Nunca más (Holarke)

Capítulo 11 (Toda una Mikaelson)

Querido diario

Clarke me contó un poco de su historia. Ahora se que no somos tan diferentes. Ambos le arrebatamos la vida a alguien. Aún que por razones distintas. Me confesó que tiene pesadillas por las noches. Pero Clarke no es él mounstro se siente, nadie que se arrepiente lo es. Siempre he creído que el mal es relativo. Y nadie está excepto de ser el villano en la historia de alguien más.

Ayer fue un día lleno de emociones, buenas y malas. Visitar el Bayuo realmente me hizo sentir más cerca de mi madre. Me gustaría dónde llorar a mi padre. No es suficiente la tumba vacía que Marcel quiso dejar en el cementerio de la cuidad. Dijo que eso me ayudaría. Pero tener un lugar vacío. No me ayuda a superar su muerte. A veces creo que nunca la superaré. Los extraño, ambos. Daría todo lo que tengo porque estuvieran vivos y conmigo.

Nueva Orleans no a cambiado nada desde la última vez que me fui, sigue siendo la misma ciudad llena de alegría que la caracteriza. A tía Freya le agrado Clarke, no puedo decir lo mismo de mi hermano, quien prácticamente lo amenazo frente a mí. Marcel sigue tratándome como una niña. Estoy harta que todos me vean así. Ya no soy una niña, no más.

Al llegar a la cuidad, Clarke quiso que una anciana rara, que decía leía la mano, nos leyera el futuro, pese a rehusarme Clarke, me insistió. No sabía que él creyera en ese tipo de esoterismos. La anciana charlatana dijo cosas que no me agradaron. "No todo está perdido ni muerto" fue parte lo que dijo, tal vez no estaba loca, tal vez solo hablaba de Clarke. Lo cierto es que no la deje terminar de hablar. Creo que nunca sabré lo que faltaba por decir.

También Conocí al pequeño Elías, es tan lindo y hermoso. Y tan adorable, Freya me dejó darla su biberón fue tan tierno ese momento. Clarke me ayudó, no sabía lo bueno que era con los bebés. A Elías le agrado la canción de cuna que Clarke le cantó. Me contó que tenía experiencia con bebés, ya que en orfanato ayudaba en los cuneros, y también les cantaba algunas veces. Cada vez estoy más segura que tenerlo en mi vida es lo mejor que me a pasado en mucho tiempo.

Aún que Clarke dijera lo contrario, por alguna loca razón, se acusó de ponerme en peligro por culpa de los negocios de su padre. Me que me rehúso a creerlo, mi vida siempre a estado en riesgo desde el momento en que nací. Los enemigos venían con el apellido, tener un par más no cambiará nada.

Pasaremos fin de año aquí en la cuidad, Freya nos invitó a la fiesta que este año le tocó ser anfitriona. Nunca me han gustado este tipo de eventos. Siempre está lleno de socios de la familia. Odio tener que fingir ser alguien que no soy. Ser una Mikaelson es un peso demasiado grande a veces. Todo el mundo espera que me convierta en alguien que no soy. Jamás tomaré las riendas del negocio familiar.

Eh decidido que se lo dejaré a Marcel, al inicio me sentía mal por dejarle toda esa responsabilidad a él solo. Pero luego comprendí que al igual que papá, ambos nacieron para tener todo ese poder sobre sus hombros. Desde que murió papá, Marcel se a encargado de todos sus negocios, al igual que los de mamá. Según se a expandido los territorios fuera de los límites de la cuidad. La cuidad a tenido un nuevo rey, desde hace algunos años, solo hacia falta hacerlo oficial. Talvez es hora que todo el mundo lo sepa.

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Un par de toques en la puerta la hicieron sobre saltarse. Hope cerró el diario y sonrió al ver a Clarke en el umbral de la puerta. La castaña se sorprendió al verlo, ya que no le había dicho dónde estaría. Pensó que antes de que el regresará, ella ya habría vuelto de visitar el departamento de su madre.