SU AMOR (ArMario)

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Él hace unos años solo era mi mejor amigo y un compañero de fiestas, pero ahora es mi vida entera, no me veo en otro lado que no sea el suyo.

¿Como pasó? La verdad no lo sé, cuando me di cuenta ya me era imposible vivir sin mi Mario.

Suena irónico ¿Cierto? Yo, Armando Mendoza, "el tigre de Bogotá", el hombre más codiciado, pero a la vez el más mujeriego, el que se la pasaba de modelo en modelo, enamorado de un hombre.

Sinceramente ahora no me importa mucho lo que la gente piense, pero al principio me aterraba la idea que todos me vieran raro o me terminara convirtiéndome en la diva de Hugo Lombardi.

Sé que seguramente estarán pensando que suena estúpido y sí la verdad tiene toda la razón, pero para mí era algo nuevo, inesperado y desconocido.

Les contaré cómo comenzó está historia, después de renunciar a Ecomoda me refugié o más bien me exilie en Argentina.

Era la única forma de lograr que Beatriz se quedará en la presidencia y también de olvidar el amor que sentí por ella.

Le agradezco pues me enseñó a valorar el amor y a no cometer el mismo error con él.

Cuando por fin llegue, sabía que sería mi nuevo hogar por mucho tiempo, realmente no sabía que hacer con mi existencia.

Los primeros días me dediqué a pasear y conocer, mientras admiraba los bellos paisajes, mi mente y corazón me seguían reprochando todos mis errores.

Hasta que un día lo volví a encontrar, pensé que no lo vería durante mucho tiempo, desde la golpiza que le di, no había vuelto a saber nada de él.

Él se acercó a saludarme sorprendido, supongo que tampoco espero verme ahí, ciertamente me sigue pareciendo desconcertante la forma en que olvida todo, pensé que me odiaba después de la manera en que lo traté.

Mario se encargó de retomar nuestra amistad, y durante el siguiente tiempo siempre trató de sacarme de el hoyo en el que estaba sumido.

Y no, no es como lo piensan, no me llevo a citas o a encuentros con mujeres sino se sentaba conmigo a platicar o mejor dicho a oírme, mientras me desahogaba.

Ahora que lo pienso suena raro, era como si lo hubieran cambiado, claramente no era el mismo Mario Calderón, todo indicaba que se había dado cuenta de la gravedad de sus acciones.

Poco a poco fui saliendo de la oscuridad en la que estaba encerrado, me costó demasiado trabajo volver a ver la luz y sentir la paz.

Conforme pasaba el tiempo Mario y yo nos hicimos aún más unidos, juntos habíamos evolucionado a nuestras mejores versiones.

Me doy cuenta que me gustaba desde entonces, pero no me atrevía a aceptarlo, me perdía admirando su cabello un poco rizado, su sonrisa que me parece hipnotizante y su manera de moverse al caminar, el porte, la elegancia que derrochaba me embelesaba, bueno, lo sigue haciendo.

Ya no sabía que hacer, no podía ocultar mis sentimientos más tiempo, la idea de confesarlo no era una opción para mí, estaba seguro que me rechazaría, pero dentro de mi había una pequeña voz, que me susurraba cada que estaba su lado que fuera valiente y le dijera todo, al final terminaba callando.

Una noche exasperado por mi cobardía y con un poco de licor en mi cuerpo, decidí llamarlo e invitarlo a mi apartamento para decirle todo.

Él llegó quince minutos después, era ahora o nunca, en un impulso de valentía, apresé su nuca con los dedos de mis dos manos y con mis pulgares acaricie levemente sus mejillas, antes de apropiarme de sus labios.

Al principio fue un poco renuente probablemente por el asombro, no tardó más de tres segundos cuando por fin correspondió mi beso.

Los toques se fueron intensificando, el fuego de la pasión se incendió en nosotros contagiando la habitación, nuestras pieles se fundieron ante el calor del amor y la atracción.

Nuestros besos no solo eran a nuestros cuerpos desnudos, también eran al alma, limpiando los rastros de prejuicios, liberándola de las inhibiciones. Ahora nos pertenecíamos.

Sus caricias recorrían todo mi ser, me envolvían en otro universo donde solo éramos lo dos, me arranco del miedo, borró los límites, nos volvimos uno solo bajo el ardor de la pasión.

Han pasado varios meses desde aquel primer encuentro, sin duda, su amor me salvó y ahora me es necesario para vivir.

Sin miedo a equivocarme, puedo decir que la definición de plenitud y entrega es su amor.

El futuro es incierto, pero si lo tengo a él sé que podré luchar contra todo, para tener siempre, su amor.












Hola, espero que se encuentren muy bien, bueno con este one shot inicio con la serie de historias que me pidieron, les comento que voy a ir en orden de comentarios para no perder la secuencia y poder complacerlos a todos, por lo tanto el siguiente es un SandraxMariana.

Laesposadedualipa espero que te guste y este a la altura de tus expectativas, he de admitir que me costó hacerlo, pues no estoy acostumbrada a hacer historias así. Pero lo hice con todo el cariño ♥️. Perdona si demore mucho pero todavía no estoy del todo bien.

Trataré de no tardar mucho en escribir los capítulos y así no hacerlos esperar tanto. Tomen awita, coman bien y usen cubrebocas. Nos leemos pronto, los quiero ✨❤️





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