𝑨𝒓𝒂𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂 ©| Carl Grimes

011

Arabella:

Carl cumplió y sin falta toda la semana pasó por mí. Hasta cuando mi pierna ya había mejorado notablemente y recuperé toda la movilidad.

Tal como predije solo me fue necesaria una semana para poder caminar como siempre o algo así. Fue con ayuda de todos y especialmente de Rosita, que motivaba e hostigaba, mejor dicho, diariamente a auto-superarme. Me hizo caminar, para trotar y así ir de a mejor. Fue una semana interminable pero obtuve lo que quería.

Sabía que Enid y Carl solían escabullirse recurrentemente fuera de los muros y ahora que yo los podía acompañar, me invitaban. Evelyn también fue en una ocasión por su insistencia de preguntarme donde había ido.

—Eugene— Saludé al hombre que se encargaba de la puerta. Sí, mi pierna mejoró, no para escalar el muro. A pesar de que ya todos me conocían, más con el incidente, estaba "independizada" del grupo y no me pedían lo mismo que al resto. El claro ejemplo era poder salir de Alexandria cuando quiera, con advertencias de Maggie aun así. Rosita me había presentado formalmente a Eugene, el cual solo me charlaba de cosas que no tenía la menor idea. Era bastante común en él jugar con las palabras y hacer cosas simples complicadas. Era inteligente o lo simulaba, de igual manera era agradable y no tenía problema en abrirme la puerta para dejarme ir.

—Vuelve en una pieza.

Nos encontrábamos los tres por el mismo sitio de hasta atrás y emprendíamos camino al lugar donde siempre nos quedábamos. Iba de la par con Carl con Enid adelantada. Evelyn no volvió a salir con nosotros porque yo no le avisaba, no quería que ella saliera. No iba a cometer el mismo error de mi madre de no enseñarle a defenderse, solo necesitaba que descanse de toda su era en el bosque, que fue literalmente toda su vida y recuerdos. Quería que se mantuviera en Alexandria, donde yo misma le enseñaría más cosas de cómo defenderse de a poco. Ahora que puede estar en paz y jugar con niños lo haría.

­—Miren— Enid se agachó a recoger lo que parecía un globo desinflado y levantó una nota que venía con él.

— ¿Qué dice?

—Se mojó. Ya no se lee— Dijo Enid.

—Aburrido— Dije al mismo tiempo que Carl decía "Vamos"

—No parece muy viejo— Volvió a decir Enid mientras los tres seguíamos en camino

—No se lee que escribieron pero solo con hacer esto ya están diciendo algo.

— ¿Qué? — Le pregunto Carl pareciendo desinteresado en el tema

—"No estamos solos" — Carl solo respondió que era algo sabido y todo el mundo lo vio con sus propios ojos. No aporte nada a la conversación y no dijimos nada cuando llegamos.

Enid había preguntado porque veníamos afuera y Carl simplemente le contestó que era cosa de niños. Estaba claro que nuestras acciones ya no eran cosas de niños y en realidad solamente no había justificación ni razón para salir, pero nadie dijo que el fin del mundo podía ser algo aburrido. Por mi parte necesitaba pisar algo más inestable para caminar que solo el pavimento de Alexandria.