Los días tranquilos se habían esfumado con la llegada del cumple años numero 17 de Wyatt, todos en la manada lo trataban como el futuro alfa y eso a mi hermana le molestaba, pero a mi padre lo enorgullecía, lo más probable es que hasta él creyera que iba a ser el alfa, por lo cual las peleas eran más frecuentes.
Voy caminando sin rumbo fijo por la manada, sin tener nada bueno que hacer ya que Alex estaba castigado por lo de la fiesta.
Me detengo a ver quien está delante mío, trato de girar rápidamente para escapar pero me tropiezo con mis cordones cayendo de bruces al suelo, provocando claramente una risa burlona de su parte.
Con el ego herido, trato de pararme rápidamente pero mi mala suerte es enorme y me doy cuenta que tenía una piedra incrustada en la rodilla, bufo por mi mala suerte.
No era muy grande pero dolía como el infierno, es como cuando te cortas con una hoja en el dedo, lo más curioso es que mientras más pequeño es el corte como que duele más, o quizás eso me pasa a mi nomas, no lo se.
-No tenías que hacer una reverencia al verme-. Se ríe con ganas -. Aunque la acepto ahora que soy la pareja de tu hermana.- pero se queda callado al ver mi rodilla y suspira.
¿Qué mierda le picó?
No me extraña que mi hermana saliera con él, si siempre lo miraba atontada y digamos que su nivel de maldad es muy similar, pero qué tengo que ver yo en esta ecuación.
-No te hagas el amable, no ganarás punto con ella por ayudarme-. Me mira con una ceja alzada y sigue su camino.
Observó la piedra de mi rodilla con rabia sacándola sin vacilar, me muerdo el labio para no quejarme, si las cosas ya eran malas ahora serían 100 veces peor.
Y si que lo iban a estar.
Hoy en la noche el lobo de mi hermano iba aparecer por lo cual se haría una celebración en donde todos los de la manada iban a estar para verlo y allí se sabría si sería o no el futuro alfa, a mi me daba igual ya que voy a apoyar a cualquiera, pero bueno, no es como que importe mucho mi opinión.
Íbamos camino hacia el santuario mientras escuchábamos las palabras de orgullo de mi padre quien tenía agarrado de un abrazo por los hombros a Wyatt, mi hermana no quería ir pero fue obligada cuando mi padre usó el tomo alfa en ella, la verdad es que pocas veces lo hacía y daba miedo.
Mi madre llevaba un bolso con cosas listas para vestirlo y cuidarlo después de su transformación, ella me decía que había visto pocas transformaciones pero que eran emocionantes haciéndome desear que llegara la mía también.
Llegamos y la gente se comienza a separar haciéndonos un camino directo hacia el santuario el cual consistía en un piso de cemento o una piedra plana llena de signos como si la hubieran tallado. habían 5 pilares del mismo material el cual tenía enredaderas llenas de flores y por esta ocasión con velas pequeñas me emitían una muy tenue luz.
-Feliz cumple años hijo mío-. Lo abraza papá seguido de mamá quien le dice unas palabras al oído.
Llega nuestro momento y yo lo abrazo energéticamente. Parezco más emocionada yo que él.
-Por fin llegó el momento mocoso-. Me burlo y escucho un reto de mi padre pero nos reímos sabiendo que solo lo estaba molestando.
Mi hermana solo lo felicita de lejos y él asiente con la cabeza.
Nos quedamos al borde del santuario mientras Wyatt se aproxima al centro en donde mira la luna por un tiempo y comienza a cerrar los ojos lentamente.
Pasan alrededor de 6 minutos en total silencio el cual se interrumpe por los gritos como rugido llenos de agonía de mi hermano, su cuerpo se comienza a doblar y su piel toma una tonalidad rojiza que comienza a oscurecerse más, dándome miedo ¿Qué está mal? Miro asustada a mis padres pero ninguno muestra preocupación y no me calmo en lo más mínimo al entender que yo también pasaré por ese dolor. Vuelvo a mirar a mi hermano y noto como el pelo en todo su cuerpo comienza a crecer de a poco llenándolo por completo en menos de 3 minutos.
Cae de rodillas luego de escuchar un crujido de sus piernas seguido de sus brazos, en algún momento deja de gritar y quizás es que ya no pueda, solo de su boca caen hilos de saliva con un poco de sangre pero se detienen cuando su cara se comienza a deformar y alargar.
Su cuerpo sigue tronando por 5 minutos hasta que se vuelve un lobo totalmente.
Era un lobo gigante de un negro como la noche, el cual se desploma en el piso haciéndolo vibrar.
Voy a intentar ayudarlo pero mi padre me detiene sin mirarme, no podía despegar sus ojos de la bestia en la que se había transformado mi hermano.
Me estremezco al escuchar un rugido que nos hace estremecer a todos de miedo. Veo como mi padre baja de a poco la mano mientras comienza a decir cosas en voz baja que estoy segura que solo él entendería. Yo tenía mucho miedo como para verlo, todo el pelo de mi cuerpo estaba erizado, era como si hasta el viento se hubiera detenido.
Se escucha otro rugido y esta vez me doy la valentía suficiente para ver a mi hermano quien ya estaba de pie, me sorprendo por lo grande que es ya que era casi del porte del lobo de mi padre. traté de verle los ojos sin tener éxito, en varias ocasiones pareciera que iba a perder el equilibrio pero no se desplomaba, luchaba por tener las patas firmes a pesar de que estas le tiritaban, yo pensaba que era de dolor, tristemente luego entendí que era de rabia, lo entendí cuando abrió los ojos y estos miraban a Jazmín con un verde profundo llenos de ira y lo entendí cuando lo vi corriendo hacia mi hermana.
No era el alfa.
Sus ojos lo delataban a pesar de su tamaño, el color no era ámbar o rojos que eran los colores que predominaban en los líderes.
Mi padre nos empuja hacia atrás y se transforma en cosa de segundos posicionándose delante de mi hermana quien se cae al piso muerta de miedo.
La gente se altera y comienza a gritar cosas que no entiendo.
Mi padre gruñe pero su gruñido no es tan fuerte como el de Wyatt quien trata de esquivarlo.
"Ni se te ocurra Wyatt" dice por enlace mi padre en el cual escuchamos todos los de la familia.
Me acerco a mi hermana y la trato de levantar alejándola, pero la mirada de mi hermano no se despega de ella.
"¡YO DEBERÍA DE SER EL FUTURO ALFA!"
Comienzan a pelear causando que la gente se disperse dejándonos a nosotros solos.
Mi padre le muerde una pata y este chilla siendo lanzado por los aires chocando con un pilar del santuario cayendo inconsciente, al ver que no reacciona mi hermano se transforma otra vez en hombre pidiéndole ropa a madre, pero solo vuelven a pasar unos segundos y mi hermano aprovecha que estamos distraídos para volver intentar atacar a mi hermana.
Solo se escuchan gritos de mi padre a lo lejos mientras nosotras vemos como el lobo gigante de mi hermano se viene acercando cada vez más a nosotras.
Por auto reflejo cubro el cuerpo de mi hermana y después de eso no veo nada más que oscuridad mientras escucho los llantos de mi hermana cada vez más leves.
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Después de ti
Про оборотней- ¿Crees que nos podremos enamorar algún día? Lo miro y sonrío con tristeza. -Lo dudo, ya nos arrebataron el amor antes de siquiera sentirlo, creo que nunca me podre enamorar.- me abraza para consolarme o consolarse a si mismo. -Desearía poder enamo...