«El hombre no es nada más que su proyecto, no existe más que en la medida en que se realiza, no es, por lo tanto, más que el conjunto de sus actos, nada más que su vida». ― Jean-Paul Sartre
»-Nada ha sido igual desde entonces.
Las contiendas bélicas...
Antes de empezar, hice cambios respecto al lore de bnha, algunos detalles y demás que se explicarán conforme avanza la historia.
Como nuevo detalle en esa edición del fic, he reescrito escenas casi desde cero y editado el resto, eliminando y agregando cosas.
También estaré utilizando la misma forma de presentar personajes que estoy usando en mi otro fic "Juicio", que, ya que lo menciono, vallan a leerlo -Momento spam- Si hay preguntas y veo que puedo contestarlas, adelante.
Eso es todo.
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I
«Que suene: Moonlight Sonata»
—Entonces, ¿Qué te trae por aquí? Veo la fecha y el reloj, pero no tenemos una sesión programada para hoy. —Hanafusa no le dirigía la mirada, ocupando su atención en leer una serie de documentos apilados en su escritorio—. Si soy sincero, estoy un poco ocupado, pero como se trata de ti haré una excepción, Midoriya.
Sentado al otro lado del escritorio, estaba el peliverde con un rostro de preocupación. Su piel estaba pálida, sus ojos expresaban angustia, y su cabello era un desastre (más de lo habitual). Hanafusa notó que tenía problemas, como cualquier otro que pasara esa puerta, así que se lo tomó con calma.
—Siento... ser una molestia, pero no sé a quién más acudir, pensé en hablarlo con mi madre, pero tengo miedo de alterarla por nada.
Esta ocasión sintió que tenía un «algo» diferente de lo que ha visto desde que empezó a tratarlo. Habiendo captado la atención del doctor loco, este entrelazó las manos y se recostó en su asiento, para poner total atención a su paciente.
—Dime, ¿Qué ocurrió desde nuestra última sesión?
Izuku sacó su libreta, aquella titulada como «sueños» y la dejó sobre el escritorio, el doctor la tomó curioso abriendo tanto sus ojos para leer, como sus oídos para escuchar las angustias de un adolescente traumatizado.
—Sé que no se trata de sueños, pero traté de documentar mis experiencias.Desde ese día, solo ha sido amenaza tras amenaza. —Izuku se arremango su suéter, mostrando algunas vendas en sus brazos logrando que el rubio alzara una ceja.
—Pensé que tus heridas ya habían sanado.
No doctor... —Izuku negó con la cabeza—. Esto lo explico en la libreta, esta ha sido... una semana muy larga para mí. —Bajó la mirada con notable tristeza.
