•Cuatro•

2.8K 326 17
                                    

No podía ser tan difícil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No podía ser tan difícil.

Realmente parecía sencillo.

Estaba seguro de que sería muy fácil.

Es pan comido para una persona determinada como yo.

Cada uno de esos pasaba por su cabeza a la hora de observar la comida frente a sus ojos. Realmente quería tomar al JiMin del pasado y estrangularlo hasta que su presente no exista.

¿Qué se supone que era lo que tenía en frente?

Podía observar una bebida de vegetales. No debía ser un genio, ese tono verde solamente podía ser brindado por las espinacas. No es que él las odie, de hecho, conocía varias recetas exquisitas con ellas. Pero... En sus planes nunca estuvo beberlas.

¿Porqué todo está bien en un alimento hasta que toca beberlo líquido?

Incluso una jugosa porción de carne se vuelve algo desagradable al estar en un vaso.

Bien decía su sabio padre que el paladar no solamente está en el gusto sino también en la vista. Podía creerle, porque el pescado sobre su plato, más que hambre, le daba tristeza.

Estaba simplemente hecho al vapor, sin siquiera un toque de sal. Eso no sería un grave problema de no ser por el hecho de que a su lado descansaban cosas que jamás había visto y que según su papi Baek "son buenas para la salud y un cachorro en plan de dieta como tú".

Sinceramente creía que NamJoon tenía algo en su contra, no es posible que en su dieta no haya siquiera un pequeño postre a parte de helado de vainilla.

A ese paso JiMin odiaría dicho sabor de helado. ¡Y eso sería algo muy malo! Porque él amaba cada cosa acompañado de aquel exquisito manjar.

Sin embargo, el alfa morocho lo haría tenerle mínimo, asco. Porque no había nada, y repetía, nada dulce aparte de eso. ¡Ni siquiera podía consumir azúcar!

Era simplemente una falta de respeto a su persona. Sinceramente nunca creyó estar en esa posición. Aunque el mayor había sido muy claro en decir que las glucosa que necesitaba para funcionar estaba bien distribuida en frutas y cereales que podía consumir de manera moderada.

Solamente quería saber algo. Si esa era la dieta fácil ¿Qué sería de una difícil?

Hizo una mueca de asco y su padre de orejas grandes solamente reía en Burla. Claro que lo haría, pues él tenía un sabroso ramen bien cargado y lo acompañaría con un rico postre de trufas. ¿Su hermoso y sensual papi BaekHyun no encontró otra manera de torturarlo?

—Vamos, lindo. No te desanimes. Mira que ese chico se ha esforzado por mandarme tu horario y dieta. Deberías poner más de tu parte, sé que es díficil pero en verdad quieres adelgazar aunque a sinceridad no sé porqué. Eres muy bonito así.

Las palabras del mayor no ayudaban para nada. Sabe que esa era la típica pena amorosa de los padres. Decir "eres el más bonito del mundo" cuando la verdad es que solamente lo ven así. ¿Quién dice que el amor no es ciego? Desde el punto de vista del Park menor, el amor tiene un grado de miopía tan elevado como para no diferenciar entre un elefante y una hormiga.

—No sería tan complicado si papá no estuviese comiendo cosas ricas en frente —lloriquea mientras el alfa se gana un ligero golpe de su esposo— ¿No puedo hacer el ejercicio y comer normal? Es decir, puedo quemar las grasas que acumule. Pero nunca podré comer esta cosa sin querer morir en el intento.

Bufó echando atrás su cabeza y pensó en usar un buen consejo que su amigo Jeon me había brindado hace tiempo.

Usa algo que bloquee tu olfato, una gran parte del gusto depende de él

Esperaba que esas palabras fuesen tan veraces como parecían. Necesitaba que así fuese o terminaría muriendo, pero no sin antes matar a JungKook por engañarlo.

Cubrió con dos de sus deditos su nariz y separó los labios mientras su mano libre tomaba el vaso con aquel líquido verde espeso.

Cerró los ojos llevándolo a su boca y tragó todo lo que pudo. No sintió nada. Estaba alegre.

Pero la felicidad es tan efímera como un pestañeo y la suya fue una milésima menos cuando al descubrir su olfato aquel amargo sabor le quitó más las ganas de haber nacido que las de comer.

Aún así, hizo a un lado el plato y el caso que aún contenía aquella porquería.

Se levantó de la mesa con el poco de dignidad que aún tenía y se dispuso a abandonar a aquel par de traidores que atentaban contra su cordura y sus papilas gustativas.

Esa noche, simplemente agua fue lo que reposó en su estómago. Porque ni siquiera una deidad lo iba a hacer comer o beber nada de aquello. Creyó que NamJoon era un lindo angel de hoyuelos que había bajado para ser su entrenador dulce como en aquellas series que veía. Quería ser como el protagonista de la historia.

Pero no, tras aquella mirada dulce y gestos lindos, se escondía un alfa lleno de maldad, maldad pura en forma de licuados de proteína y comidas bajas en calorías.

Arrugó su nariz al ponerse el pijama, su cuerpo era un desastre con esos gordos muslos, parecía mujer ochentera, soltera y con una vida poco productiva cuyo único propósito era estar sentada viendo la televisión.

Así se veía. Solo imaginar la grasa que reposaba en su cadera lo hacía asemejarse a un cerdito.

Quizás eso fue suficiente para hacerlo levantar la mirada y querer seguir la dieta. En realidad él había decidido eso. Le demostraría a YoonGi que era capaz de aguantar bajo entrenamiento corporal y aún mejor, le demostraría a todos que cualquiera puede ser lindo.

Desearía que no fuese de esa manera, dándole lo que la gente quiere. Pero no puede hacer él solo el cambio, quedarse con esos kilos de más solamente significaba que su autoestima caería más y más. Nadie lo admiraría por ser una persona de dimensiones pronunciadas. Realmente odiaba ser tan gordo.

Terminó de cubrir su cuerpo y se echó en la cama con su estómago rugiendo en protesta. Casi podía imaginar que le estaba hablando. Pero no, él podía con eso y más, aún si sentía que su cabeza dolía un poco. Suponía que era la glucosa en su sistema disminuyendo.

Al dia siguiente todo sería mejor.

Realmente solo necesitaría verse unas tallas más bajas y eso bastaría para sacarle sonrisas.

Solamente deseaba ser aceptado en vez de ser solo un objeto de burla y diversión ajena.

Y quizás... Quería impresionar a más de uno con su nueva apariencia.






















Un Omega De Talla Grande [PJM+MYG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora