La mujer salta como un animal salvaje por su presa pero la evito rápidamente y cae al otro lado del escritorio, impresionante, la oficina es muy grande y ella logró atravesar toda la sala en un solo salto, vuelve a gruñir y seguido salta, vuelvo a esquivarla y salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mi, siento como es destruida y corro hasta donde debe estar Aldo, le sujeto del brazo haciendo que el corra conmigo, ignorando todas las preguntas que me hace, creo que se dio cuenta porque ahora corre más rápido que yo haciendo que nuestras posiciones cambien, ahora es el quién agarra mi brazo para que siga su ritmo, entramos a lo que parece una sala de clases.
-¿Qué ocurrió? -Pregunto jadeando.
-Pensé que estaba muerta.
-Nun...-Los gruñidos de la mujer se escucharon muy cerca de aquí- Escóndete.
-¿Y tú?
-¡Ahora!
Mire a mi alrededor, todo era un desastre, no tenía en donde esconderme, mi mirada se centro en la ventana semi abierta que llevaba al campus. No es como si fuera a morir por una caída del primer piso, así que corrí y salte por la ventana, pero eso no le quita lo doloroso, al caer rodé unos metros quedando encima de un... Hugh.
El campus no está como lo imaginé, hay Zombies pero no han notado mi presencia, bueno, no hasta que se escuchó el disparo del arma, que seguramente es de Aldo, los Zombies miran en mi dirección y luego de un silencio de segundos, comienzan a caminar, voy a la ventana por la cual salte y veo que la mujer está en el suelo, me alarmó y comienzo a buscar a Aldo.
-¿Aldo? ¿Estas aquí? ¡Responde! No es gracioso. -Comencé a gritar sin importarme que la orda de Zombies estuvieran detrás- ¡¿Aldo?!
Sentí como algo frío tocaba mi hombro, sin embargo, no me importó, estaba preocupada por él. No me abandonó, ¿cierto? No escapó después de llamar la atencion de ellos, no me usará para escapar, no está muerto... Oh talvez si me abandono, escapó y me uso como presa para que le sea más fácil huir, sabía que este lugar estaba plagado; volvió a suceder, era de esperar ya que me conoció hace dos días, si Irene fue capaz de hacerlo despues de haberme conocido toda su vida, ¿Podría esperar algo del resto? Todo esta tan claro, no es Irene, no es mamá, es la humanidad, nosotros somos egoístas, pensamos sólo es nuestro bien, no somos más que un pedazo de mier...
-Allison.
¿Eh?
-Hey, te estoy hablando.
-¿Cómo...? Yo estaba... ¿Eh?
-¿Al menos escuchaste lo que dije?
Le mire incrédula, estaba frente a mi como si nada hubiera pasado. No podía formular ninguna palabra coherente, aclare mi garganta.
-¿Perdona?
-All, si queremos hacer esto debes estar al tanto de lo que haces, estoy cansada de repetirlo, vamos, una vez más.
-¿De que hablas?
-Del trabajo para el lunes ¿Dónde tienes la cabeza? All, el bigotudo te tiene entre ceja y ceja, si no lo haces llamará a tus padres.
Irene me miraba con el ceño fruncido y sostenía un lápiz entre sus manos, estamos en mi habitación.
-Chicas ¿Quieren algo de beber? -Apareció Alex por mi habitación con una bandeja entre sus manos.
-Alex, solo te falta el delantal para ser una ama de casas.
-Muy graciosa. -Dijo con una risa fingida.
-¿Puedes preparar galletas? Muero de hambre.
-Pizza estará bien.
Todo se veía como hace unos meses atrás, donde era normal. Irene ayudándome con mis deberes y Alex siempre preocupado por nosotras, aun los miraba confundida pero a la vez alegre porque fue una pesadilla, una muy larga pesadilla que tuvo su fin.
-Vuelvo enseguida. -No espere respuesta y me dirigí al baño.
