Geraskier [°]

276 17 0
                                    

Le encantaba oír a su pajarito cantar, claro, pero le gustaba muchísimo más cuando no podía hablar por tener algo en la boca.

La visión de Jaskier agachado, con saliva goteando por la barbilla, le encantaba. Mucho más si a la visión le acompañaba la cálida sensación de que su pene era aprisionado con los labios de aquel que amaba.

Le agarraba la cabecita suavemente mientras le dirigía en el acto. Obligándolo a seguir un vaivén suave y rítmico. Nunca llegaba al final de su garganta, pues no quería hacerle ningún daño. En cuanto sentía el inicio de una arcada lo sacaba de su boca y lo dejaba respirar.

Miró el fuego que se agitaba frente a ambos en la chimenea, casi tan excitado como él. Allí de pie en esa habitación de piedra helada, desnudo mientras aquella persona que poseía su corazón le hacía una lenta y sensual mamada, sintió que por una vez la vida le sonreía.

Volvió a mirar el vaivén de la cabeza del pequeño y gruño ante la visión. Nunca, ni con las putas más caras había obtenido tanto placer solo con un vistazo. Jaskier alzó la mirada, mirando aquellos ojos profundos como pozos de ámbar. Empujando suavemente la barbilla del bardo hacia arriba con los dedos, este se levantó del suelo, quedando frente a frente. Se había consagrado tanto su relación que ya no hacían falta las palabras para saber qué quería cada uno.

Se fundieron en un beso lento, lleno de lujurioso cariño, una de esas muestras de afecto tan íntimas que ambos se estremecieron. Cuando sintieron la falta de aire se separaron, pero no demasiado. El bardo se aferraba al pecho del brujo, clavándole las uñas suavemente, casi es un acto suplicante, pidiendo más de lo que el brujo le daba.

Con la tenue luz de la chimenea y algunas velas que había en el cuarto, la piel de ambos parecía bronce translúcido, y cada rastro de sus húmedas acciones hacía que brillara. Geralt no necesitó una visión mutada para reparar en la barbilla extremadamente brillante de su compañero. La lamió sin miramientos, saboreando la saliva con un ligero toque de presemen. Su pajarito estaba tan sensible que el mínimo roce de pieles lo hacía gemir en un suspiro. Geralt olia su desesperacion y ganas de sexo a kilometros.

- ¿Vamos a la bañera? - preguntó el brujo susurrando de forma casi imperceptible
El bardo respondió quitándose el chaleco y la camisa, lo que en cierto modo ya era una respuesta. El brujo esperó a que estuviera totalmente desnudo y lo agarró de la muñeca algo posesivamente para llevarlo a la otra habitación, donde una - no tan grande - bañera llena de agua tibia y sales los esperaba.

Como siempre, Geralt fue un caballero y dejó que Jaskier probara primero la bañera, ayudándolo a entrar sin resbalarse. Después él entró con cuidado, acomodándose al otro lado de la tina llena de agua, frente a frente.

Jaskier no tardó en volver a juntarse con el brujo. Quería sentirlo, quería ese calor, tocarse hasta gastarse y que le hiciera el amor como solo él sabía hacer.
- Geralt por favor… - le suplico regalandole besos en el mentón. El contrario solo gruño guturalmente al sentir la pequeña y delicada mano de músico agarrar su extensión.

El bardo se subió suavemente sobre el cazador de monstruos, mirandole constantemente a los ojos. Puso una rodilla a cada lado de las caderas de Geralt, solo siendo cubierto por el agua de cintura para abajo, y comenzó a frotarse lujuriosamente. Su baile solo sacaba de la boca del brujo gruñidos inhumanos que le encantaban. Sabía que estaba tentando a la suerte, pues dominar una bestia no es algo fácil.

Las manos de Geralt empezaron a recorrer la columna de Jaskier, desde la nuca hasta su baja espalda. El bardo se mordió el labio sabiendo lo que venía después.

El brujo acarició sus nalgas suavemente primero, haciéndose de rogar. Seguidamente, al ver la expresión de súplica de su pajarito, pasó delicadamente los dedos por aquella curvatura prohibida, hundiéndose lo suficiente como para rozar la rosadita entrada de Jaskier, y sacarle un gemido que calló a base de besos.

Random Oneshots - Fanfics and Shipps Donde viven las historias. Descúbrelo ahora