Memories Of Love 《 Estarossa/Mael 》 |Yaoi|

XIX

Las semanas pasaron y el día del ataque a Liones estaba próximo, los mandamientos se preparaban para la batalla, pues una vez conquistado aquel reino el resto de su conquista sería mucho más sencilla.

Eirian por su parte iría con Estarossa, a su lado se sentía seguro, era de los más fuertes y gracias a su mandamiento no podrían hacer gran cosa contra él, a ninguno d ella demás les sorprendió aquello, conocían la personalidad de Eirian, sabían lo mucho que de apegaba a las personas, especialmente a Estarossa.

Él ubico que lucía inconforme por la presencia del muñeco fue Fraudrin, después de todo la relación entre ellos era cuando menos turbulenta debido a la pelea que tuvieron tiempo atrás.

La pelea inicio yendo a favor de los mandamientos, todo parecía ir bien... Hasta que en cierto punto de la batalla todo empezó a torcerse y los humanos tomaron la ventaja... Cuando Escanor hizo su aparición en frente del castillo de Liones.

- No puedo alzar mi espada... Ni tensar mis músculos -dijo uno de los humanos, Slader, un caballero sacro- ¿Por qué...? -

- ¡Yo debo vengar a Meliodas! -Gritó Gilthunder- ¡Lo haré cueste lo que cueste! -

- Cualquiera frente a mi que sienta odio en su corazón perderá la habilidad de lastimar a otros -Dijo Estarossa con su común tono desinteresado- Mi nombre es Estarossa, a quien le fue otorgado el Mandamiento del Amor... -

- ¿El amor? -Repitió uno que Eirian reconoció como el hombre que había atacado a Melascula, Ban- ¡No me vengas con eso! ¡Tú asesinate al capitán! -

El azabache frunció el ceño, Meliodas merecía aquello, el daño que había causado a sus seres queridos era algo que no podía perdonar, sin embargo seguía sorprendiéndole el que fuera Estarossa quien lo hubo asesinado.

El resto de humanos presentes también se quejó por la incapacidad que tenían de realizar movimientos o ataques, cuando Eirian percibió un poder familiar acercarse.

- Pobres pequeños, permítanme salvarlos de su sufrimiento -dijo Estarossa con calma, pero su expresión cambio a una sorprendida cuando vio a un humano de armadura dorada acercarse- ¿Por qué...? ¿El Mandamiento no funciona en él? -

Estarossa estaba perplejo y Eirian no se quedaba atrás de él, la sorpresa de ambos al ver que a aquel humano el mandamiento del peliplata no le afectaba era palpable.

– Por supuesto que no -dijo con un soberbio tono de voz aquel humano- ¿Por qué sentiría odio por alguien que es más débil que yo? –

– Si que tienes orgullo... -comento el mandamiento de cabellos plata–

– Si, porque eso soy -respondió el hombre de dorada armadura- Soy Escanor, el León del Orgullo de los Siete Pecados Capitales –

Ambos se pusieron frente a frente, batallando con sus miradas.

– Ya veo... Eres el humano del que Melascula hablaba -dijo el demonio viendo con expectativa al humano y su mirada se pasó al pelinegro quien veía todo con confusión- Eirian, retrocede... –

La advertencia del mayor llegó a los oídos del muñeco sacándolo de su trance, el menor solo asintió con la cabeza antes de apartarse de dónde estaban peleando el Mandamiento y el Pecado. No le preocupaban los humanos detrás de él, incluso para alguien como él que nunca peleaba podría mantenerlos a raya el tiempo suficiente para salir de aquel lugar sin mayores problemas.

La pelea entre Escanor y Estarossa inicio, iba muy pareja, quizás demasiado... ¿Cómo un humano podía igualar el poder de un demonio de alto nivel como lo era Estarossa? No lo sabía y le hacía tener algo de miedo, ¿Estarossa ganaría, verdad?

Aquella duda se esfumó cuando tras un intercambio de golpes vio a Escanor formar un sol de pequeño tamaño en su mano. Sintió escocer si piel... Era una sensación familiar que recordaba con mucha claridad...

Era lo que había sentido cuando el Sunshine de Mael lo lastimo una de las veces que se encontraron... Solo que esto era más leve que aquella vez.

El muñeco quedó en un completo shock, ¿cómo era posible? ¿Por qué ese humano tenía la Gracia de su antiguo amor? ¿Por qué...?

Bajo la cabeza y puso una mano en su frente sin entender, sonrió como su cabello perdía si forma y se deformaba empezando a gotear, su cuerpo se desestabilizaba... Le sucedía siempre que sentía emociones negativas.

Tomó aire profundamente intentando calmarse cuando vio a Estarossa ser lanzado a lo lejos por aquel ataque del humano, no era posible... ¿Él iba a perder? No, no podía creerlo...

– ¡Estarossa! -Exclamó cuando vio aquello, estuvo a punto de salir corriendo a aquella dirección en un intento sin frutos de ayudar al peliplata cuando vio a lo lejos a Zeldris a por él, suspiro de alivio–

Sintió un ataque que venía de un lado suyo, uno hecho con una gran espada, en respuesta a esto dejo que su cuerpo se volviera líquido y se volvió a formar en su apariencia habitual sobre aquel arma que lo había intentado lastimar.

– ¿Cómo...? ¿Qué acaba de hacer? -Preguntó confundido el caballero que lo había atacado, uno que no había hablado antes y simplemente estaba ahí sin hacer nada hasta ese instante–

– Disculpa... -Empezó Eirian con su voz dulce y amable tan habitual, ¿realmente aquel ser tan tierno era de la Raza Demoníaca?- Pero a mi no me gustan las peleas... ¿Si me voy pacíficamente, estamos a mano? -Preguntó curioso ladeando la cabeza al caballero, sin mediar palabra el hombre intento atacar de nueva cuenta- ¿Entonces no? Que pena... No quería tener que hacer esto... -Suspiro negando con su cabeza y alzó su mano hacia aquella persona- Blood Domination... –

Si había algo que caracterizaba a la magia de Eirian es que era muy diferente a la de su padre y hermano, mientras que ellos dominaban la mente, Eirian tenía la capacidad de controlar todas sustancia no sólida o gaseosa, Gowther la había llamado Fluviality.

El cuerpo del atacante de Eirian se tensó y a los pocos segundos de su boca y ojos salió sangre antes de caer al suelo, muerto...

El azabache con una pacífica y tierna sonrisa en su rostro miró al resto de los humanos que aterrados lo veían.

– Por favor, no me sigan –

Fue lo único que dijo antes de retirarse del lugar, está vez sin ningún inconveniente de por medio.

Luego de un rato, Liones finalmente cayó... Los mandamientos aparentemente habían ganado, pero... Eso solo era aparente.

De aquella batalla, Fraudrin y Grayroad fueron derrotados como Galand semanas atrás, Derieri y Monspiet, al igual que Gloxinia y Drole terminaron en paradero desconocido, Melascula, Zeldris y Estarossa aún estaban en las filas, aunque este último a duras penas ya que tras la pelea contra Escanor quedó en coma debido a las heridas. Eirian por su lado fue a Camelot con Zeldris y se dedicó a velar por Estarossa... Esperando que esté despertará pronto.