Al entrar, cerré la puerta con seguro y lo primero que hice fue ver mi reflejo en el espejo de cuerpo entero que ocupaba la mayor parte de la pared del baño, mi cabello estaba a la altura de mis hombros, como antes. Debería olvidar lo que ocurrió, suelo tener demasiada imaginación a la hora de estudiar así que debería ser eso, estoy cansada, le diré a Irene que duerma esta noche aquí y podre contarle mi asquerosa pesadilla de hace unos momentos.
Me lave el rostro y fui a la habitación, no estaban por lo que baje al comedor, este al igual que el primero estaba vacío, escuche un ruido proveniente de la cocina el cual me inquietó, camine despacio por el pasillo y me detuve en frente de la puerta.
-¿Qué haces? -Dice Alex provocando que salte asustada.
-Na-Nada.
-Entonces entra.
-Sí...
Alex empujo la puerta suavemente permitiendo que yo entrará primero, Irene revisaba la alacena.
-¿Buscas comida? -Le pregunto con una sonrisa burlona. Irene si pudiera comer todo el día, lo haría y para su suerte siempre se mantiene igual.
Al parecer mi pregunta le toma por sorpresa y se voltea muy rápido provocando que la puerta de la alacena le golpeé en el rostro, ella cae al piso y se cubre el rostro con ambas manos.
-Oh por Dios.
Me incline y trate de quitarle las manos del rostro pero Irene se rehusó e hizo fuerza para impedir que le despejara el rostro.
-Irene déjame ver, ¿Te rompiste algo?
En vez de responder comenzó a reírse, cada vez más fuerte dándome escalofríos, sus carcajadas se volvieron macabras, retrocedí caminando de espaldas.
-Irene...
-Creo que ya perdió la cabeza. -Dijo Alex como si fuera algo común.
Ella solo siguió riéndose como loca y se quitó las manos del rostro, nos miraba y se reía aún más fuerte. Me incline y le sujete los hombros.
-Alex ayúdame, por favor, has que pare.
-Bueno. -Todo ocurrió en una fracción de segundo, Alex saco una pistola de su pantalón, abrí los ojos sorprendida, le quito el seguro, grite que no lo hiciera y disparo.- ¿Feliz?
-Estás... estás demente. -Las lágrimas caían sin piedad por mi rostro, pero Alex... Él solo sonreía, corrí fuera de la habitación.
-Oh ¡All! ¡Tú me lo pediste!
Me dirigí a la salida, toque el pomo de la puerta y me volteé, ¿Huir? Eso pensé pero me di cuenta de que la verdadera pesadilla es está.
-¡Aquí estas! Allison, no debiste irte, si quieres yo te ayudo en tu trabajo.
-Alex, te amo, quisiera que estuvieras aquí en este momento, no sabes cuanto te extraño, te necesito pero ambos sabemos que no nos volveremos ver.
-¿Ya lo aceptaste? Pensé que con lo terca que eres te ibas a rehusar y nos buscarias.
El rostro de Alex paso de ser sádico a uno decepcionado, aun así yo seguía llorando como magdalena pero rápidamente pare al ver como Alex apuntaba su revolver en mi dirección mientras que Irene salía de la cocina transformada en un zombi, Alex no se percató de ella hasta el momento en el que se abalanzó sobre él, justo en el momento que disparaba, cerré lo ojos esperando despertar.
***
Bueno, aquí vemos a nuestra querida Allison siendo un poco paranoica y negativa.
Muchas gracias por leer, nos vemos en el siguiente capítulo y no se olviden de las estrellitas, por favor xD
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The Last?
General FictionAlison, una adolecente de 15 años, mimada e ignorante del mundo exterior, sobreprotegida por su hermano, tiene que aprender a sobrevivir en un mundo que ya no es para humanos, acompañada de lo unico que no la puede traicionar, su querido diario.