12. ∆ Llave. ∆

439 40 110
                                    

Hoodie

Llegué a mi sitio favorito, el callejón Bitch's, nombrado por el prostíbulo que está a un lado, pero lo mejor de aquí es la droga.

Cocaína.

Heroína.

Crack.

Anfetamina.

Morfina.

Marihuana.

Todo lo que busques lo encuentras aquí. Me acerqué a un chico recostado de la pared, tiene un abrigo de invierno bastante abultado y una gruesa bufanda de lana roja alrededor del cuello.

Por su capucha y la ausente iluminación del callejón no puedo verle la cara.

—¿Tienes polvo blanco?

—Sí, amigo, son 50 por 10 gramos. —Responde elevando la vista.

Lo que tengo que hacer por el vicio.

—Uno. —Pedí entregándole los billetes que contó con detenimiento antes de sacar de dentro de su abrigo una bolsa transparente con cocaína dentro.

—Fue un placer hacer negocios contigo —Volvió a recostarse de la pared detrás de él, en espera de más clientes.

Guardé la droga en mi bolsillo y di media vuelta para entrar a Bitch's Club.

Dentro el olor a sexo y alcohol es demasiado abrumador, también huele a cigarro. Observo detenidamente alrededor, busco una perra. Una que me guste.

En el escenario a una mujer madura pelirroja bailando desnuda, enseñando las tetas y el coño de forma obscena a sus espectadores, no me gusta.

Me senté en uno de sin sillones de terciopelo del lugar, al fondo, donde no llamo la atención.

Me gustaría una rubia hoy, una pequeña zorra rubia.

—¿Algo de tomar, cariño? —Preguntó la mesera, sólo tiene una tanga y las tetas al aire, puedo ver sus pezones marrones erectos a la altura de mi cara.

—Vodka.

—Y un Whisky, preciosa —Pidió Masky sentándose a mi lado, no tengo idea de dónde salió.—. Por lo visto tenías prisa, cuando me voltee ya no estabas. —Se quejó sentándose junto a mi.

Cierto, lo dejé en el bosque. No podía esperar más.

—Un poco. Necesitaba comprar.

—Bueno, lo que sea. ¿Ya te gustó una?

—No, quiero una rubia.

—¿Que tal aquella? —Cuestionó señalando a una rubia con tetas grandes sentada sobre la barra.

—Me gusta que tengan más culo que tetas.

—¿Más culo que tetas? —Cuestionó la mesera dándonos los tragos. —Le encantará Star Demon.

—¿Cuál es?

—Vaya con el James y pregunte por Star Demons. —Indicó. Luego miró a Masky — ¿Y usted? ¿Alguien en especial?

—Sí, quiero a Lolita.

Fui con James, un señor mayor de unos 60 años, es el dueño del club hasta donde sé.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una Vida Normal || Hoodie X Reader ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora