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"Leo llegó dejando caer su mochila al suelo. Subió al segundo piso donde se encontraba el estudio de su padre, sin necesidad de mirar a la puerta puedo decir "adelante" al mismo tiempo en que esa manija fue girada.

- ¿Algo pasó?-

- ¿Entonces así iba a ser esto? - cerró la puerta con cierta rudeza. Vincent se quitó sus gafas, siempre tuvo una mirada muy intimidante incluso con su propio hijo- dijiste que yo iba a guiar la empresa-

- Hijo y tú serás quien lo guíe después de tu hermano-

- El no es mi hermano- apretó los puños-

- Adam está mucho más preparado que tú-

- ¿Acaso no te tengo feliz con mis calificaciones? Me dijiste que si obtenía altos puntos en la escuela daría una buena impresión en la universidad, ganaría mi beca y la empresa sería mía-

- Así es, toda educación es buena para los jóvenes de hoy en día, y la empresa seguirá siendo mía-

- Esto no es justo-

- ¿Por qué? ¿Por no tener un simple puesto?- dió un golpe en la mesa levantándose de su silla sin quitar la mirada desafiante-

- ¡No se trata del puesto! - Leo también golpeó la mesa ante la mirada furiosa de Vincent- ¡Se trata de la confianza que demostrabas tener en mí y mi habilidad de crear!-

- ¡La perdí desde que casi te matas la primera vez!- Leo no pudo evitar abrir los ojos muy sorprendido, no pensó que el diría eso, que esas palabras saldrían del hombre que una vez prometió cuidarlo cuando se cayó por primera vez de su bicicleta. Adam entró en ese momento, como bienvenida tuvo la mirada de odio del azúl. Leo dió media vuelta y con un leve empujón de hombro a Adam salió del lugar-

Por qué decidieron adoptarlo, porque tenía que llegar a arruinar su vida, de hecho, desde que el llegó las ideas de suicidio de Leo aparecieron y fueron constantes.

Después de unos días Vincent entró a la habitación del azúl quien leía un cómic y traía sus audífonos puestos.

- Leonardo- tocó la puerta- ¿Podemos hablar?- no respondió, simplemente se quitó los audífonos de mala gana y con una seña le dijo que prosiga-

- Tu hermano me habló y me dijo que preferiría que tú trabajes en la empresa-

- ¿La empresa?- casi salta de la cama al escucharlo, ¿Por qué lo ayudaba?-

- Como contador-

- ¿Contador?-

- Así es, tu hermano me dijo que no te sacaría de la empresa si llega a liderarla-

- No quiero-

- No es una pregunta, te lo ordeno, así subirás poco a poco tu propio puesto. Si quieres demostrarme lo que tienes.. -

- Olvídalo, ¡No te pedí ayuda!- le gritó al joven conejo quien simplemente bajó la mirada ante el rechazo-

- No lo haré, me niego-

- Ya habías aceptado-

- Todos ustedes están locos, no conocen a Leo como yo. El va a descubrir todo este circo-

•Mi Luz•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora