¡Never more!

11. Alguna vez

Dedicado a Belle. 
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Se siente como un sueño, uno donde somos libres, libres de nuestro pasado, libres de nuestras viejas heridas, pero aun así esto es un edificio destrozado, estamos ante un paisaje desolador y aunque quisiera dejar mi alma caer en la niebla del dolor, de la soledad y del miedo que siento, no lo hago, no caigo porque estás aquí conmigo Francis.

Van a destruir por fin este santuario mío, donde hace siglos me refugie del pesar, este mi antiguo fuerte, contra toda amenaza de aquellos tiempos, cuando era ingenuo y no tenía ni idea de lo que la vida me depararía. Del tiempo en el que aun podía tener esperanza y no puedo evitar reír al recordar que en cada ocasión sin importar donde perdieras mi rastro tú podías seguir mi huella, eras capaz de ver las pequeñas señales que yo le daba a cualquiera, porque en el fondo y aun hoy tengo momentos donde deseo ser salvado de mí mismo.

Se siente como el final y tú tomas mi mano, sé que quisieras consolarme y recordarme que esto pasaría tarde o temprano, esto ya lo he vivido pero sigo sintiendo que pierdo cierto poder, que veo esfumarse mi historia, en momentos así necesito tus ojos azules, necesito tu mirada afable, tu rostro con piel perfecta, tu aroma y necesito tu voz, porque comenzamos esta historia que seguimos escribiendo juntos y los pocos días en los que cedo a perder mi control son contigo, así que eres el testigo de todas mis facetas, tú sabes quién soy yo y me lo recuerdas con tu sola presencia.

Estoy tan molesto, tan avergonzado y tan frustrado por sentirme así, quiero gritar, colapsar y culparte de todos mis errores porque es irritante que seas mi único remedio a pesar de todos estos años, escuecen en todas mis cicatrices grabadas por ti, te quiero lejos pero te necesito terriblemente. Y hoy más que nunca necesito que evites que piense sin quiera en el abismo. Puede que de forma irónica desee que lo destruya un millón de veces si eso te trae aquí.    

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Escrito durante el año que detuvo al mundo: 2020.