Overlord: La Bruja y El Hechicero

Capítulo 8 : El verdadero rostro del hechicero

Notas:

"Habla normal"

'Pensamiento'

(Magia silenciosa)

[Magia normal]

{Cambio de ubicación, hora o punto de vista}

--------

Capítulo 8: El verdadero rostro del hechicero

Dos figuras caminaban por un camino de grava en medio de la noche. No estaban demasiado lejos de la capital y aún podían ver las luces producidas por la ciudad a lo lejos.

Una de las figuras era alta, de poco menos de 2 metros y muy voluminosa. La otra figura era más pequeña, alrededor de 1,7 metros y muy delgada. Ambos vestían capas negras que cubrían todo su cuerpo.

Su destino no estaba lejos de allí, solo unos cientos de metros. Las dos figuras ya se dieron cuenta de que estaban siendo observadas desde las sombras a su alrededor. Por supuesto, el lugar al que fueron dirigidos estaba bien custodiado, más hoy en día.

La única razón por la que aún no fueron atacados fue el hecho de que eran solo dos y parecían no tener armas, o al menos no grandes.

Los dos no parecían molestos por las miradas silenciosas que venían de los árboles y arbustos y continuaron avanzando sin vacilar. Frente a ellos había una villa gigante con paredes de aspecto robusto y una puerta de hierro. Incluso a esta hora de la noche, casi todas las luces del interior y del exterior estaban encendidas como los dos esperaban.

Las dos figuras se acercaron a la gran puerta de hierro. El más pequeño llamó dos veces, luego esperó unos segundos y finalmente llamó tres veces más. La puerta se abrió inmediatamente revelando a un hombre pequeño y gordo. Era calvo y sus ojos se parecían a los de un cerdo.

"Conoces el código, pero me dijeron que no esperara a nadie hoy".

Dijo con su voz ronca. La figura más pequeña envuelta en una capa se quitó la capucha, revelando a una hermosa joven rubia de ojos morados.

"Tomé un poco más de lo esperado, pero se podría decir que logré completar mi misión".

Dijo, una sonrisa maliciosa apareció en la cara del hombre con aspecto de cerdo.

"Oh, eso es bueno Hilma. Cuando escuché que moriste, me entristecí de verdad. Pensé por un momento, que tendría que encontrar otra perra que me sirviera".

Él dijo. La mujer no pareció registrar su comentario o no lo reconoció. La figura más grande se movió un poco debajo de su capa.

"¿Están todos aquí?"

Preguntó con una expresión estoica.

"Sí ... sabes que no les va a gustar. Incluso si lo lograste, los obligaste a tener una reunión de emergencia y cancelar o retrasar proyectos importantes ..."

Dijo el hombre mientras su sonrisa se volvía casi inhumana.

"Solo ve y diles que necesito hablar con ellos".

Ella dijo. El hombre esperó un momento.

"Oh, pero te estás olvidando de algo importante ... Es protocolo inspeccionar a todos los que entran".

Dijo, la sonrisa nunca desapareció de su cara de cerdo.

"Él es un lanzador de magia. No puedes quitarle su magia y yo soy un miembro de alto rango ... No tienes que inspeccionar nada".

Ella dijo.

"Oh, pero vas a encontrarte con los de alto rango aquí. No puedo simplemente dejarte pasar. El lanzador de magia está bien, pero tú... necesito inspeccionarte."