No Trust Without Us

Algún Día Vendrá La Primavera pt.3

Él despierta con un fuerte dolor de cabeza. Hay dedos cavando en su costado y una mano sobre su hombro, sacudiéndolo. Se da la vuelta, un fuerte quejido arrancado de su garganta.

Es Jeongguk. Está sonriendo, grandes dientes de conejito, linda nariz arrugada, sus orejas se desploman hacia adelante. Confía en él, lo ama, sabe que Taehyung nunca le haría daño. Se alegra de verlo. Luce feliz, en general.

—¿Qué mierda te pasa?—

Abre los ojos. La ilusión se desvanece.

Es Jimin.

No está sonriendo.

Taehyung se empuja hacia arriba en el sofá. Se levanta para frotarse los ojos, tomando el momento para recordar por qué está aquí, por qué está en un sofá, por qué está en el dormitorio de Namjoon y Yoongi.

Toma un momento, pero lo recuerda.

—Hola, Jimin.—

—Ni siquiera sé quién eres.—escupe Jimin. —Sé que hacer cosas estúpidas es parte de ti, pero esto, Taehyung, es solo ser un imbécil.—

Taehyung estira sus piernas para que toquen el suelo frío y de madera dura.

Ha tenido peleas con Jimin antes. Ha visto a Jimin enojado. Sin embargo, no así.

—Quiero decir, lo entiendo. Han pasado cosas jodidas con él. Pero no creí que eso te haría pensar que está bien dejarlo solo mientras tiene un ataque de pánico. ¿En serio, Tae?—

Sus manos agarran el borde del cojín del sofá, inclina su cabeza hacia abajo, respiraciones cada vez más fuertes.

—Por no mencionar que está en su celo y le acabas de gritar en la cara. ¿No te das cuenta de lo sensible que se vuelve? Y luego la forma en que has estado actuando recientemente. Es como si tú... ¿Tae?— Las manos de Jimin entran en su visión, flotando frente a él. A solo unos centímetros de distancia. Pero no se acerca más. En cambio, se retira, la voz toma un borde cauteloso mientras pregunta: —Oye, ¿estás bien?—

Jimin conoce a Taehyung desde hace mucho tiempo.

Él ya sabe la respuesta a eso. La sabe desde hace semanas, la sabe desde el día después de la cita en el parque temático cuando se reunió con él en la entrada de su dormitorio.

Taehyung se dobla hacia adelante, entierras su cara en las palmas de sus manos. Llantos fuertes, feos y sollozos que le desgarran la garganta lo arremeten, forzando lágrimas de sus ojos. Su cabeza late, dolorida, palpitante. Su respiración es gruesa y torpe en sus pulmones, como si no pudiera decidir si quiere quedarse o irse.

—Hey.—El peso de Jimin hace que el sofá se hunda un poco. Empuja directamente contra Taehyung y envuelve su brazo alrededor de sus hombros. Tirando, tirando de él y Taehyung cae. Taehyung cae en el refugio de Jimin como un gran roble viejo, torcido en la base. Jimin lo atrapa, lo sostiene cerca y susurra. —Oye, estoy aquí, ¿de acuerdo, Tae? Vamos a resolver esto.—

Él llora y llora y llora. Llora hasta que no puede y luego se acuesta allí, respirando entrecortadamente en el pecho de su mejor amigo de siete años. En un momento dado Namjoon —oh, bendito Namjoon— pone una taza de té delante de cada uno de ellos. No dice nada, solo sonríe antes de regresar a su habitación.

Jimin lo espera. Taehyung sabe que al final estarán bien.

—Estoy celoso de ti.—es lo que finalmente se conforma con decir. Las cejas de Jimin disparan hacia arriba, pero no dice nada. Escucha mientras Taehyung respira tembloroso, mirando hacia abajo a sus palmas. —Estoy celoso de lo que tienes con Jeongguk. Lo conoces. Sabes lo que necesita y sabes cómo ser eso que necesita. Cuando está molesto, viene a ti. Ustedes tienen historias juntos, recuerdos divertidos. Él confía en ti.—Taehyung suspira.—Él no confía en mí, Min.—