Un Omega De Talla Grande [PJM+MYG]

•Veintiséis•

Sus nervios lo delataban completamente, no estaba seguro de lo que hacía pero sin duda quería verse mejor que solo algo decente.

Esa noche de viernes YoonGi iría a comer oficialmente como su pareja. Bueno, no eran novios, pero eso era algo así como otro paso en su relación, aunque sus padres ya conocían al azabache, se le hace imposible no estar tenso con la idea de verlo en esa situación.

Es decir, es normal en la universidad, donde Min tiene el hábito de estar pegado a él algunas veces del día. Pero otra cosa es frente a sus progenitores sabiendo que su padre ChanYeol estaba a nada de mandar todo al carajo y encerrarlo por el resto de su vida para que no pueda ver nunca más a otro aspirante a novio en su hogar.

Y es que el Park de orejas grandes era realmente celoso y posesivo, por es razón se le hace muy díficil aceptar la idea de que su cachorro ya no es más un pequeño. No aceptaba que JiMin dentro de poco tendría que partir del nido y hacer su propia vida.

Era duro hasta pensarlo, sí, pero las cosas suceden así. Lo mismo había pasado con ambos, cuando los padres de BaekHyun no querían aceptar la relación entre ellos pero terminaron casados y con un hijo.

Ahora bien. Su problema era su apariencia. Le gustaba más ahora que antes, pues más ropa le quedaba y de mejor manera, pero no sabe si era lo suficientemente lindo para encaprichar al pálido, quería que él mismo le diga que se veía bien.

Se había puesto unos pantalones negros ajustados que le había recomendado su padre Omega, también acompañó eso de una camisa blanca que realizaba su pequeña figura, su cabello estaba puesto a un lado dejando a la vista su frente y tenía varios accesorios como pendientes, reloj y un collar ceñido a su cuello, que según otra vez su padre Omega, lo hacía ver fabuloso.

Todo eso creía que era culpa de su abuelo HeeChul, quien era la auténtica imagen de un Omega que siempre quería sobresalir sobre los demás.

—JiMin, YoonGi llegó.

Bien, eso no lo ayudó en absoluto. Solo aumentó sus ganas de desaparecer. Pero debía ser valiente, solo sería una cena en familia, no es como que algo malo vaya a suceder.

Asi que bajó hacia la sala donde lo esperaban los demás, estaba su padre alfa en uno de los extremos de la mesa y el Omega a su lado. Mientras YoonGi permanecía en el otro extremo y a su lado, una silla vacía donde seguro debería ir él.

—Yoon, buenas noches.

Llegó rápidamente para acompañarlo y fue recibido con un beso en la frente. Aún no se acostumbraba a ese tipo de cariños. Al parecer no era el único, pues ChanYeol tuvo que morder su lengua para contenerse en decir o hacer algo. No, debía aguantar, por el bien de su reputación como padre ejemplar y porque de no ser así, su esposo iba a cortarle todo lo que de llama hombría.

—Buenas noches, Mochi. Un gusto verte. —aquello lo dijo con una radiante sonrisa y todos tomaron asiento—

—¿Mochi?