•Mi Luz•

•14•

"- ¡Como pudiste dejarlo solo!-

- Lo siento mucho señora, no pensé que...-

- ¡Eres una estúpida!-

- Liz por favor, no hagamos un espectáculo en el hospital- pedía Vincent-

- ¡Te dije que no lo dejes solo! Contraté a alguien para que cuide a mi hijo y ahora está en el hospital-

- El joven amo me pidió jugo, por eso bajé a la cocina y cuando volví a la habitación ví que se había cortado, nunca lo dejé porque si señora Elizabeth- explicaba nerviosa-

- Mi hijo está enfermo- se abrazaba así misma, Vincent tomó a su esposa para tratar de calmarla-

El pequeño azul que miraba a la ventana con vía en sus venas, dónde se podían ver cortes grandes y gruesos. Sus lágrimas caían sin dejar de ver a los pajaritos que se posaron en su ventana"

- ¡Leo!- ese grito lo trajo de vuelta a la realidad- como está el pequeño- se arrodilló para ver el rostro de su mejor amigo-

- Pero que desconfianza con los hospitales del estado- agregó Adam-

- Son buenos nunca dije que no confiaba-

- Se que te sientes más seguro el que Mikey esté en esta clínica donde tú estabas internado- Usagi posó su mano encima de la de Leo- lamento que tengas que estar aquí-

- No estaría aquí si hubiera alcanzado a ese...- recordaba como había tocado a Mikey- es tan repulsivo- sintió escalofríos por un momento-

- No fue tu culpa, ¿Dónde está Donatello?-

- En la sala de espera. Salí porque necesitaba aire- bajó la mirada para cubrir su rostro con sus manos-

- Parece que ya te decidiste- Liz era protegida por una sombrilla que era sujetada por uno de sus hombres. Leo realmente no quería hacerlo pero como antes lo dijo, Mikey no es alguien simple en su vida-

- Si- afirmó poniéndose de pie- solo paga para que esté aquí, por favor-

- Bien, haré los papeles con el Omega, vámonos-

Usagi movía la mano despidiéndose mientras iban entrando-¿No vienes?-

- N-No, tengo algunas cosas que hacer- Leo asintió y siguió a Liz. Al irse Usagi cayó a los brazos de Adam quien se preocupó-

- ¿Te sientes mal? Entremos para que te hagan una revisión-

- E-Estoy bien. Leo nunca usaba sus feromonas, pude sentir un vibra muy fuerte en el, debe estar mucho más molesto de lo que creí-

Donnie caminaba de un lado al otro siendo visto por Abril, entendía que su pequeño está internado pero solo lo estaba estresando más. Ambos vieron a dirección de la entrada, la mujer con lentes de sol y elegante vestir estaba mirando a su dirección pero avanzó ignorandolo por completo. Leo asintió con una sonrisa que hizo tranquilizar al Omega pero aún así se sentía inquieto.

- Oye, ella no es...-

- ¿Qué? ¿Quién es ella?-

- Señora Elizabeth tanto tiempo sin verla-

- Doctor Derek, que conmovedor encuentro, ¿Recuerda a mi hijo? Llegó después de su accidente y para sus terapias de psicología.

- Por supuesto, yo fuí quien le cambiaba la vía- extendió su mano- has crecido mucho Leonardo-

- Estoy feliz de volver a verlo doctor- correspondió el saludo-

- ¿Tengo que preocuparme por su condición de nuevo?-