•Treinta• (Final)

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Mudarse juntos había sido una maravillosa idea

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Mudarse juntos había sido una maravillosa idea. Park JiMin lo confirmó cuando despertó por primera vez en su propio y lindo hogar entre los brazos fuertes de su pareja.

Normalmente era él quien despertaba a YoonGi, pues su tierno alfa de apariencia de gato era bastante perezoso en las mañanas.

-Yoonie...

Aunque ese no era el caso.

Era fin de semana y quién no se había levantado aún era el omega. Pero Min le besaba todo el rostro buscando una manera de interrumpir los sueños que no moleste al menor.

Las cosas en su vida iban de maravilla, nadie lo molestaba debido a que ahora se había convertido en uno de los omegas con mejor figura de todo el campus. Incluso había recibido varias declaraciones que rechazó de manera enternecida y tímida.

Era totalmente distinto con YoonGi, quien al primer intento de coqueteo hacia su pareja se volvía todo un felino posesivo. Como un tigre en su territorio.

-Despierta, lindo Mochi o te comeré de desayuno.

Aquella amenaza solo lo hizo soltar una adormilada risa. Pasó sus brazos por el cuello pálido y lo abrazó fuerte para que estén más unidos. Increíblemente, quien se opuso a que hubieran juntos fue BaekHyun y no ChanYeol, pues el alfa, a pesar de siempre mimar mucho a su pequeño, solo había puesto una visita semanal como mínimo. Pero por el otro lado, su otro padre casi se vuelve loco ante la idea de tener que separarse de su cachorro.

No fue sino hasta horas después cuando aceptó la propuesta pero sentenció con visitas entre semanas para ver cómo iba todo. Eso y dejarle bien en claro a Min que nada de cachorros hasta terminar los estudios.

-Yoon... Quiero dormir. Ayer estuvimos ocupados con la mudanza. -Su queja fue junto a enredar sus piernas contra la fuerte cintura del contrario, a JiMin le gustaba pasar su tiempo sobre el cuerpo ajeno- Mejor quedate más. Vamos... Hoy no trabajas, estoy agotado y quiero tenerte aquí.

Con un suspiro resignado. Min se acomoda nuevamente obteniendo como recompensa una hermosa sonrisa de su lindo novio.

Ese día en especial parecía un gatito Mimoso, solo quería estar entre sus brazos recibiendo cariño. ¿Y quién era Min YoonGi para negarle eso?

Otros que lo habían tomado de la mejor manera posible fue el resto del grupo. Hoseok y NamJoon les habían deseado suerte, por su parte, JungKook solo dijo que cuiden bien a su amigo rubio y TaeHyung sonrió por el paso que había dado su lindo mejor amigo. Porque sí, Esos dos se habían vuelto casi hermanos, eran inseparables.

-Mnh~ Yoonie, tu olor se está haciendo más fuerte. Debes beber supresores.

Fue tan bajo, pero tan notorio para el pálido quien solo sonríe soltando una pequeña carcajada.

Todo pasó al terminar el celo de JiMin, quien había prometido dejarlo en abstinencia por dos razones, dejarlo medio cojo, y reírse a la mañana siguiente por su extraña forma de caminar.

Ni siquiera había podido asistir a sus clases de danza porque lo único que lograría sería recibir burlas por ello.

Asi que había dicho al mayor que en su celo, estaría a base de agua fría, pastillas, y sus dos compañeras de vida, ambas manos.

Cosa que al principio lo indignó, pero luego solo le quedó aceptarlo. Igual sabía, que en algún momento sería el mismo JiMin quien rompa el castigo, porque sus lobos se estarían llamando y les guste o no, sus partes humanas reaccionarían a aquello. Por esa razón estaba tranquilo, era mejor dejar que las cosas solamente sucedan y no forzar nada.

-Lo sé, Mi pequeño y cruel solecito. Lo sé.

