Capitulo 17

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CARLOS

A veces hacemos cosas que nosotros podemos pensar que están bien, pero otros piensan que la estas cagando. Eso es lo que me pasa a mi. Se que por partes estoy haciéndolo mal, pero cuando pienso en dejarlo no puedo, el amor puede con todo. Cuando te gusta alguien no puedes dejarlo por más que lo intentes. No puedo olvidarme de todas las veces que nos miramos a los ojos y sentía un cosquilleo en el estómago, cuando con sólo tocarla se me ponia el vello de punta y cuando la tengo para mí, lo disfruto como si fuera el último momento de mi vida.

Por ella haría cosas incalculables, cosas que no haría por nadie más, pero no es mía, no puede serlo. Si él se enterase todo se iría a la mierda, nuestra amistad. Y ella no me lo perdonaría. Sentimientos prohibidos que no puedes gritarlos a los cuatro vientos como a ti te gustaría. Así me encuentro yo, envuelto en esta mierda queriendo gritarlo todo.

Cuamdo empiezo a pensar las cosas, cuando pienso en si ella siente lo mismo que yo o no. A lo mejor solo quiere sexo, y eso me mata, porque lo mio no es sólo sexo, es más que eso muchísimo más.

Yo era de esos chicos chulos que no le importaba nadie, que solo quería estar con una chica cada día, o con más. Que solo quería pasar un buen rato yendo a todas las fiestas que podía, bebiendo, drogándome... Pero todo eso cambió cuando me di cuenta que haciéndolo con otras chicas no sentía lo mismo que con ella. Cuando le daba un beso a otra y lo comparaba con ella, con la chispa que saltaba cuando nos rozamos. Pero con otras no pasaba, ya no sentía lo mismo. Ya no podía salir a divertirme porque siempre pensaba en ella, porque no salía de mi cabeza.

Y aquí estoy otro de tantos días pensando en ella, ella y siempre ella, porque no sale de mi mente. Hay veces que me dan ganas de mandarlo todo a la mierda y que lo sepan todos pero eso es imposible.

Esto de la cabaña me lo imaginaba mejor, pero esta todo el mundo rarisimo. Sin hablar ni nada. Yo necesito fiesta y desde que ardió el salón ya no hicimos ninguna más. Esto es una mierda. He pensado varias veces en irme pero no lo hago por esa persona.

Alex ya no está como antes, no sale de su habitación desde ese día que nos preguntó sobre el cuarto de baño. No quiere hablar con nadie ni si quiera a mi que soy su mejor amigo. Tampoco come, y me preocupa porque a pesar de todo es mi amigo. Y lo necesito como antes.

Ya queda menos para salir de aquí, y que todo vuelva a ser como antes. A que todo vuelva a ser la misma mierda que siempre. Por lo menos para mi, escondiéndome con ella de todo el mundo.

Y aunque lo vea imposible, una pequeñísima parte de mi espera poder tener a esa persona a mi lado y poder cuidarla como se merece.

¿Será posible?

Hola chicos!! Un pequeño capítulo de Carlos, me ha costado mucho escribirlo porque es difícil expresar esos sentimientos imposibles.
Espero que os guste y sigais apoyando como lo estáis haciendo. 
Un beso. Os quiero!!!!

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