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- Joven Hamato-

- ¡Buenas Días señora Cherry! Le dije muchas veces que me diga Leo-

- Eres un chico muy apuesto como esos galanes de las telenovelas, llamarte de esa forma es más elegante- reía cubriendo sus labios con sus dedos- además eres un alfa mereces respeto

- Alfas, Omegas, Betas... no veo ninguna diferencia- quitaba su chaqueta para ponerla en el colgador y colocarse su bata- Creo que todos lo merecemos-

- Eres tan respetuoso ante una sociedad terrible-

- Así se debe ser- El maestro más joven de la guardería, un alfa dominante de 25 años que así no quiera llamaba mucho la atención. Madres que venían a recoger a sus hijos para verlo por lo menos segundos, claro que a Leo no le molestaba. Tuvo un problema con una Omega que le pidió salir cuando recogió a su hermanito pero el se negó, hizo una gran escena en calle por el simple hecho de no estar interesado aún en buscar pareja o eso creía el- ¿Un alumno nuevo?-

- Así es- dijo la directora Kate mientras cruzaba sus brazos- lo llamé aquí maestro, porque su clase es la más requerida por los padres y los niños se sienten agusto-

- Oh, me siento muy halagado-

- Este nuevo estudiante es un año menor que los otros niños, su madre me pidió como favor que le entregue a su niño al mejor maestro ya que necesita un trato especial-

- ¿Es autista?-

- No pedí mucha información simplemente acepté, es mi deber como la máxima autoridad-

- ¿Disculpe directora Kate?- Leo observó a uno de su misma especie más no del mismo tipo. Un chico de bandana morada sonreía mientras sujetaba a su pequeño-

- Señor Donatello-

- Lamento la demora, Mikey no quería venir-

- Owww, ¿Pero por qué? Aquí hay muchos juegos y muchos amiguitos- trató de acercarse a el pero el pequeño solo se escondió detrás de su mamá-

- Tal vez...no deba...-

Leo se arrodilló a su altura sin quitar aquella contagiante sonrisa. Mostró un pequeño sello de mariposa que estaba arriba de un borrador de colores- mira, es bonito ¿Verdad?- Mikey asintió- en el aula tengo más junto a muchos dibujos para que puedas colorear- extendió su mano al menor pero no obtuvo la misma acción como respuesta en los primeros segundos pero lentamente iba mostrándose y soltando la ropa del mayor. Donnie miraba con atención y curiosidad pues, aquél maestro, atrajo su atención por lo delicado y paciente que fué. Al ponerse de pie ambas miradas se encontraron como si era necesario que lo hicieran- cuidaré muy bien de el-

- Si hay algún problema por favor solo tiene que llamarme- dijo entregándole una hojita doblada- vendré corriendo-

- Como usted diga-

- Mamá se va- Mikey extendió la mano para tratar de tomar la mano de Donnie-

- Vendré por ti en la tarde mi amor- acarició su mejilla- ve a pintar- el pequeño volteó para seguir a su ahora maestro-

- No se preocupe, le prometo que todo estará bien con el- aseguró Kate-

Era un niño muy tranquilo y sereno, no sabía exactamente a que trato especial se refería la señorita Kate- Bien niños, tenemos a un nuevo amiguito el día de hoy-

Mikey miró con semblante neutral a todos los niños que se encontraban en el aula naranja. Leo entendió que no diría ni una sola palabra así que lo guió a su nuevo asiento, tenerlo adelante era lo que tenía que hacer, como su superior le dijo, tenía que cuidar de él. Mikey no quería ese lugar y eso se pudo notar porque no quería sentarse.

•Mi Luz•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora