Overlord: La Bruja y El Hechicero

Capítulo 46: Una inmersión en el reino subterráneo

NT : Les recuerdo que esta historia es traducida así que todo lo siguiente que leerán es de la historia original de ZeroSenpai.

Notas:

"Habla normal"

'Pensamiento'

(Magia silenciosa)

[Magia normal]

{Cambio de ubicación, hora o punto de vista}

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¡Hola! Perdón por el ligero retraso, pero he estado ocupado preparándome para un largo viaje que haré en mayo. Ahora, me gustaría señalar algo a todos los fans de Overlord:

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¡Ahora disfruta del capítulo!

Si deseas leer los próximos 14 capítulos + ¡algo de arte genial!

- Capítulo 47: Nombres

- Capítulo 48: Una cuestión de orgullo

- Capítulo 49: Un túnel sin fin

- Capítulo 50: Ángeles Guardianes

- Capítulo 51: Un camino divergente

- Capítulo 52: Ataque furtivo

- Capítulo 53: Ser Rey

- Capítulo 54: Amigos

- Capítulo 55: Rey contra Caballero

- Capítulo 56: Dos soñadores

- Capítulo 57: Pasado, Presente y Futuro

- Intermedio IV: Esperanzas y sueños para este mundo cruel

- Capítulo 58: Ciento veinte mil razones

- Capítulo 59: La calma antes de la tormenta

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Lector Beta: Skarborr (Ah, una ciudad hecha por ingenieros y 0 arquitectos ) .

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Capítulo 46: Una inmersión en el reino subterráneo 

Pallum Bronzeknuckle, señor comandante de las fuerzas defensivas de Feo Raidho, estaba en su oficina reflexionando sobre las nuevas órdenes que acababa de recibir del Consejo de Regencia.

Con cada línea que cruzaban sus ojos, su ira hervía como un volcán en erupción. Apenas alcanzó dos tercios de la maldita cosa antes de que su temperamento se apoderara de él, lo que lo impulsó a lanzar el pergamino a través de la habitación y golpear su escritorio con el puño, dejando una abolladura visible en la madera con la forma de su puño.

"¡Que se jodan todos! ¡Esos hijos de putas! ¡Que se jodan con ellos y sus órdenes!"

Gritó sin importarle siquiera que tales palabras pudieran costarle su puesto y posición.

Sus gritos aparentemente no pasaron desapercibidos cuando la puerta de su oficina se abrió lentamente para revelar nada menos que a su secretaria Genna.