Capítulo 20: Un demonio, un diablo y un no-muerto en la academia

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N.T. : Les recuerdo que esta historia es traducida así que todo lo siguiente que leerán es de la historia original de ZeroSenpai.

Notas:

"Habla normal"

'Pensamiento'

(Magia silenciosa)

[Magia normal]

{Cambio de ubicación, hora o punto de vista}

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Sí, todavía vivo y coleando. Lástima por la larga demora que me hubiera gustado evitar, ah y les aviso que no estoy teniendo bloqueo de escritor ni nada parecido. Los problemas que me alejaron de esta historia son totalmente externos.

Como siempre, los amo a todos, queridos lectores, así que quería intentar compensar el retraso de este capítulo. El próximo capítulo saldrá en solo una semana (10 días como máximo) a partir de esto. Espero que esta noticia los haga felices y espero que este tipo de largas esperas nunca vuelvan a suceder. Pero sí... la vida es una perra a veces y tenemos que lidiar con eso. ¡Disfruta del capítulo!

PD: ¡Feliz Año Nuevo MUY tarde para todos!

¡ESTE CAPÍTULO NO HA SIDO BETATO AÚN!

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Capítulo 20: Un demonio, un diablo y un no-muerto en la academia

La joven rubia caminó por los pasillos de la Academia Imperial de Magia como si fuera dueña del suelo que pisaba. ¿Y quién podría culparla? Desde el momento en que llegó, fue aclamada como la humana más talentosa que la Academia haya visto desde el propio Fluder Paradyne. Sus mechones rubios caían por su espalda como una cascada dorada. Sus ojos azules escanearon su entorno, encontrando miradas de admiración, envidia y odio. Pero a ella no le importaba nada de eso. Ella lo tenía todo; un Talento, una aptitud mágica, belleza y, sobre todo, alegría, era la heredera de un Conde, un padre amoroso que se enorgullecía de su primera hija.

Miró a un grupo de estudiantes de primer año que se atrevieron a ignorarla cuando pasaron junto a ella. Los jóvenes inmediatamente sintieron la intensidad de su mirada cayendo sobre ellos e inmediatamente se volvieron para encontrarse con sus penetrantes ojos. Eran mucho más altos que ella, pero una simple mirada a la túnica roja que vestía fue suficiente para asustarlos e inmediatamente todos inclinaron la cabeza en un saludo silencioso. La joven se fue antes de que pudieran levantar la cabeza. No tenía tiempo que perder con esos desperdicios de espacio.

Esta no era la primera vez que la subestimaban debido a su pequeña figura y su corta edad, y ya se había acostumbrado a intimidar a los tontos de mente débil. Ella era un prodigio. Normalmente, los estudiantes solo podían unirse a la academia cuando cumplían 11 años, pero ella, debido a su talento y aptitud mágica, fue admitida a los 8 y en solo 2 años obtuvo su túnica roja, lo que significa que se convirtió en una lanzadora de segundo nivel. Pero lo que realmente logró asustar incluso a los lanzadores de 3er nivel en la Academia fue el broche prendido en la parte delantera de su túnica. Era dorado con el símbolo del Imperio grabado en plata. Ese artículo raro era el símbolo de su estatus como miembro de los Treinta Elegidos, un grupo de aprendices directamente bajo el mando del Mago de la Corte Imperial, el mismo Fluder Paradyne.

Si bien el honor de ser aprendiz de Fluder Paradyne fue un gran prestigio, los Treinta también obtuvieron muchos beneficios de su puesto, uno de los cuales fue evaluar y posiblemente compilar una solicitud de expulsión de otros estudiantes por razones sólidas. Lo que significaba que podía hacer que expulsaran a la gente por faltarle el respeto o acusarlos de mala conducta dentro de los terrenos académicos.

Overlord: La Bruja y El HechiceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora