¿Tenemos un trato?

Epílogo

🍂🍂¿Tenemos un trato?🍂🍂

🍂🍂Epílogo🍂🍂

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Recargado en la puerta admiraba los gestos y facciones de mi esposa, se encontraba recostada en la cama en posición fetal con sus ojos cerrados, trataba de relajarse por el día tan cansado que tuvimos, no pude evitar que al ver a Hinata los recuerdos comenzaran a llegar a mi mente.

Caminé sutilmente hasta llegar a nuestra cama, me acosté y ella al sentirme se acurruco y se acomodó en mi pecho, con mi mano toqué su cabello para tratar de relajarla.

--Sabes mi amor ahorita me llegó a la mente el recuerdo de cuando hicimos por primera vez el amor, fue tan maravilloso que nuestras almas se unieran de esa manera ¿Te acuerdas cuando nos casamos? ¿Te acuerdas cuando tuvimos a Boruto y su primer palabra fue mamá?-- muy concentrado mirába el techo esperando la respuesta de mi esposa.

--Si cariño lo recuerdo perfectamente, entregarme a ti fue maravilloso, nunca olvidaré esos momentos tan hermosos-- hablaba en tono bajo con sus ojos cerrados, disfrutaba estar acostada en mi pecho.

--¿Recuerdas cuando nació Himawari? Cuando la cargue en mis brazos sentí una sensación maravillosa, solo de recordarlo se me eriza la piel... ¿Recuerdas los días que salíamos a visitar a nuestros papás? ¿Esas comidas en familia?... No lo sé preciosa pero ahora estoy recordando cada vivencia que tuvimos juntos, recuerdo con mucho amor también como me enamoré de ti, como nos hicimos novios y como te pedí matrimonio--

--Estar contigo fue lo mejor que me pudo haber pasado, aunque muchos aseguraron que esto no iba a funcionar por nuestra corta edad hemos sido muy felices, tengo a un hombre maravilloso a mi lado-- Abrió sus ojos y me miró --Ahora que lo mencionas yo también he estado recordando cada parte de nuestra vida cariño--

--Yo también llevo días recordando preciosa, solo pienso en los recuerdos de nuestra vida--

Ambos suspiramos al no saber que pasaba, los recuerdos estaban muy presentes en nuestra vida diaria, no sabia que estaba pasando exactamente, no se si preocuparme por esto.

--Hinata quiero decirte algo--

--Dime cariño ¿Qué pasó?-- ella me miró extrañada al notar mi seriedad.

--Quiero agradecerte por estos 50 años de casados, gracias por estar conmigo cada día de mi vida, gracias por darme una bella familia, gracias por cuidarme, por amarme y respetarme, gracias por ser una mujer tan maravillosa y entregada, te amo desde hace 51 años y nunca se acabará el amor aún después de muerto-- con mis ojos rasgados le di un tierno beso en su frente.

--Cariño... gracias a ti por estar conmigo 50 años de mi vida, cada día, cada año fueron maravillosos a tu lado, tu hiciste que este amor se mantuviera hasta ahora, eres el mejor esposo del mundo, como te lo dije hace 5 décadas eres el hombre que cualquier mujer desearía--

No pudimos evitar que las lágrimas no se hicieran presentes, ambos lloramos por recordar como nos enamoramos, todos estos años hemos compartido juntos buenas y malas experiencias, pero aún así seguimos juntos.

¿Quién dijo que el matrimonio era fácil? Nadie sabemos ser marido y mujer, con el paso del tiempo vas aprendiendo ser mejor persona cada día, para poder ofrecerle algo puro y sincero a tu pareja.

Miré a mi esposa una vez más, el tiempo no perdona, ambos somos viejos y canosos, se nos dificulta levantarnos de la cama y acostarnos, nuestra piel está caída y arrugada por el paso de los años, nuestra alimentación cambió drásticamente por las enfermedades que ya tenemos por viejos.

Aún así mi esposa es hermosa, su mirada tierna no se pierde con los años, su olor corporal aún vive en ella, su esencia y comportamiento no cambian, es lo único que no cambió el tiempo, es una mujer maravillosa que amo y admiro.

--A donde quiera que vayas Hinata yo iré contigo--

--Siempre estaré a tu lado cariño--

Sin sentir nos quedamos dormidos, la vejez nos hacía quedarnos dormidos varias veces al día, ya no teníamos las mismas fuerzas que hace 50 años.

...

Sentí como algo punzó dentro de mí cuerpo haciendo que despertará de ese sueño profundo, un leve dolor nació en mi pecho, el aire poco a poco se fue yendo de mí provocando que la desesperación llegara.

Rápidamente abrí mis ojos y agitado miré a mi esposa acostada aún lado de mí, no podía hablar, solo pensaba en la desesperación que sentía en este momento, volví a cerrar los ojos con el gesto de dolor que tenía en mi corazón y de nuevo los volví a abrir.

Una tenue luz llamó mi atención provocando que dirigiera mi mirada a la puerta de nuestra habitación, al mirar expandi mis ojos pues vi a Hinata con su físico de 19 años parada en la puerta con su brazo estirado hacia mi.

Sin poder creerlo cerré y abrí mis ojos muy rapido, ¿Estoy alucinando? miré de nuevo y aún ella estaba ahí, cerré de nuevo mis ojos y sentí como mi corazón palpitaba lentamente hasta parar por completo.

Sentí como se desprendió algo de mi cuerpo, dejé de sentir dolor y preocupación en tan solo unos segundos, sin explicación alguna ya estaba caminando hacia Hinata para tomar su mano, miré mís manos y mi cuerpo entero y tenía piel joven, Hinata y yo volvimos a la edad en la que nos enamoramos...

Con lágrimas en los ojos volteé a ver nuestra cama y vi nuestros viejos cuerpos acostados en ella, ya entiendo lo que está pasando...

--Es hora...-- dije al llegar a Hinata y tomar su mano.

--Ya es hora...-- Hinata me jaló hacia ella y me dio un tierno abrazo.

Ambos tomados de las manos dimos media vuelta y caminamos a una hermosa luz que nos guiaria a nuestro nuevo hogar...

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¡¡Mis bebés!! Espero les haya gustado el epílogo, no voy a negar que yo llore cuando lo escribí.🤧🍂

Esta historia me gustó escribirla desde el primer capítulo hasta el epílogo.

Realmente ha sido una de mis historias favoritas...
De un escrito nació una historia❤🍂

Quedo al pendiente de sus comentarios...

Baberi Uz 🍂