Capítulo 8

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Me miró sonriente— Oh sí, te dije que si vendría además creí que sería bueno conocert-los—ahora si quería morirme.

A lo lejos vi a Michael acercase, y observé a Tabitha ponerse media rara.

—Hola Tabitha y a todos —habló Michael sonriente.

—Hola —respondió ella sin ganas.

Su cambio de humor provocó que riera por lo bajo.

—Bueno, Diggory ¿qué te parece la escuela? ¿Eres nuevo en la ciudad? —hablo para después darle otra mordida a su manzana, "ok Diggory disimula y todo saldrá bien" rogué para que no pasara algo vergonzoso.

—Bueno pues ya saben que soy nuevo en la ciudad, espero que este año me vaya bien y eso —hablé sin mirar a Darnell.

Y él mismo apresuró en preguntar —¿tú eres el  que fue a la cafetería a recoger una billetera? —preguntó.

—Sí, ese soy yo —respondí.

—Ah, con razón, me preguntaba en donde te había visto —habló.

—Sí se acuerda de ese día —sentí mi cuerpo estremecerse, ahora sentía mi cara arder.

Miré a Tabitha en busca de ayuda pero ya estaba entretenida hablando con Michael, tomé un poco de jugo. Darnell seguía mirándome y me cansé de que haga eso.

—¿¡No tienes otro lado para mirar!? —pregunté molesto.

Los que estaban cerca de nuestra mesa voltearon curiosos, al igual que Michael y Tabitha. Darnell se sorprendió por mi reacción pero rápidamente se acomodó en el asiento y me miró fijamente cambiando a una expresión despreocupada.

—Lo siento, es que me gustan tus ojos —dijo sin dudar.

Mi cuerpo se sintió raro que por alguna razón me hizo suspirar. Los globos que algunos alumnos estaban colocando casi a la entrada del gimnasio reventaron y todos los alumnos en el comedor voltearon debido al estruendo.

P.O.V. DARNELL

—¡Todos ustedes son unos completos inútiles de mierda, no pueden inflar y colocar unos malditos globos en esta bendita pared! —gritaba Lauren muy histérica, ella estaba encargada de organizar el baile.

Miré extraño a lo sucedido, los globos ni siquiera estaban muy inflados como para reventar.

Volteé para ver a Diggory pero él y Tabitha ya se habían ido. Michael estaba sonriente, no había tomado mucha importancia al asunto.
—Hey, que tal vas con Tabitha, ¿hay algo entre ustedes? —pregunté para dejar a un lado el silencio.

—No hay mucho, creo que ella está interesada pero es media rara, debería mejorar en el tema de sus emociones... me gusta.

Solté una pequeña risa y procedí a guardar algunas cosas que tenía en la mesa, él también hizo lo mismo.

La campana sonó y todos los alumnos se levantaron apresuradamente, ya solo faltaban unas horas para que termine el día.
Ahora me tocaba clase de literatura, traté de buscar a Diggory con la mirada pero no había señales de él, unos segundos después, me encontraba en el marco de la puerta y pude verlo ubicado en uno de los asientos.

Estaba mirando en dirección a la ventana, supuse que sería lo mejor si me disculpaba nuevamente. Y como las mesas eran compartidas decidí sentarme con él.
Retrocedí la silla para sentarme, él solo volteó muy probablemente por curiosidad y cuando me vio sus ojos se abrieron en señal de pánico.

Creo que me tiene miedo...

—Hola, ehm... Siento mucho haberte incomodado en el almuerzo, pero en serio me gustan tus ojos, no mentía sobre eso. —hablé por lo bajo. Él solo se sonroja e hizo una sonrisa algo forzada.

Omnia Vincit Amor (Libro 1) - [LGBT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora