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- ¿Qué pasó, después del bar no hubo besitos?- hacía el sonido de "mua" con la boca recibiendo un golpe como consecuencia

- Siempre te gustaban las cámaras. Aquí tenemos el salón donde las elegimos-

El teléfono de ambos vibró. Yuichi pudo ver un mensaje de Adam y Leo una llamada de Donatello, coincidencias muy grandes-

- Un segundo- decía alejándose del lugar para poder hablar con tranquilidad-

- Leo-

- Hola, no pensé que me llamarías-

- Está bien, yo no quería que te sientas juzgado, fue Abril quien no quería que te viera por lo de la revista. Me disculpo por eso-

- Si, Abril da miedo-

- Quería pedirte el favor de que me acompañes a la guardería, se me hizo un poco tarde y tengo que recoger a Mikey-

- Iré ahora mismo por ti-

- ¡Gracias!-

Suspiró. Guardó el teléfono en su bolsillo y se acercó a ambos que se encontraban mirando aún la sala de cámaras- Lo siento, pasó algo urgente, luego me contactaré con ustedes-

- Leonardo, recuerda que aún tienes que considerar lo que te digo-

- Si-

La maestra estaba alzando sus brazos evitando que los pequeños salieran del patio juntos a otros auxiliares.

Los niños jugaban y reían. Mikey estaba sentado junto a Rafael quien tomaba su manito mirando hacia la puerta, estaba triste pues extrañaba mucho a su papi Leo. Su mirada pasó al quiosco del frente que tenían unas paletas, si mamá nunca le permitió comer esos caramelos por eso le compraba postres.

- Mikey ya no estés triste...¡Mira! ¡Hay flores! Te traeré más- dijo el pequeño para bajar del asiento e ir corriendo al aula-

Las maestras estaban un poco estresadas ya que algunos padres aún no llegaban y esa área no les tocaba, sino de los patios A y B. Emili estaba mirando a Mikey ya que Donnie específico que tuvo que cumplir un encargo de un trabajo de medio tiempo que consiguió.

- ¡Emili! ¡Necesito tu ayuda!-

- ¿Eh? Que ocurre-

- Los padres están discutiendo en los otros patios y quieren hablar con la maestra encargada de esas aulas. Emili suspiró, ella tenía a cargo cinco aulas y tenía que cumplir con su trabajo. Miró a Mikey por última vez acercándose a una de sus colegas.

- Escucha ese pequeño que está ahí se llama Mikey solo el que pregunte por su nombre es su familiar, ¿De acuerdo?-

- Si-

Emili se encaminó del patio A, dejando a Mikey siendo cuidado por aquellas maestras.

Un hombre de buen vestir y elegancia se detuvo en el portón diciendo que vino a recoger a su hijo

- Claro señor, ¿Cuál es el nombre de su pequeño?-

- Miguel Angel pero le decimos Mikey de cariño- inclinó su cabeza encontrando al pequeño sentado en la banca-

- Cariño ven aquí- Mikey miraba al señor de forma neutra, mamá me mandó para recogerte, te compré tu dulce favorito- sacó la paleta que hizo a Mikey ponerse de pie y acercarse-

- Parece que papá lo consiente mucho- sonrió una de ellas-

- Así es - cargó a Mikey tocando bajo de su mandilito mientras sobaba sus piernitas- papá ama mucho a su bebé, muchas Gracias-

•Mi Luz•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora