Estaba oscuro, camine apoyada a la pared y con el bate de béisbol en mis manos, no había ninguna clase de ruidos a excepción de mis pisadas y el eco que producía en el pasillo, estas estructuras tienen escalera al final y un ascensor, obviamente no lo utilizare porque no hay electricidad además de que si funcionara provocaría ruido y no es seguro.
Por suerte, no había nada en ese piso, en el siguiente tampoco tuve problemas, en el tercero hubieron unos pocos muertos, pero, no me siguieron, de hecho, no se percataron de mi presencia a pesar de que mis pisadas me delataban.
Llegue al penúltimo piso y al pisar el ultimo escalón me paralice, el ambiente se hizo tenso, entre toda la oscuridad pude escuchar los gruñidos y lamentos de aquellas bestias, inconscientemente había llevado mi mano a mi bolsillo y cuando pensé que lo pude detener, presione el botón de encendido, inmediatamente todas las miradas fueron a esa pequeña luz que era originada por mi linterna, reaccione enseguida y subí las escaleras rápidamente, empuje a uno que se interponía en mi camino, quien al caer se llevó a otros que venían detrás de él, cuando por fin llegue a la azotea cerré la puerta detrás de mí, sabía que no los mantendría por mucho tiempo, pero no podía pensar con claridad, estaba sumergida en la puerta y en como forcejeaban para poder abrirla.
-¡Hey! ¡Por aquí! ¡Deprisa! -escuchaba la voz masculina, gire por sobre mí y ahí estaba, en la azotea del edificio continuo a este, moviendo sus brazos para que pudiera verlo- ¡Salta! ¡Rápido!
Sin dudarlo ni por un segundo corrí en esa dirección y al llegar a la orilla salte, cerrando los ojos, pero los abrí enseguida al ver que mis pies no tocaban el suelo, no había logrado llegar al otro lado, el tipo me sujeto de ambos brazos y me levanto como si de una pluma se tratara, aunque hizo que me doliera los brazos, no me queje porque hubiera sido peor si no me ayudaba. Me quede arrodillada un rato, recobrando el aire y a recuperar la compostura, me sujete la cabeza con ambas manos y di un grito, no muy largo pero si el más fuerte que he dado, no puedo creer que haya saltado así sin más, sin pensarlo y peor, me había bloqueado, sin este tipo quizás hubiera muerto. Miro hacia el lugar en el cual estuve y abro bien los ojos, todos corren en nuestra dirección y caen al vacío, me arrastro hasta la orilla y veo a varios cuerpos aplastados, comienzo a toser y escupo saliva.
-Oye, ¿estás bien? -dice el hombre un tanto inseguro, como si yo fuera a tirarme sobre el en cualquier momento.
-Sí, sí, claro, estoy bien, gracias –digo tartamudeando y limpiándome la cara mientras me levanto.
-Bien, soy Erick –Me estrecha la mano y yo solo la miro durante unos segundos, está muy tranquilo a pesar de lo que acaba de suceder.
-Allison –Digo sin querer con un tono desconfiado, aclaro mi garganta y le sonrío- muchas gracias, por ayudarme.
-Te estuve observando desde que fuiste atacada y entraste a los departamentos, digo, solo desde afuera, estaba explorando y vi como eras atacada por uno de esos que saltan, iba ir a ayudarte pero actuaste más rápido de lo que pensé -hace una pausa y luego comienza a caminar- estuve aquí desde que entraste, eres la única además de los de mi grupo que he visto en días y valió la pena la espera.
No respondo, solo avanzo detrás de él, hasta que siento su espalda contra mi cara, doy unos pasos hacia atrás y lo miro confundida, el voltea y me sonríe tratando de darme tranquilidad, ahora que lo miro detalladamente, él es joven, diría que era universitario cuando todo comenzó, tiene el cabello color castaño, desordenado y sus ojos son del mismo color, delgado y medirá un metro setenta, creo ya que puedo verle casi a los ojos.
-Bajaremos aquí, iremos por atrás hasta la tienda que está cerca de aquí, no es muy lejos pero hay que ser cuidadosos.
-Suelo tropezar y llamar la atención muy seguido, no creo que eso funcione conmigo –digo rascándome la nuca y el ríe- ¿Cómo crees que termine en el suelo?
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The Last?
General FictionAlison, una adolecente de 15 años, mimada e ignorante del mundo exterior, sobreprotegida por su hermano, tiene que aprender a sobrevivir en un mundo que ya no es para humanos, acompañada de lo unico que no la puede traicionar, su querido diario.