Overlord: La Bruja y El Hechicero

Capítulo 35: Invitados inesperados

N.T. : Les recuerdo que esta historia es traducida así que todo lo siguiente que leerán es de la historia original de ZeroSenpai.

Notas:

"Habla normal"

'Pensamiento'

(Magia silenciosa)

[Magia normal]

{Cambio de ubicación, hora o punto de vista}

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¡Hola! ¡Es bueno verlos a todos de nuevo! Tuve que reescribir el primer POV de este capítulo como 3 veces, tenía muchas ganas de que saliera bien… esa fue una de las razones detrás del ligero retraso.

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Y, sin más preámbulos, ¡disfrutad del capítulo!

Beta Reader: JRS (La procrastinación es real chicos) Skarborr (No puedo leer. )

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Capítulo 35: Invitados inesperados

"¡Eso es todo, todo envuelto! Serán 13 de oro y 5 de plata".

La mujer rubia sonrió desde detrás del mostrador mientras contaba el dinero. Su sonrisa hizo que el hombre mayor se sonrojara como una doncella durante su primera vez. Puede que ya no entretenga a los hombres, pero años de encanto y cuidado personal fueron difíciles de ignorar.

Eso parece ser todo.

Agregó cuando notó que el aventurero parecía hipnotizado por sus ojos violetas. Esas palabras parecieron hacer el trabajo y el aventurero salió de su estado de trance. Salió a trompicones de la tienda ligeramente avergonzado.

Sus ojos se posaron una vez más en la figura solitaria que había estado mirando a su alrededor durante los últimos treinta minutos sin pronunciar una palabra.

Era baja, la mayor parte de su cuerpo estaba cubierto por una capa roja andrajosa y lo que parecía ser una armadura de cuero negro debajo. Por no hablar de la extraña máscara que llevaba puesta. La única razón por la que Hilma estaba segura de que era mujer era por sus brazos y piernas delgados; ella, en su vida relativamente corta, había visto demasiados cuerpos desnudos como para no reconocer inmediatamente el sexo de alguien. Bueno, y ella lo leyó en los informes que le enviaron previamente de todos modos.

Así es, la chica bajita que actualmente examina una daga encantada no era una chica normal en absoluto. Llevaba metiendo la nariz en el negocio de Seven Hands durante casi un mes, desde que había estado en el reino.

Hilma golpeó dos veces su escritorio con los dedos índice y medio. Una señal silenciosa para todos los agentes de las Siete Manos que actualmente se hacen pasar por aventureros en la tienda. 'Es hora de acabar con esta farsa' pensó mientras se acercaba a la chica.

"Disculpe, no pude evitar notar que ha estado mirando alrededor durante algún tiempo, ¿quizás necesita ayuda?"

Dijo en un tono dulce, su mejor máscara de empleada en la cara.

"Sí, de hecho, me gustaría hablar con el conocido como Satoru, el nuevo marqués".

Finalmente habló y, de hecho, la voz pertenecía a una joven que trató de disimularla con un tono profundo. Casi sería adorable en una situación normal.