Se separaron para que el mayor pueda ir a buscar las pastillas. Otra ventaja de vivir solos es que no les molestaba la compañía del otro en ningún sentido, ni debían correr a ninguna parte en caso de que el contrario tuviese percances.

-Le diré a Tete que mejor no venga hoy. No quiero que te encuentre en esas condiciones. Debiste avisar sobre esto, Yoonie.

El regaño del menor solo causó ternura en el mayor que solo se encoge de hombros mordiendo un poco su lengua.

-Quizás ni lo hice porque quería tiempo pata nosotros. -Se acercó por nueva cuenta al cuerpo del rubio y le tomó las manos en un hábil movimiento- Quiero tenerte solamente a ti cerca. No TaeHyung, no JungKook, no NamJoon y tampoco Hoseok. Solo JiMin y YoonGi ¿Sí?

Una de las finas cejas del menor se levantó retando al pálido. Oh, claro que entendía lo que quería decir aquel alfa gruñón, pero si lo que deseaba era estar a solas por su celo, debió decirlo antes.

En parte lo entiende, el lobo alfa es bastante complicado aveces, suelen ser muy territoriales y es mejor mantenerse lejos de ellos para evitar problemas.

Pero si tanto le preocupaban esas cosas, no estaba de más avisarle al rubio. No es como que él vaya a temer a una persona a su departamento aún sabiendo el estado en el que se encontraba su pareja.

Negó sonriendo y deshizo el agarre en sus manos para solamente robarle un suave beso al Alfa.

A penas fue presionar sus labios contra los ajenos de manera suave, pero sin duda era suficiente para él, quien no perdía la oportunidad de demostrar cuanto lo quería.

-Bien, estaremos solos. Pero no creas que por eso tu castigo se ha acabado. Vas a seguir bebiendo supresores. Es lo que te ganaste por hacerme enojar.

Aprovechó la oportunidad de ver algo distraído y frustrado a su pareja y fue ahí cuando escapó corriendo hacia la sala entre risas que resonaban en el lugar. No le tomó tanto a YoonGi seguir a su pequeño engendro del mal. Amaba a ese Omega y todo lo que traía con él.

-¡JiMin! ¡No vas a escapar!

Le advierte pero solo gana otra risa del pequeño rubio travieso.

Entre juegos de manos y persecuciones, ambos terminaron tumbados en un sofá de la sala con sus labios buscando más contacto del otro. No les molestaba realmente, a Ninguno.

-Maldita sea, este lugar literalmente apesta a Min.

Estaban tan sumergidos en su burbuja, que no notaron cuando ChanYeol junto a BaekHyun habían entrado, porque si, tuvieron que ceder a la pareja una copia de la llave para que puedan ir a visitarlos cuando quieran.

Vaya sorpresa que se llevaron ambos mayores al encontrar a su hijito siendo besado y casi desnudado por su pareja que no parecía tener ganas de bajarse de su cuerpo.

No parecía tenerlas, porque las manos pálidas solo se habían colado de manera hábil en la playera de dormir que traía JiMin quien disfrutaba y maldecía a su alfa por no haber usado el maldito supresor.

-¡¡Min YoonGi!!

Pero la felicidad dura poco, y a penas la voz fuerte del alfa mayor resonó en esas paredes, el cuerpo del pálido fue empujado hacia el suelo por parte de su Omega quien estaba avergonzado.

Algunas cosas nunca cambiarían.

Una de ellas es la relación que tenían alfa menos y alfa mayor. Porque seguían siendo casi como padre e hijo.

Pero de igual manera, no cambiaría el hecho de que ChanYeol corrió tras este con todas las intensiones de, Mínimo, bajarle la calentura de un golpe.

Mientras el contrario solo corría poe su vida ante la mirada de su suegro.

A todo eso, BaekHyun solo miraba con una sonrisa pícara a su hijo y este trataba de que la tierra de lo coma.

Amaba su vida.




























Un Omega De Talla Grande [PJM+MYG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora