Capítulo 1 EDITADO

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P.O.V Vallolet

No puedo creer que otra vez estén peleando, mis hermanos todo el tiempo compiten entre ellos por cualquier estupidez. Cuando nos contaron la noticia de que íbamos a entrenar para ser los alfas me sentí un poco decepcionada, siempre creí que el mando pasaría a mi hermana mayor o a mi hermano, ya que entendía que no había sido yo la primera en nacer y esa es la norma: cuando nacen dos hijos, se supone que el primero tiene el gen alfa, pero fue un gran impacto para la manada al ser una mujer en vez de un hombre, debido a que nunca había sucedido, así que imagínense como estaban cuando se enteraron que además eran gemelas.

Estoy segura que más de uno se murió de un paro cardiaco.

Al pasar los años ellos ya estaban aceptando que una de las dos iba hacer la sucesora del puesto, pero justo nace Wyatt quien fue la esperanza para todos. Algunos le echaban la culpa a mi madre por ser humana y otros ignoraban el hecho de que nosotras nacimos primero.

Después de muchas conversaciones, que pasaron a ser discusiones, pude lograr ser excluida de todo ese rollo con el apoyo de mis hermanos.

Mientras ellos iban a clases intensivas y prácticamente no descansaban, yo podía salir a jugar y divertirme como cualquier mujer lobo.

-Ey, llamando a Vallolet a la tierra-. Miro a Alex y sonrío.- ¿en qué pensabas?

Me encojo de hombros y respondo:

-En la suerte que tengo.

-¿Por ser mi amiga? Lose, lose, no cualquiera lo es-. Se ríe ruidosamente arrugando la nariz.

Es un poco egocéntrico y es que heredó la belleza e inteligencia de su madre y la fuerza de su padre.

Yo creo que si no le hubiera mordido los dedos cuando nos conocimos nunca hubiéramos llegado hacer amigos, pero lo agradezco, gracias a él mis días son más divertidos.

-Cállate.

-Bueno, bueno, calma, solo venía a preguntarte si vamos a ir a la fiesta de hoy.

Ah lo olvidaba hoy hay una fiesta por ser la noche en la cual la diosa luna está más cerca de nosotros, se dice que al norte es donde se verá más grande ¿Por qué en el norte? No lo se, quizás solo sea una excusa, ya que allí se encuentra el campo de batalla, que es perfecto para estar un montón de lobos adolescentes sin sus padres, debido a la lejanía de la manada.

-No creo poder ir, además la tía Romina no te dejo -. la tía Romina es la beta de mi padre, siempre nos trae marshmellow como broma hacia mi padre, debido a que según él mi madre huele a eso aun que yo no le siento ese olor.

-Yo no tengo que pedirle permiso-. Dice engreído e ¿indignado?

-Pero yo sí tengo que hacerlo y no me dejaran-. De solo pensar en preguntar me da escalofríos, mi padre puede ser pesado y muy sobreprotector.

-No tienes que hacerlo, escápate. - le pego en el brazo riéndome.

-Si claro, estarías corriendo por tu vida si se entera de que fuiste tú quien me motivó a hacerlo.

-Para eso estoy yo.

¿Qué piensa hacer?

~Después de 5 horas~

-Hola Alex, pasa ¿Qué te trae por aquí tan tarde?

Me acerco a la entrada de la casa y veo a un Alex desarreglado con una bolsa para hacer palomitas.

¿Con palomitas los va a convencer?

-Buenas noches Bianca...- iba a seguir hablando, pero es interrumpido por un gruñido de mi padre.

-Te he dicho que no le digas así, ella es la luna de esta manada, no lo olvides-. Habla severo.

-Jaspers detente yo se lo permití, si ya es como de la familia. Cuéntanos a qué viniste.

-Pues-. Traga un poco nervioso viendo de reojo a mi padre-. Estaba aburrido en casa y pensé en hacer una maratón de la serie que me contó Vallolet que estaba viendo-. Muestra las palomitas-. Si es muy aburrida podemos ver películas, siempre es una opción-. Sonríe inocentemente. - además hoy cumplimos 13 años de amistad y pensaba celebrarlo, también les traje marshmellow de parte de mi madre.

Se ríe mi madre y bufa mi padre.

-Oh gracias, que buen amigo tienes mi niña, vayan hacer las palomitas nomas mientras yo les preparo la sala de cine. - sin esperar más le pasa las sustancias a mi madre y me toma la mano para sacarme de la entrada.

Se escucha un gruñido con un "suéltale la mano" y nos reímos por eso.

-Pensaba que nuestros planes de esta noche es ir a la fiesta no...- me interrumpe.

-No seas tonta, claro que iremos, solo espera-. Sonríe malicioso y yo solo puedo pensar en el coraje que tiene al mentirle al alfa de la manada.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora