Narrador Omnisciente.
Después de los acontecimientos en el Instituto de Brooklyn, el ataque de los demonios alados y el estado crítico de los amantes Shadowhunters, unas palabras bastaron para cambiar la vida de Alissa Moonwood.
En un estado de dolor, ira, corazón roto e impotencia tomó la decisión de irse de New York y regresar a Idris por unos días para así calmar su mente y corazón, Alec le había ofrecido la casa Lightwood e Isabelle decidió acompañarla para así ayudarla con el dolor que habitaba en su corazón y que su Parabatai no estuviera sola.
Los primeros días de estadía en la casa Lightwood fueron de llanto, reclamos, ideas y conspiraciones que solo alentaban su corazón roto. Isabelle estuvo con ella todo el tiempo tratando de alejar ciertos pensamientos destructivos de su amiga, sin embargo, la dejó sentir su dolor, la dejó ser y llorar todo lo que quisiera, después de todo para eso son las amigas.
Cuando sus ojos no tuvieron más para llorar y su corazón sangró hasta detenerse dejó de anhelar algo que no llegaría, el amor que siempre esperó no vendría a tocar esa puerta frente sus narices para tomarla entre sus brazos y llevarla de regreso a su mundo ideal, las cosas no eran así, al menos no para ella. Sentía que ya no tenía nada para perder y lo único seguro que tenía era Isabelle.
Las primeras noches en ese cuarto que habían acomodado para su estadía se llenó de dolorosos recuerdos, de cabellos rubios y ojos dorados como el sol, de risas y besos que poco a poco se esfumaban sobre sus labios, suspiros y lamentos inundaron la habitación para perderse poco a poco en la bruma del olvido y escapar por aquellas ventanas que hacían correr el aire, que movían sus cabellos y secaban su encendida alma, con cada día, con cada semana, su corazón, sus esperanzas y sus sentimientos morían lentamente.
Isabelle veía como su mejor amiga se marchitaba poco a poco, como su contagiosa risa se esfumaba frente a sus ojos para dar entrada a un ceño fruncido o decaído. Por las noches escuchaba claramente los sollozos anhelantes de un corazón roto que aclamaban al que consideraba su hermano, a ella le dolía verla sufrir así y ya no encontraba manera de hacer que una risa o al menos una sonrisa aparecieran en la cara de su mejor amiga. Angustiada y temerosa del futuro y salud de su Parabatai Isabelle llamó a la persona que sabría tomaría puntos neutros ante la situación, su madre.
La señora Lightwood escuchó atentamente la situación, sabía que su hija y su compañera estaban en su casa en Idris, pero desconocía la información que Isabelle le daba en aquellos momentos, escuchó el miedo de su hija ante un posible colapso emocional de Alissa y le dijo que buscaría la manera de ayudar, después de todo lo que ella sabía que habían tenido que pasar aquellas muchachas no iba a dejar que algo como eso arruinara todo el futuro que esperaba para ellas.
Maryse movió todo lo que tenía a su alcance para encontrar una posible solución al problema que ahora conocía, habló con su marido al respecto y ambos encontraron que el mejor movimiento sería sacar a Alissa del Instituto un tiempo, al menos al principio, buscarían la manera de encontrar cupo para dos en otro Instituto no muy lejano para que así Alissa e Isabelle se despejaran y cuando el corazón de la joven Moonwood pudiera soportar la presencia del rubio regresarían a su hogar. Pero a pesar de que la familia Lightwood era una de las más prestigiosas en el mundo de Shadowhunters la Clave no iba a darles más privilegios de los que ya gozaban y lo mejor que habían podido conseguir fue el cambio de Alissa a otro Instituto, pero nada más que cerca, este nuevo hogar se encontraba en el otro lado del mundo, Hong Kong era lo que el destino deparaba para la pequeña pelirroja del corazón roto.
La intención de Maryse jamás había sido separar a su hija de su Parabatai, eso le quedaba claro a ambas, sin embargo, era lo que había sucedido y aunque Isabelle estaba renuente a la idea a Alissa no se le hacía algo tan descabellado, después de todo la molestia que se habían tomado Maryse y Robert había sido nada más para mantenerla a gusto y cómoda para compensar de algún modo lo que había sucedido. Ahora el corazón que se rompía era el de una morocha, Isabelle no quería separarse de su compañera, había luchado mucho para que pudieran estar juntas y pelear codo a codo para que ahora la pelirroja tuviera que irse. Pero, a pesar de que al principio estaba en desacuerdo comprendió el bien que le haría a la pelirroja y terminó accediendo, los padres Lightwood comenzaron a mover lo que era necesario para concretar el cambio de Alissa a Hong Kong, por otro lado ni Alec ni Jace estaban enterados de las cosas que sus padres y hermana hacían para proteger el roto corazón de la más joven, había sido a petición de ella que nadie más se enterara ya que no quería parecer una cobarde ante los ojos de nadie, sabía que los Shadowhunters se entrenaban para dejar de lado los sentimientos y obedecer a la razón pero, ella no llevaba tanto tiempo en ello como para saber cómo hacerlo.
Después de cuatro semanas en Idris, Robert le informó a Alissa que todo estaba en orden y que el traslado sería esa misma noche, llegarían en poco tiempo a su nuevo Instituto, tenía que empacar sus cosas pero desgraciadamente todo estaba en Brooklyn, su ropa, su ballesta, sus cuchillos media luna, sus espadas serafín y demás cosas personales, sabía que Isabelle le daría ropa para el momento pero después tendría que mandar por sus cosas, quizá Magnus estaría dispuesto a interceder por ella y mandar todo lo antes posible para así no tener que regresar.
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Puedo Ser Ella ║║ Jace Herondale ➁ (En pausa)
Fiksi PenggemarHong Kong parecía la mejor opción, ya no había nada en el Instituto de Brooklyn, New York que la atara. Isabel había aceptado el traslado y ella comenzaría desde cero. Jace no la amaba y ella no podía seguir viendo su rubia presencia, no después de...