Capítulo 15 (Lavados de autos anual)

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 Días después

Una semana había pasado, desde que Hope reveló su relación con Clarke. Todo iba mejor de lo que la castaña pudo imaginar. Claro que hubo rumores, y burlas, que Alyssa se había encargado de hacer pero eso ninguno de los chicos afecto. Landon evitaba a ambos la mayor parte del tiempo, dejo de asistir a clases los primero dos días, cuando regreso, evito el contacto visual con hope en todo momento.

El profesor Saltzman, se había reservado su opinión, no se interpondría en la relación, pero ahora estaba más alerta, y no les quitaba el ojo de encima. En cuanto a Caroline, ella tomo con alegría la noticia, estaba tan feliz por hope, que organizo una cena familiar en la casa que era de su madre, quería conocer mejor con quiénes estaban sus hijas, y es que la rubia quería a hope como una hija.

Para desgracia de la rubia, nada salió como esperaba. Cada chica convenció a su pareja de asistir, Tal y como Caroline pidió, aún que jamás imaginó, lo que implicaría juntar a todos en la misma mesa. La cena fue silenciosa, y aunque Caroline trataba de romper el hielo, parecía un iceberg. Ninguna respuesta parecía ser la correcta cuando venía de Sebastián, oh de Clarke. La única que parecía agradarle al profesor era Penélope, ya que fue la única que no fue cuestionada en toda la cena.

La velada termino, cuando encontraron a Lizzie encerrada con Sebastián en el armario, en una situación un poco bochornosa para todos. Todos regresaron a la escuela, en parejas como llegaron y Caroline pidió no volver a mencionar el tema. Lo que provocó que Josie y Hope se burlaran de la rubia, por un buen rato.

La noche para Clarke fue incómodamente divertida. Jamás había asistido a una cena familiar, aparte de la que tuvo con la familia de Hope, así que no podía comparar. Ambas familias eran distintas de formas abismales, Probablemente por qué en Nueva Orleans, Hope era la única adolescente, claro estaba Marcel, que no era mucho mayor a ellos, pero se comportaba como todo un adulto. Caroline le recordó a Freya, siempre llena de preguntas y tratando de amenizar el ambiente.

Lo único que no cambió en ambas cenas, era la sonrisa de Hope. Ella parecía feliz cuando estaba con su familia, o quienes consideraba como una. Clarke deseaba verla siempre así, feliz y llena de luz, sin embargo cuando su familia se alejaba, volvía esa tristeza a su cara. Ni siquiera su compañía podía hacerla del todo feliz, su amor no bastaba para sanar sus heridas.

Sebastián palmeo el hombro de Clarke, mientras caminaba por el pasillo rumbo a la cafetería El castaño salió de sus pensamientos, y miro al peli negro.


—¿En que tanto piensas hombre? —Pregunto curioso Sebastián.

—En Hope. —Confeso

—Por fin tienes a la chica, ¿Acaso eso no te alegra? —Cuestiono.

—Claro que me alegra. Pero no es tan sencillo como parece.

—¿No puedes ser un buen novio? —Pregunto— Por qué te puedo enseñar. —Se ofreció— Verás a las chicas, les gustan los detalles, que las hagas sentir bien, si sabes a lo que me refiero..

—Claro como tú y Lizzie la otra noche. —Se burló el castaño.

—Yo le dije a Elizabeth, que no era el mejor lugar, pero ella insistió nunca lo había hecho en un armario ¿y quién soy yo para negarle la experiencia? —Confeso una sonrisa.

—Yo amo a hope, pero siento que a veces mi amor no basta para hacerla feliz completamente.

—¿Quieres que le pregunte a Elizabeth, si sabe algo? —Pregunto

Nunca más (Holarke) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora