Capítulo 8 EDITADO

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-Alfa tiene que entender que solo queda un mes para el cumple años de sus hijas y no podemos permitir que si Jazmín no sea la alfa, Vallolet no esté preparada para tomar el mando.

-Pero Vallolet nunca se le ha enseñado nada de lo que implica ser alfa, no podrá aprender todo y ni hablar de los entrenamientos-. Dice mi madre angustiada.

-No podemos tomar el riesgo de no tener un alfa capacitado para serlo.

Escucho como muchos murmuran y dicen cosas inentendibles pero se callan enseguida cuando mi padre, o yo creo que fue él, suspira.

-Esta noche le diré a Vallolet que desde mañana comenzará un entrenamiento intensivo para ser alfa en caso de cualquier cosa.

Con esos salgo corriendo de mi escondite para irme a mi habitación.

Yo no quería ser alfa, no necesito esos entrenamientos estúpidos.

No es justo.

Y por más que no quería que llegara, llegó la hora de la cena en la cual había un silencio denso.

-Por el amor de la diosa luna, nos pueden ya decir que es lo que nos tienen que decir-. Corta el silencio mi hermana mirando a nuestro padre molesta.

-Vallolet-. Me mira apenado, sabe lo mucho que me desagrada la idea-. Desde mañana comenzarás a practicar para ser alfa, teniendo 7 clases diarias, en las cuales dos serán de entrenamiento físico, y las otras 5...

-¿Me estás tomando el pelo?-. dice mi hermana molesta y me mira-. Primero fue Wyatt que claramente no iba a ser el alfa y ahora dicen que yo tampoco.

-Hija cálmate, tu padre no dijo eso, pero en caso de que tu hermana tenga los genes tiene que también estar preparada.

-¡Pero qué mierda! ¡los genes, ja! Esta estúpida que solo piensa es divertirse no tiene ni una pisca de alfa, seria una perdida de tiempo que la entrenen, y aunque los tuviera todos sabemos acá que yo soy más apta para serlo.

-Si los tiene es por algo y tiene que estar lista-. La mira mi padre serio-. No te permitiré que me faltes el respeto a mi o alguno de esta mesa, menos a tu hermana que no ha hecho nada más que apoyarte y morderse la lengua por tus estupideces y caprichos de niña chica-. Se levanta amenazándola con el dedo-. Tu no tienes que opinar acá, las cosas se hacen como yo quiero y solo te lo estoy informando al igual que a tu hermana-. Me mira enojado ¡pero yo no he dicho nada!-. aunque no quieras tendrás que hacerlo y esforzarte, ahora ándate a acostar, comienzas a las 5 de la mañana.

Me levanto de la mesa sin rechistar, cuando padre se enoja da demasiado miedo, es como si con cada palabra que dice fuera a morder a alguien.

Me acuesto y miro el techo de mi habitación suspirando.

Mi mente estaba en blanco, solo se repetían las palabras de mi padre una y otra vez como si fueran un relato de terror.

Me despierto por los golpes en mi puerta, veo la hora notando que eran 20 para las 5 de la mañana, suspiro pero me levanto.

Me ducho rápidamente con agua helada para despertar. Al salir me miro en el espejo: tengo ojeras por haber dormido mal, mi cara demuestra lo disgustada y triste que estoy en estos momentos.

Pero mi disgusto con cada hora que pasaba iba creciendo mas y mas hasta que llegaron las últimas horas en donde comenzaba el entrenamiento físico.

-Alex te entrenará, esto además ayudará que te sincronices un poco con él en el campo de batalla ya que él será el beta de la futura alfa-. Mi padre me guía al frente de Alex y lo mira-. No quiero que seas blando o flexible con ella o sino será otra persona que la entrene.

-No se preocupe alfa, no lo seré.

-Bueno los dejo-.me mira y acaricia mi cabeza-. Por lo menos lo tienes a él.

-Bueno comencemos primero con tu resistencia y terminaremos con algunas posturas que te ayudarán a la hora del combate ya sea con forma humana o loba.

Lo miro asintiendo, estando lista para lo que venía a lo que él responde que no era personal y después de eso comienza el entrenamiento.

Caigo al piso de rodilla vomitando hasta el punto de ver mi bilis en la cerámica.

Estoy muy mareada, la cabeza me retumba, palpita y me aprieta al igual que mi corazón que presiento que en cualquier momento lo vomitaré.

Veo algo al frente mío o por lo menos intento verlo ya que las lágrimas no me lo permiten.

-Es agua te ayudará a recuperarte antes de que llegue tu siguiente instructor.

-¡¿Pero a ti qué te pasa?!-. digo pero dudo que me entendiera-. ¡¿como mierda se te ocurre partir así?! ¡¿ me quieres matar?!

-Lo siento pero no puedes comenzar de a poco cuando Jazmín estuvo toda su vida entrenando, tienes que alcanzarla o por lo menos estar acercarte todo lo posible.

No se nada mas de él solo que deja la botella en el piso.

Pasan quizás unos 10 minutos en los que me hacen sentir mucho mejor permitiéndome sentar, pero me pongo pálida al escuchar su voz.

-Hora de entrenar princesa-. Veo la cabeza de Aaron asomarse por encima de la mía viéndolo al revés.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora