Quédate Conmigo (Jack & Sydney) (SPD)

El Inicio del Caos

La teoría del caos establece que pequeños cambios en las condiciones iniciales crean grandes diferencias respecto al resultado final.

Todos los Rangers se dirigían hacia la zona de desastre donde se encontraban todos los civiles afectados por la radiación, y antes de que se marcharan, Kat y Boom pudieron proporcionarles el equipo necesario para ayudar a los afectados: unos brazaletes neutralizadores de poderes que usaban para los presos con habilidades especiales, un equipo que afortunadamente no fue dañado por el corto circuito, por medio de los radares de sus vehículos pudieron rastrear cuantas personas había y el perímetro en el que se encontraban, pero cuando llegaron al lugar no había nadie, y Bridge dentro de sí volvió a tener esa sensación de que algo andaba mal en cuanto todos bajaron de sus vehículos.

—No lo entiendo, ¿dónde están todos? —. Dijo Sky en voz alta.

—Deberíamos separarnos para buscar a los civiles —. Sugirió Cruger.

—No creo que sea buena idea comandante —. Bridge pudo ver una niebla a su alrededor que nadie más podía percibir, debían permanecer juntos y estar alejados de esa niebla lo más posible.

— ¿Bridge? —. Le habló Z. — ¿Es eso de nuevo cierto?

—Sí, creo que deberíamos irnos ahora, es peligroso que estemos aquí —. Comenzó a sentir una punzada en su cabeza, pero intentó disimular el dolor, en estos momentos él no podía fallar en la misión, no sabía ese dolor era por sus poderes o porque se estaba sintiendo mal.

— ¿Pero que hay sobre los civiles? Ellos necesitan nuestra ayuda —. Le espetó Sky, pero antes de que Bridge pudiera decirle sus razones por las cuales deberían marcharse, el equipo pudo escuchar una voz a lo lejos.

—Vaya, pensábamos que no vendrían a la fiesta —. De entre los edificios aparecieron tres sombras y dos de éstas fueron reconocidas por el Escuadrón B, excepto una la cual solo reconoció Cruger.

— ¿No te alegra volver a ver a una vieja amiga Doggie? —. Se escuchó la voz grave de una mujer alienígena.

—Veldam —. Dijo Cruger en voz baja tratando de controlar su enojo. En ese momento, todas las personas hicieron aparición rodeando al equipo, sin embargo, no se veían como personas comunes y corrientes, sus ojos brillaban en un color azul tan intenso y se veían tan rígidas, como si fueran robots controlados, sus semblantes eran serios y Bridge vio su aura que cambiaba de muchos colores, todo estaba mal aquí. De las personas controladas que había se encontraban algunos ancianos y niños lo que hizo que el escuadrón sintiera rabia por lo que acababan de hacer.

—Esto es una atrocidad, ¡detén esto ahora Veldam! —. Le exigió Cruger casi desgarrando su voz.

— ¿Detenerlo? Pero si esto apenas comienza —. Lanzó una risa burlona. —Me atrasé más de 20 años en mi plan, pero ahora nada va a detenerme esta vez, ¡ni siquiera ustedes! Sabes Doggie, siempre me gusta ver el lado positivo de las cosas, y el hecho de que tus preciados Rangers intervinieran en mi primer intento de dominar a la humanidad me dio el tiempo suficiente para perfeccionar mi plan, debo agradecerles por ello —. Soltó otra pequeña risa burlándose, y añadió —Tan solo queremos mostrarles un poco de todo el poder y control que tenemos —. Por medio de un control que tenía varios bonotes, al acercarlo a su rostro dio una orden en idioma desconocido y su nuevo ejército hizo uso de los poderes genéticos que adquirieron para atacar a los Rangers, lo que provocó que se dispersaran para evadir el ataque.

—Me parece que tú y yo tenemos un pequeño duelo sin terminar Doggie —. Lo retó Veldam, por lo que ambos se separaron del resto de los demás para tener un duelo, por lo que el comandante se transformó en el Ranger Sombra.