CAPÍTULO 10

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El corazón de Off golpeaba en su pecho mientras sigilosamente acompañaba a Gun a la parte de atrás del restaurante, donde su padre les estaba esperando con su camioneta.

Se apuró en meter a Gun en el asiento trasero y lo cubrió con una manta.

—Off, ¿estás seguro de que era el Profesor?. —Preguntó Mike mientras caminaba alrededor del vehículo para el lado del copiloto.

—Yo no lo vi. Gun lo hizo. Si él dice que era el Profesor, entonces lo era. Yo le creo. Él no mentiría sobre algo así. Está aterrorizado, papá. —Gruñó Off golpeando el volante con las manos.

—Está bien, te creo. Pero ¿qué vamos a hacer al respecto?. Si lo que dice Gun es cierto y el Profesor tiene las manos dentro del tarro de galletas del gobierno, podría crear un montón de problemas en contra de Gun . Puede intentar forzar sus contactos, Off.

—Ya lo sé. Creo que es hora de llamar a las otras manadas. Gun necesita protección adicional, y vamos a necesitar ayuda adicional.

Mike asintió con la cabeza.

—Vamos a llevar a Gun a casa y puedo llamar desde allí. Creo que puedes necesitarme allí hasta que pueda conseguir algunos guardaespaldas. Nuestra preocupación principal ahora es proteger a Gun del Profesor.

—Estoy de acuerdo. —Dijo Off. —Papá, no voy a dejar ir a Gun, aunque el consejo me lo diga. Necesitas saber eso. Me doy cuenta de que esta situación es una amenaza para toda la manada, pero Gun es mi compañero y voy a protegerlo con mi vida. Si el consejo toma esa decisión, me quedo con Gun y nos iremos.

—Esperemos no tener que llegar a eso, hijo.

Off asintió con la cabeza. Sabía que la manada protegería a Gun como su compañero.

Pero si la situación se volvía demasiado peligrosa, podrían decidir que Gun no valía la pena y tratar de romper su vínculo.

No podía permitir que eso pasara.

Gun le pertenecía a él y no iba a renunciar a él, ni siquiera por su manada.

Sus ojos observaron cuidadosamente todo lo que le rodeaba, llegó a casa.

Su corazón no dejó de golpear hasta que Gun estaba en casa y todas las puertas y ventanas cerradas.

Llevó a Gun a la cocina para tomar un poco de té caliente cuando su padre se fue a la oficina para hacer las llamadas telefónicas.

—Aquí cariño, bebe esto. —Dijo Off entregándole una gran taza de té con azúcar a Gun.

—Lo siento. —Susurró Gun. —Creo que arruiné nuestra gran noche.

—No, cariño, no arruinaste nada. —Dijo Off arrodillándose a los pies de Gun. Aún estando de rodillas, todavía estaba a la misma altura cara a cara con Gun. Llevó las manos al rostro pálido de Gun. —Has hecho que todo en mi vida fuera perfecto.

—¿Qué vamos a hacer, Off?. Él no va a parar hasta que me tenga.

—Se nos ocurrirá algo Gun. No voy a dejarte. Me perteneces ¿Recuerdas?.

—¿Tal vez debería irme yo?. Puedo regresar después de que me haya perdido la pista. Después de que desista de encontrarme aquí. Tú estarías a salvo así, Off. Él no va a ir tras de ti o de cualquiera de la manada. Sí, creo que eso es lo que debo hacer.

Off se levantó y paseó furiosamente por toda la cocina.

—No quiero volver a oír algo así saliendo de tu boca otra vez, Atthaphan. La única manera de permanecer a salvo es permanecer juntos. Eso es lo que tenemos a nuestro favor.

ᴀᴄᴏᴩʟᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ //𝑶𝒇𝒇𝒈𝒖𝒏 ♡ 1 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora