña
HorrorAlex, Emily, Eva, Karen y Lucas, cinco amigos que van a pasar las mejores vacaciones de su vida, ¿o no?