Todos hemos escuchado que la traición solo trae desgracias pero como todo en esta vida esa filosofía es relativa todo depende para que lo utilices, yo afortunadamente o desafortunadamente he probado los dos lados, viví en carne propia la muerte en vida por un engaño pero también comprobé que se puede llegar a la gloria terrenal, por medio del mismo embuste, encontré a el amor de vida en la mujer de ojos miel y expresión dura.
Siempre hay un origen, un motivo, para engañar a alguien, ¿El mío? Sencillo, la venganza, quería que el responsable de mi segunda desgracia probara el infierno al que me envió todo por su maldita empresa.
Después de entregar a Armando Mendoza a la junta directiva y despedirme de el cuartel estaba lista para empezar una nueva vida dejando a Ecomoda y todo lo que representaba enterrado en mi pasado, pero al parecer el destino estaba en mi contra o al menos eso pensé cuando la imponente figura de Marcela Valencia apareció ante mi.
Discutí con ella intentando que no insistiera en saber el contenido de esa estúpida bolsa llena de las falsas profecías de amor, pero no lo logré, al menos la convencí que no fuera en publico a ninguna de las dos nos convenía que todos se enterarán, al principio se altero pero cuando le explique que todo fue un plan para evitar que yo me quedara con la empresa, su expresión paso a ser una mezcla de desconcierto y decepción, al final le entregue la carta de instrucciones, ya no podía soportar estar ahí, así que me marche de su oficina antes de que ella terminara de leerla, me despedí por ultima vez del cuartel y por fin logre huir del suplicio al que estaba sometida, esperaba no volver nunca y poder olvidar que mi verdugo se disfrazo de un príncipe azul que prometió que tendríamos nuestro felices por siempre.
Fui directo a mi casa, mis padres y Nicolás me llevaron a el aeropuerto me despedí de ellos, prometiéndoles llamar seguido.
Era hora de comenzar de nuevo, tratar de reconstruir los pedazos que quedan de la mujer que alguna vez fui. Desde que llegamos a Cartagena Doña Catalina me ayudó a cambiar mi apariencia, ahora tenía el cabello lacio, sin exceso de vello facial, usaba lentes de contacto y por fin me había quitado los brackets, conforme pasó el tiempo fui tomando seguridad en mi misma, aventurándome a usar ropa más descubierta.
Me sentía distinta, lejana a la ingenua Betty que deje en Bogotá, la Beatriz que nació en Cartagena me encanta, me hace sentir viva.
Doña Catalina me había llevado a una isla para perdonar a todos lo que me hicieron daño, pero todo fue en vano cuando me enteré que Armando fue hacer un escándalo a mi papá, ya no podía pensar en algo más que no fuera vengarme de él, mi corazón se llenó de repudio en su contra.
Era momento de regresar a Bogotá de enfrentar mi pasado que se rehúsa a irse, al siguiente día de mi regreso fui a Ecomoda, por petición de ellos asumí la presidencia y conserve la empresa bajo mi poder, con eso podía llevar a cabo mi plan de venganza me encargaría de atormentar a Armando con que me quedaría con ella.
Cuando estaba apunto de irme la voz de Marcela me detuvo - Beatriz, necesito hablar con usted ¿Sera que podemos hablar en mi oficina? - dijo con su característico ceño fruncido y expresión dura, solo asentí y al seguí hasta su oficina, estando adentro esta ella continuo hablando - Mire Beatriz voy a ser directa, quiero vengarme de Armando y sé que usted quiere lo mismo así que colaboremos juntas para hundir a ese miserable - en su tono de voz podía sentir el rencor que sentía hacia él, yo estaba sumamente sorprendida pero era una oportunidad que no dejaría pasar - Esta bien Doña Marcela, pero antes de llevar a cabo algún plan quiero pedirle perdón por todo el daño que le ocasione - trate de sonar tranquila pero en el fondo estaba nerviosa, no sabia que respuesta esperar pues podía tomárselo mal o a burla - Acepto sus disculpas, yo también le pido perdón por la forma en que la trate y desde ahora solo dígame Marcela- respondió mas calmada, eso hizo que la tensión que había en el ambiente se aligerara - Bueno creo que es momento de entrar en materia ¿Cuál es tu plan Marcela? -
En esa oficina había formado una peligrosa alianza con la persona que menos lo esperaba cuyo único objetivo era atormentar a Armando Mendoza con lo que mas le dolía su empresa, le haríamos creer que Ecomoda pasaría a ser absolutamente de los Valencia, los Mendoza se quedarían sin el patrimonio que tanto había protegido y por el cual jugó con nosotras.
Comenzó a pasar el tiempo, todos se sorprendieron por nuestros cambios de actitud, sobre todo Mendoza y Mario Calderón quienes cayeron en nuestra trampa, estaban convencidos que se quedarían sin patrimonio, Marcela y yo cada vez compartíamos mas tiempo nuestra actividad favorita era burlarnos de ese par, no se en que momento su risa se volvió una hermosa melodía, su presencia me llenaba los días de alegría y por la noches su recuerdo se apoderaba de mis sueños, me había enamorado de ella pero no me atrevía a aceptarlo en voz alta, mucho menos a decírselo a ella la posibilidad que no correspondiera a mis sentimientos me atemorizaba todo se iría por la borda y tendría que alejarme.
Estaba muy equivocada pues un día Marcela se presento en mi oficina se veía nerviosa definitivamente algo había pasado, ella solo se acerco hasta mi silla y sutilmente me levanto de ella, antes de que yo pudiera preguntar algo solo dijo - Perdón - y me beso era algo tan tierno que pude tocar las estrellas, sentirla, probar sus labios solo provoco que le diera rienda suelta a mis deseos reprimidos haciendo que rápidamente subiera la temperatura.
Caminamos hacia el sillón quedando ella encima de mi, ambas íbamos quitando las prendas que cubrían nuestros cuerpos, nos dedicamos a recorrer y descubrir cada parte de el, su néctar era lo mas adictivo que había probado, podría jurar que esto era la gloria, desde ahora ya nada tenia sentido si ella no estaba junto a mí.
Decidimos oficializar nuestro noviazgo, dejamos nuestro plan de venganza a un lado, a pesar de la insistencia de Armando en que me amaba y sus reclamos a Marcela no dejamos que perturbara nuestro amor, al final decidió irse de nuestras vidas, nosotras lo perdonamos para poder avanzar dejando ese pasado tan tormentoso enterrado.
Ahora somos muy felices junto a nuestro pequeño Julio, ellos son mi vida entera no dudaría en sacrificarme por ellos, gracias a mi bello ángel de cabello negro y ojos miel comprobé que podría llegara a conocer el amor mutuo e incondicional y que solo con decir "engañémoslo" teníamos el poder de cambiar nuestros destinos completamente.
Espero que les haya gustado este capitulo y que este a la altura de sus expectativas. Comentarios y criticas son bien recibidos, cuídense.
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One Shots
FanfictionHistoria cortas de distintos ships de la telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea (Marcetty, cataxbetty, etc) Los personajes son autoría de Fernando Gaitán. Q.D.P Derechos reservados Canal RCN