•Veintisiete•

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Un mes había pasado desde que JiMin había tenido la cena en su casa con YoonGi

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Un mes había pasado desde que JiMin había tenido la cena en su casa con YoonGi.

Pero hace tan solo unas dos semanas que eran una pareja casi totalmente oficial, pues el azabache se había dedicado a regalarle siempre flores y pequeños detalles lindos, un día lo llevó a una cita y ahí, cuando le entregó un anillo de promesa, le pidió formalmente el cortejo por nueva vez. La diferencia es que el pequeño rubio había aceptado casi lanzándose a los brazos del mayor.

Aunque en su defensa, todo fue culpa de su lobo que lo hacía ser todo un desesperado.

Con ese tiempo, también habían cambiado algunas cosas. Como su cuerpo.

Había recuperado la masa muscular de antes, pero esta vez de forma sana, comiendo lo necesario y uniéndose nuevamente a las clases de danza que había dejado con anterioridad.

Una cosa que amaba por primera vez eran sus grandes mejillas, pues su pálido alfa solía besarlas mucho alengando que eran demasiado tiernas como para no ser amadas por su persona.

Era realmente feliz al lado de su gruñón. Porque si, había descubierto también. Qué La personalidad de YoonGi era muy similar a la de un gato gruñón.

Había visto como se molestaba fácilmente cuando lo despertaban, como se frustrada cuando las cosas no le salían como debería pero la mejor parte es cuando no quería que le dieran cariño.

Usualmente, con JiMin solía ser bastante cariñoso, más por su lobo que por él mismo. Pues Min no era la persona más amorosa que se pueda decir, pero lo gracioso del caso venías cuando una vez, TaeHyung quiso abrazarlo igual que como lo hacía el rubio.

El resultado fue un pobre Omega rubio con café en su cabello y un tic en el ojos.

Todo parecía sacado de una película.

Era igual a NamJoon, quien hace menos de tres días por fin había conseguido lograr que SeokJin aceptara salir con él, ahora eran casi una pareja oficial, ambos buscaban tiempo para verse y sorprendentemente su relación era bastante estable a pesar de que no podían estar todos los días juntos por obvias razones.

Aunque todo no era color de rosa. Para TaeHyung y JungKook las cosas fueron más complicadas.

El alfa se había rendido luego de otro mes de intento, y TaeHyung simplemente lo dejó ir.

Se trataban como compañeros y de vez en cuando se dirigían la palabra, pero ninguno estaba realmente intentando algo. Los dos se habían rendido, Jeon por cansarse de ser rechazado y Kim por creer que había esperado demasiado del menor.

Dejando a la pareja más joven de lado, todo estaba bien. Incluso Hoseok quien a pensar de ser rechazado por el Omega que le gustaba, ha empezado a salir en secreto con otra persona, nadie sabe realmente de quién se trate, pero se le veía radiante cada día así que suponían que le estaba haciendo bastante bien al Alfa de cabello llamativo.

Un Omega De Talla Grande [PJM+MYG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora