No Trust Without Us

El Sonido De Algo Quebrándose pt.2

El mundo dentro de las puertas está lleno de vida. Los niños pequeños corren, gritan, sostienen globos que flotan detrás de ellos o serpentinas que se enrollan por el aire. Los padres apresurados trotan tras ellos, brazos llenos de bolsas y juguetes que sin duda serán olvidados por sus ganadores dentro de una semana.

Jeongguk se queda cerca de él, pero mantiene los brazos hacia abajo a los lados, palmas presionando contra sus muslos. Taehyung lo mantiene en sus periférico con un brazo perezoso girado alrededor de sus hombros. Una muestra de apoyo silenciosa y discreta. Jeongguk no lo empuja, por lo que o no se da cuenta de sus intenciones o está secretamente agradecido por el gesto.

Caminan, acostumbrándose a la atmósfera. Taehyung ve a bastantes estudiantes de la universidad vagando alrededor.

—¿Qué te gustaría hacer primero?—Ofrece después de que hayan hecho un círculo alrededor de los terrenos. —¿Quieres subir a alguno?—

—Uh.— Jeongguk mira hacia la montaña rusa que gira alrededor de los rieles, —¿Qué tal si comemos algo?—

Taehyung se ríe en su cara. —Gukkie.—comienza, suavizando su tono cuando se da cuenta de la forma en que Jeongguk le frunce el ceño, —¿Cuándo fue la última vez que estuviste en un parque temático? Nunca, nunca comes antes de los paseos. No a menos que quieras ser ese tipo. El que vomita y tiene sus trozos de vómito volando de vuelta a la cara de todos los demás. No seas ese tipo, Guk.—

La mano de Jeongguk aparece a su lado, empujando sus costillas, separándolas. Se arruga la nariz, murmura, —Lo que sea. Vamos entonces. Quiero subir a ese.—

Taehyung sigue su dedo señalador, las cejas se elevan inmediatamente.

—¿Ese? ¿En serio?—Pero Jeongguk ya está caminando hacia adelante y Taehyung rápidamente se canta para mantenerse al día con él.

Se para debajo de la torre de caídas y eleva sus ojos para que pueda mirar hacia la cima. Traga, entrecerrando los ojos contra el sol deslumbrante para contemplar el lugar donde la torre parece desaparecer en las nubes por encima de ellos. Tal vez sea solo su ansiedad lo que la hace parecer de esa manera. Tal vez no lo sea. De cualquier manera, está a punto de encontrar una excusa para no montarla cuando mira hacia abajo a Jeongguk y titubea.

Había sacado su mano del refugio de Taehyung antes, aparentemente con la excusa de querer avanzar delante de él. Ahora, sin embargo, Taehyung le mira fijamente los dedos, la forma en que golpean contra sus muslos inquietos, la forma en que tiemblan cuando trata de mantenerlos quietos por un momento.

Su palma está sudorosa cuando Taehyung vuelve a agarrar su mano. Jeongguk salta, balanceándose con una expresión sorprendida como si olvidara que estaba allí.

—Vámonos, Guk.—Él tira de su mano. —Vamos a casa. No tenemos que hacer esto.—

—Quiero hacerlo.—sisea, tratando de apartar su mano, pero sus ojos están algo desenfocados, corriendo hacia adelante y hacia atrás entre la gente a su alrededor y el juego que parpadea y se sube por encima de ellos.

Taehyung lo observa meter su barbilla contra su pecho, lo observa no tan sutilmente tratar de tomar respiraciones rápidas y soplandas antes de dejarlas salir de nuevo. Frunce los labios.

—Que...¡Taehyung! Jeongguk tropieza mientras el estudiante mayor lo saca de la línea. —Vamos a perder nuestro lugar.—

Los puestos de comida están cerca. La visión de Taehyung se afina en una de las únicas mesas vacías, haciendo una camino hacia ella. Saca una de las desvencijadas sillas de metal y hace gestos para que Jeongguk se siente. Una vez que lo ha hecho a regañadientes, Taehyung agarra la silla frente a la suya y se sienta en ella, apretando las manos como si fuera un director de operaciones corporativo a punto de dejar ir a su empleado favorito.