Capitulo 19

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ALEX

Ya ha pasado un día desde que se fué Eva, así sin más. No nos dijo nada, ni se despidió de nadie. Según me contaron las chicas, antes de irse dejó un diario de una tal Caroline. Les pedí que me lo dejasen para leerlo, ya que seguro que Eva había obtenido respuestas de él.

Cuando lo leí me quedé sin palabras, esto no podía estar pasando de verdad, no puede ser real. Lo acabé y se lo devolví a Karen.

- Tenéis que leerlo, os va a aclarar muchas cosas, ahora puedo ver que Eva no estaba loca. Decía la puta verdad joder.

- No puedo leerlo. Yo si que sabía que Eva decía la verdad, pero no fui capaz de decir nada- dijo Karen con lágrimas en los ojos.

Le di un abrazo para apoyarla y que no llorase, me daba mucha pena. Últimamente estaba muy débil: casi no come y no sale a la calle casi nunca.

Les pedí a todos que se reunieran en el salón a la mañana siguiente para hablar de todo, decir las cosas claras de una vez por todas, esto no puede seguir así, hay que arreglarlo como sea.

Todos fueron puntuales, llegaron con cara de dormidos y en pijama. En otro momento sería muy gracioso, pero con la tensión que había con todo lo ocurrido no.

- Chicos, quiero que hablemos esto de una vez por todas. Quiero que me digáis si os ha pasado algo paranormal. Ya sabemos todos que aquí hay algo extraño, no hay problema con que lo digais.

- Cuando ocurrió el incendio de la chimenea, entré al salón y con todo el humo no se veía muy bien. Pero pude ver claramente a dos chicas, gemelas, mirándome por el espejo.- dijo Karen recordándolo todo y llorando, Hugo inmediatamente la abrazó limpiandole las lágrimas.

- Bien Karen, muchas gracias por confesarlo. Para quien no lo sepa, esas chicas son unas gemelas que estuvieron aquí antes de nosotros, estaban con su familia y al final murieron todos. Por esa cosa.

Ya nadie hablaba, no se si era porque no les había pasado nada o porque no querían decirlo. Pensaba que con una confesión empezarían a decir todos, pero ya veo que no es así.

- Yo me estaba duchando, y cuando acabé en el cristal estaba escrito con el vapor en el espejo " Te engañan". No se quién coño fue porque decís que no entró nadie. Por eso os pregunté.

Silencio. Lo único que se escuchaba en el salón eran los pájaros cantar, estaba empezando a cansarme de todo esto.

- Sois todos unos cobardes, ¿por qué coño no decís nada?. Estoy más que seguro que os ha pasado algo y no queréis decirlo. Vamos a morir todos y estáis ahí parados sin ayudar. Que os den. - dije bastante enfadado.

Me fui sin más, no podía ni mirarlos, solo pensar en que iba a morir me ponía de los nervios. Y ellos no ayudan a averiguar nada. No se qué coño voy hacer, pero no me voy a quedar con los brazos cruzados. Aunque vaya solo, no importa.

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