"Miel" (MARCETTY)

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La dulzura de su mirada es la perfecta combinación con sus ojos color miel que saben cómo hacerme caer de rodillas ante sus deseos.

Ya casi es hora en que ella encienda su delicada mirada que alimenta mi alma y suelte un pequeño suspiro en el que puedo aspirar un aire divino.

Los rayos del sol tocando nuestros cuerpos al despertar me parece lo más celestial que puedo admirar, su piel brillando ante la caricia solar logra que las flores le hagan reverencia y el mundo se postre a sus pies.

Su melodiosa voz interrumpió el silencio de la habitación y las voces de mis cavilaciones que solo se dedican a adorar cada detalle de ella.

- Buenos días mi betty - susurró adormilada.

- Buen día mi vida, ¿Dormiste bien? - pregunté dulcemente regresando a mis pensamiento al ver su hermosa mirada que le da paz a las mareas de mi mente.

- A tu lado siempre estoy bien - contesto con una tierna sonrisa, sus palabras provocaron que sintiera calor en las mejillas, avisándome que seguramente estás estarían teñidas de rojo.

- Me encanta cuando te sonrojas - volvió a decir ahora con una sonrisa maliciosa como si hubiera hecho una travesura, le devolví la sonrisa un poco tímida aumentando el rubor de mi rostro.

- Y a mi me encantan tus perfectos ojos miel que endulzan mis días - exclamé después de recuperarme, logrando que ella bajará la cabeza tratando de ocultar el pequeño sonrojo que tenía.

No tuve control sobre mis impulsos y solo los obedecí tomando sus labios, haciendo una danza cargada de deseo, no puedo negar que sus ojos y sus toques me hacen extasiar.

Nuestros cuerpos comenzaron a sucumbir ante el fuego de la pasión, intensificando nuestros besos y agregando caricias a nuestras pieles.

El sonido del picaporte girarse nos obligó a parar el caluroso momento que habíamos formado.

Una aguda voz y unos saltos en nuestra cama irrumpieron nuestra calma.

- Buenos días mamis - exclamó nuestro pequeño Julio mientras se abalanzaba a abrazarnos por el cuello para darnos besos en la mejilla.

- Buenos días mi amor - respondió Marcela alegremente - Que bonita forma de despertar - prosiguió

Yo tomé a Julio comenzando a hacerles cosquillas en el estómago, Marcela me apoyó haciéndolo reír y nosotras con él. Cuando paramos él se volteó parándose a la altura de mi cara.

- Mami Betty ¿Me compras unos dulces? - cuestionó haciendo un puchero con la boca mientras juntaba las cejas de una manera muy tierna.

- Con esos ojitos quién te dice que no ¿Ah? Está bien pero después del colegio ¿Bueno? - contesté revolviendo su cabello a la vez que volvía a brincar en la cama festejando.

- Lo vas a malcriar si lo consientes tanto - reprendió Marcela un tanto divertida por el gesto del niño.

- Tiene tus mismos ojos por lo tanto el mismo poder sobre mí - me encogi de hombros haciendo una sonrisa retadora para después soltar una pequeña risa pequeña.

Marcela solo sonrió mientras negaba con la cabeza y colocaba la yema de sus dedos sobre la frente.

Así eran mis mañanas a su lado siempre reíamos y jugábamos antes de partir para nuestras ocupaciones.

Ellos dos son lo que más amo, son lo mejor que me paso en la vida no lo cambiaría por nada en el mundo, pues en sus ojos miel encontré la felicidad.




Espero que les guste este capítulo, perdónenme si es cortito no me he sentido bien pero me entraron cinco minutos de inspiración.

Críticas o correcciones son bien recibidas, también quiero saber sobre que ships les gustaría que escriba o qué situación sobre Marcetty quieren que le haga un one shot.

Los quiero, tomen agüita, usen cubrebocas y si es posible no salgan de casa. Nos leemos pronto ❤️✨

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