thirty four

5.3K 398 137
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Cedric y Lori irrumpieron en la oficina de Umbridge, enfrentados con Neville, Luna, Ginny y Ron retenidos por miembros del Escuadrón Inquisitorial.

-Está bien -comenzó Cedric-, estamos aquí para relevarlo de su deber.

Malfoy sonrió satisfecho-. Diggory, ¿por qué demonios te dejamos hacer eso? -el Hufflepuff comenzó a sacar su varita, antes de que Crabbe y Goyle le apuntasen con sus varitas-. Yo no intentaría eso. Ustedes dos, dennos sus varitas.

Golpeada por una idea brillante, Lori sacó su varita de su paquete, algunas de las Pastillas de Vómito de sus hermanos se derramaron por el suelo, el dulce envuelto en naranja y amarillo repiqueteando contra la madera.

Los ojos de Pansy Parkinson se iluminaron, chasqueando los labios como un perro babeando-. ¡Oigan, chicos! ¡El sucio Weasley tenía dulces!

Malfoy empujó bruscamente a Lori, sacando su bolsillo y agarrando el resto de ellos, lanzando uno a cada uno de los Slytherin. Era casi gracioso ver cómo sus sonrisas se desvanecían en puro terror, antes de que el contenido de sus desayunos reapareciera en el suelo.

Lori sonrió, arrebatando las ocho varitas de las manos de Malfoy-. Yo las tomaré.

Ella arrojó cada uno a su dueño y corrió hacia el Bosque Prohibido. Se encontraron con Harry y Hermione en el Puente de Madera.

-¿Cómo se fueron? -preguntó Hermione mientras corría hacia ellos.

-Pastillas Vomitando -Ginny sonrió-. No fue bonito.

Lori les dio a Harry y Hermione sus varitas-. Dejó caer una frente a Parkinson, fue lo suficientemente estúpida como para comerse una.

Cedric sonrió-. Todos lo fueron.

-Entonces -comenzó Neville-, ¿cómo vamos a llegar a Londres?

Harry tosió-. No es que no aprecie todo lo que has hecho, pero ya te he metido en suficientes problemas.

Lori lo agarró del brazo-. Esta es la razón exacta por la que se formó la Orden del Fénix.

Neville asintió con la cabeza-. Se suponía que el Ejército de Dumbledore se trataba de algo real. ¿O eran solo palabras para ti?

-No tienes que hacer esto solo, amigo -estuvo de acuerdo Ron.

Pasaron unos momentos antes de que Harry concediera-. Entonces, ¿cómo vamos a llegar a Londres?

Una sonrisa apareció en el rostro de Luna-. ¡Volamos, por supuesto!

*

Aparentemente, miles de estantes se extendían hacia arriba y hacia afuera hasta donde alcanzaba la vista, orbes de vidrio sin brillo en cada centímetro disponible.

PARALLEL, cedric diggory ✓ editandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora