¿Tenemos un trato?

Capitulo 10

🍂🍂¿Tenemos un trato?🍂🍂

🍂🍂Decima parte🍂🍂

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Bajamos del auto, al entrar a la pequeña cochera de la habitación cerré la cortina y subimos las escaleras para entrar al cuarto, con mucho nervio entré y ella detrás de mi, en una mesita que se encontraba de lado izquierdo dejé mis pertenencias, ella de igual manera dejó sus cosas, caminé a la ventana y abrí un poco la cortina para asomarme, al hacerlo me regresé y comencé a caminar por toda la habitación, con el rabo del ojo vi que Hinata estaba sentada en la pequeña sala que se encontraba en la habitación, estaba observandome detalladamente, quise disimular los nervios pero no pude, me sentía el hombre más nerviosos del mundo, es la primera vez que me pasa esto.

--¡Ya Naruto! ¿Qué tienes?-- se paró y se acercó a mi.

--¡Nada Hinata!--

--Estas nervioso ¿Cierto?-- con su mano toco mi mejilla.

--Perdon vas a decir que parezco un idiota pero si... estoy nervioso--

--¿Es tu primera vez?--

--¡Esteeee!-- nervioso con mi mano rasque mi cabeza.

--¡Lo sabía! Entonces ¿Por qué estás nervioso?-- mi ojiperla me miró esperando una buena respuesta de mi parte.

--¡No lo se! Pero ya pasará lo prometo--

--¡Esta bien! Vente vamos a sentarnos en la sala-- me tomó de la mano y caminamos hasta la pequeña sala.

--¿Quieres algo de beber?-- me senté en el sillón y puse mis manos en mi nuca al recargarme.

--¡No estoy bien!--

--¡Perfecto!-- el silencio se hizo presente.

¿Qué te pasa Naruto? Estas actuando como un idiota ante ella, no quiero decepcionarla pero estos nervios no los puedo controlar, parezco niño chiquito ¡Ya basta!

Volteé levemente mi cabeza para mirarla, ella me estaba mirando, era una mirada inusual, su mirada me transmitía lujuria y deseo, con delicadeza tocó mi pierna y comenzó a subirla y bajarla tocando mi pierna suavemente, mi sexo comenzó a reaccionar ante las caricias de mi novia, el calor y la lujuria comenzaban hacerse presentes en mí.

Quité las manos de mi cabeza y también comencé a tocarla, las yemas de mis dedos frotaban con ligereza la blanca piel de mi ojiperla, subiendo y bajando con movimientos circulares erizando los finos bellos de su piel y provocando que su respiración se volviera más agitada, ella se acercó más a mi para poder tocarme con más facilidad, ambos excitados y con la sensación a flor de piel su mano traviesa subía cada vez más hasta llegar a mi sexo y al sentirlo duro dio un leve apretón en el.

Con delicadeza desabrocho el botón de mi pantalón y bajó el cierre poco a poco, de inmediato me levanté del sillón y la alcé como si de una princesa se tratara, con ella en mis brazos caminé hasta la cama y suave la dejé en ella, quité mi camisa para que ella pudiera apreciar mi marcado cuerpo, bajé mi pantalón sin pena alguna hasta quitármelo.

Poco a poco comencé a desvestirla, desabroche sus zapatillas de tacón medio y las dejé en el piso, con ternura y lujuria a la vez mis labios húmedos tocaban sus piernas hasta no dejar ni una parte de sus piernas marcadas por mis besos, desabroche su falda y blusa, con la ayuda de ella pude quitarlas, mis besos sin freno comenzaron a tocar su abdomen, sus bellos finos se hicieron presentes de nuevo al sentir el roce de mis labios en su piel.

Bajé los tirantes de sus hombros despacio y acompañado de besos bajé hasta sus voluptuosos pechos, con mi mano toque uno de ellos y di un leve apretón, mi lengua jugaba con el pezon rosado de mi amada, bajé mi otra mano con delicadeza poco a poco hasta llegar a su parte íntima, dio un brinco al sentir mi mano, al no negarse metí aún más mi mano y con la yema de mis dedos comencé a tocar su clitoris con movimientos circulares, pude sentir como su parte se humedecida por tener contacto con mi piel, introduje un dedo lentamente, poco a poco entro en ella, comencé a meter y sacar mi dedo con suavidad, mi lengua aún seguía saboreando su pezon erecto.