Si cruzo aquella puerta, caeré.
Mis castillos, mi poder y el mundo que logre tener en mis manos, caerá y se romperá, todos mis recuerdos junto conmigo marchitaran. Pero es inevitable, hay un ejército apuntado tras de mí, debo cruzar. Camino lentamente, mirando el gran pasillo y allí acuden aquellos recuerdos. Mi vida desde el comienzo, se cruza, atiborrandome con nostalgia.
Es interesante cómo cambian las cosas, España que alguna vez sonrió a mi lado, luchó y fue mi escudo ante el filo de la espada de invasores, ahora solamente me miraba con desprecio. Su valiente rostro, fuerte y orgulloso se volvió demacrado, lleno de furia. Las cosas cambian y es imposible evitarlo.
Las guerras, las fúnebres sombras de aquellas, aun me persiguen, puedo ver esa figura blandir mi bandera en señal de gloria, pero las llamas destruyen esa imagen, escucho sus risas pesadas y burlonas, ante mi derrota, pero justamente yo reí así antes, mientras sus casas perecían.
Entonces es que el gran salón de Versalles, en el: María, sonríe, joven e infantil. Colorido, irreal, decadente hasta cierto punto, una torre de pasteles cae con la furia del pueblo. María...Su frágil figura, desaparece, aquel destello majestuoso, la seda y el oro cambia por cadenas brillantes, mientras cruza hacía el umbral de la muerte, "Viva le France" gritamos hasta gastar nuestras voces, la gloria y un futuro brillante, él momento se queda congelado con las habilidosas manos de alguien, los años pasaron: La sangre llenó el retrato, todos nos hundimos en un mar carmesí.
Un general cruzó la trinchera, algunos sabían que no era alguien cuyo nombre sería olvidado, otros desde entonces temían, a un pueblo en destrozos, que caía a pedazos, ayudo. Él anhelaba más, con un vigor inflexible y una codicia latente, era peligroso. Pero aquella mano se extendió como una salvación milagrosa, y me perdí, me alce más fuerte que nunca, por una vez en mis manos tuve el mundo, las miradas de odio que alguna vez fueron mías, ahora se posaban en mí, a quienes ame y jure proteger, dañe y quebré, ahora debía pagar.
Sin embargo no me arrepiento. De lo que fui, muchas veces me mire al espejo, admiraba en lo que había convertido, era orgullo lo que emanaba de mí, una presunción como nunca antes fui. Los recuerdos de días amenos me llenaban, cuando en la nieve temblé, vi que el fin se acercó.
Regresar a los días pasados, perderlo todo, ni bueno ni malo era esa posibilidad, incluso la quería un poco.
Por eso dejare escapar esta impunidad, orgullosamente veré mi caída.
El 2017 fue un buen año para escribir sin sentidos.

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¡Never more!
FanfictionEscritos hechos en algún momento de mi existencia. (2015 finales- tal vez lleguemos al día de hoy). One-shots e ideas incompletas que ¡Nunca más seguiran! Advertencia: Podremos encontrar shipps de todo tipo o intentos de escritos historicos, también...