Después de ti

Capítulo 14 EDITADO

-Les preparare una infusión para las náuseas, una vez que te lo tomes te tienes que ir a acostar Vallolet, no puedes estar mal para mañana y tu Alex tienes que irte también para que descanses.

Sigue hablando pero escucho como padre entra para despedirse de madre con un beso y de paso nos reta por comer "tonteras" según él.

Sale de la casa siendo interceptado por Aaron muy alegre.

-Disculpa Aaron pero Jazmín necesita tener reposo hoy para mañana, tú lo sabes.

-Si no entiendo, aun que es una lastima.

Dejo de sentir el olor de mi padre y veo mi traza recién puesta al frente mío. La tomo sintiendo como de apoco calienta mi cuerpo. Tengo la intención de volver a tomar un sorbo hasta que escucho ruidos en la habitación de mi hermana.

-¡Aaron qué sorpresa de que estés acá!-. abro los ojos impactada al darme cuenta que entró a escondida.

Miro a mi madre pero ella está concentrada lavando la loza, sin percatarse que Aaron está con mi hermana.

Me golpeo mentalmente al recordar que ella no puede ni escucharlo y mucho menos olerlo.

-Cómo no iba a venir después de lo que pasó anoche-. escucho ruido pero no lo descifro-. ¿Cómo te sientes? ¿alguien se ha dado cuenta?

¿Cuenta de qué?

Pienso un poco más y caigo de lleno al saber lo que significaba.

Jazmín había perdido su virginidad.

Por eso su olor es diferente. Huelo meticulosamente y noto como el olor de Aaron también era diferente.

No puedo creer que se entregara a ese animal, no podía, no debió.

-Dios Vallolet te ves peor que antes-. me quita la taza de las manos-. no debí de haberte dado esto, quizás era muy fuerte para ti, anda a acostarte nomas, mírate Alex estás peor que Vallolet, será mejor que te quedes, llamaré a tu madre para que te venga a buscar.- miro a Alex y noto que estaba casi verde-. suban nomas a descansar.

Respiro hondo tratando de calmar las náuseas pero cada vez que lo hacía era mucho peor, me levanto como puedo tomando del brazo a Alex.

No debería pensar en estos momentos en mi hermana, tengo que estar bien para mañana en la noche.

Si, primero me recuperaré y después pensaría las cosas con más claridad.

El resto del día nos la pasamos durmiendo, a Alex en la tarde lo vinieron a buscar ya que su madre tenía mucho trabajo al ser la beta del alfa, tenía que dejar todo listo para mañana.

En la noche no cene nada y mi padre preocupado por mi salud llamó al curandero de la manada quien me preparó un ungüento que puso en mi estomago y pecho.

-Tomate esto mi niña-. me estira el brazo mostrándome un frasco con un contenido de color verde oscuro-. te ayudará con las náuseas.

-Necesita descansar para mañana en la noche-. dice padre preocupado.

-Dejare esta vela aromática para que se relaje y caiga a los brazos de la diosa luna.

-¿Estará bien para mañana?-. esta vez pregunta mi madre.

-Por supuesto, eso sí; mañana cuando despierte solo denle comida muy liviana y no condimentada.

Padre lo guía para salir de la habitación mientras mi Madre prende la vela y me besa la frente dejándome sola.

Cierro los ojos sintiendo solo el olor del ungüento con la vela calmándome hasta el punto de dormirme profundamente.

Despierto por las voces de mi familia.

-Lleva demasiadas horas durmiendo-.dice Wyatt-. ¿no debería ya de despertar?

-Es verdad mi amor, estoy preocupada por nuestra hija-.solloza mi madre-. no debí dejar que estuviera con Alex, quizás qué comieron para estar así.

Me levanto dirigiéndome a la sala de estar.

-¡Vallolet! ¿Cómo estás hija?-. grita mi madre.

-Mejor mamá, ya no tengo nauseas pero sí un poco de hambre-. confieso apenada.

Veo como corre mi madre para prepararme algo y río por eso.

Siento un abrazo dándome cuenta que es de Wyatt quien se alegra de que esté mejor para la noche.

Mi padre me indica que vaya para la habitación, que no me esfuerce demás.

Sin dudarlo voy y espero alrededor de 40 minutos hasta que llega madre con una sopa de pollo.

Me la devoro y es que me doy cuenta que tenia más hambre de lo que creía.

Miro hacia la ventana y noto que solo quedan un par de horas hasta que sea de noche, eso quiere decir que está por llegar la hora de mi transformación.