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─Oye, papá ─gritó Ron─. ¿A dónde vamos?
Arthur chirrió en respuesta─. ¡No tengo ni idea!
Rodean un árbol denso de hojas y se encuentran cara a cara con un hombre de mediana edad vestido con tweed y gorra plana─. ¡Arthur! ─saludó─. ¡Ya era hora, hijo!
El señor Weasley levantó la mano a modo de disculpa─. Lo siento, Amos. Algunos de nosotros tuvimos un comienzo somnoliento.
Todas las miradas se posaron en Harry y Ron, el último de los cuales estaba tratando de reprimir un bostezo. Tan pronto como los demás se pusieron al día, Arthur presentó al hombre─. Este es Amos Diggory. Trabaja conmigo en el Ministerio.
Un borrón repentino llamó la atención de todos cuando un niño saltó del árbol sobre Amos y aterrizó perfectamente en el suelo junto a él.
─Y este joven fornido debe ser Cedric, ¿verdad? ─Arthur adivina, estrechando la mano del chico.
─Sí, señor ─Cedric se ríe levemente, sonriéndole a todo el grupo.
Lori, Hermione y Ginny intercambiaron una mirada antes de seguir a Arthur y Amos por una colina cubierta de hierba. Las tres fueron repentinamente interrumpidos por la voz de Cedric nuevamente.
─¿Lori? ─todas las chicas se detuvieron, pero después de un momento, Ginny y Hermione se alejaron sonriendo y continuaron cuesta arriba.
Cedric se subió un poco más la mochila a la espalda mientras seguían a los demás─. Entonces, cierta amiga en común me dijo que usted fue nombrada Capitán de Quidditch.
Las mejillas de Lori se tiñeron de rojo, de repente las hojas se encontraron bastante interesantes─. ¿Fue por casualidad Angelina?
Cedric miró a la chica un poco más baja y se rió─. Sí, estuvo en mi clase de Encantamientos el año pasado. Estaba muy orgullosa cuando lo mencionó.
Una sonrisa jugó en sus labios al pensar en Angelina, quien sin duda también quería ser Capitana, estando orgullosa de Lori. Las dos eran cercanas tanto dentro como fuera del campo, y ella no quería que nada arruinara esa amistad.
Ella lo miró, sonriendo levemente─. Gryffindor va a limpiar el piso contigo.
Cedric fingió estar ofendido, presionando dramáticamente su mano contra su pecho antes de pasarla por su cabello castaño.
Antes de que pudiera responder, Amos apuntó con su bastón a la cima de la colina─. Sí, ahí está.
Lori fue arrastrada hacia adelante por una emocionada Ginny, quien la agarró del brazo y medio la arrastró hasta la cima, el par de ellos mirando hacia abajo a una única bota negra.
─¿Por qué están todos parados alrededor de esa vieja y desgastada bota? ─Harry cuestionó.
Fred y George le pasaron de un salto─. Eso no es una bota vieja y desgastada, amigo.
