𝐗𝐀𝐍𝐀 «𝐏𝐢𝐞𝐭𝐫𝐨 𝐌𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨𝐟𝐟»

5|𝐔𝐋𝐓𝐑𝐎𝐍

POV XANA:

Nos encontrábamos en el laboratorio, hablando sobre el robot psicópata con el que nos habíamos enfrentado hace unos minutos.  Mientras Tony se dedicaba a observar los restos del anterior Ultrón.

-Todo nuestro trabajo se perdió, Ultrón lo elimino, uso el internet como fuente de escape- nos informa Bruce.

-Ultrón- dice Steve, como si todavía no lo creyera.

-Investigó todo, expedientes, vigilancia- dice mamá desde las escaleras, que era donde se encontraba.

-Entonces debe saber más de nosotros que nosotros mismo- dije mientras miraba a todos, si que estábamos jodidos, y mucho.

-Leyó sus archivos, entró al Internet, ¿qué haremos si entra a información más interesante?- dijo Rhodes preocupado.

-Códigos nucleares- exclamo Hill.

-¡Códigos nucleares!, hay que hacer varias llamadas, suponiendo que aún se pueda- dijo Rhodes, claramente alterado, ni siquiera era un Vengador y se preocupaba por la situación de Ultrón, solo lo toleraba por que era amigo de Tony, pero si fuera por mi, lo mandaría a volar. Ya que el tipo me había ofendido discretamente diciendo que no se necesitaban mis poderes y que era una buena para nada.

-Misiles, dijo que nos quería muertos- dijo Nat.

- No fue exactamente lo que dijo, más bien dijo extintos- dijo Steve.

-Y dijo que asesinó a alguien- ahora fue Clint el que habló.

-Pero no  había nadie más en el edificio- dijo Hill, claramente confundida.

-Si había- por primera vez, Tony habló.

Este camino hacia adelante y nos mostró un holograma de lo que se supone que era JARVIS, ni siquiera sabía lo que era, pero supongo que estaba descompuesto, pues el holograma tenía una forma muy rara a mi parecer.

-¿JARVIS?- pregunté.

-JARVIS era la primera defensa, el abría desactivado a Ultrón, tiene sentido.- dijo Steve.

-No, Ultrón había asimilado a JARVIS, esto no es estrategia,  esto es .....ira- explico Bruce.

En eso, hizo acto de presencia Thor, portando su armadura, se le veía enojado, y mucho, pobre el que lo tenga que enfrentar. Supongo que es Tony, ya que lo agarro del cuello, levantándolo, el cabrón se lo merecía, yo también quisiera hacer lo mismo, pero lo bueno que tenía autocontrol.

-Dime lo que piensas- dijo Tony a duras penas.

- Tengo mucho- le respondió Thor.

  -Thor, el legionario- exigió Steve.

- Lo extravié como a 1,600 kilómetros , pero se dirige al norte y tiene el cetro, tenemos que recuperarlo señores.- nos explica Thor.

- Eso esta más que claro- dijo Nat.

- La amenaza es Ultrón- dije seria.

-No lo entiendo, tu construiste el programa Tony, ¿ por qué nos quiere aseninar?- dijo Helen, dirigiéndose a Tony.

Este solo comenzó a reír, como si le hubieran contado el mejor chiste del mundo, todos lo mirábamos muy serios.

-No lo hagas..... no sigas- pidió Bruce lo más tranquilo que pudo.

-¿Qué es tan gracioso?- preguntó Thor.

Esto solo indicaba una cosa, comenzarían una pelea, estaba muy estrazada como para aguantar sus rabietas de niños pequeños,  y tampoco quería ser parte de ella, me acerque hacia Nat y le dije que iría a descansar un poco, esta solo asintió mientras me retiraba del lugar. 

Llegue a mi habitación, llevaba los tacones en mi mano, ya que estos me habían cansado demasiado, los aventé a algún lugar de la habitación, no era  para nada ordenada, a veces mi mamá bromeaba con que mi cuarto se confundía con un chiquero, y es que sí parecía, pero de eso ya me encargaría mañana.

Me senté en el banco que se encontraba enfrente del tocador y comencé a desmaquillarme, me quite los pequeños aretes que decidí ponerme a ultimo momento, mientras por el espejo observaba el hermoso collar que alguna vez había pertenecido a mi mamá, era de color plata, y si no me equivocaba, era plata de verdad, el dije era circular y tenía varías palabras extrañas en un idioma que no entendía, puede que sea latín, no lo sé.

Si que extrañaba a esa mujer, pero tenía que aceptar que ya no se encontraba conmigo, al igual que mi linda niñez, nótese el sarcasmo.

Me quite el vestido, cambiándolo por mi pijama que consistía en un short corto y una gran camisa que había comprado hace mucho tiempo,me llegaba un poco más abajo de las rodillas, era muy cómoda y me  hacía sentir como un bebé, a diferencia que con los tacones, acomode el vestido lo mejor que pude en un sillón que tenía en el cuarto, mañana tendría que ir a la lavandería de la torre para lavarlo, que flojera.

Fui al baño a hacer mis necesidades biológicas, y para también lavarme la cara y los dientes.

Me recosté en la cama, cubriéndome con un lindo edredón que tenía ilustradas varias guitarras de rock, si mal no recuerdo, la tengo desde que tengo 10, que bien se conservan las cosas.

Ya quería dormirme, pero no podía parar de pensar en ese lindo sokoviano, en esos ojos, ese cabello y ¡Dios!, en ese lindo pero sexy acento que tiene, que no fue mucho lo que dijo, pero si que fue sexy. 

Supongo que lo pensé mucho, ya que ni siquiera me di cuenta en que momento me quede dormida, cayendo en un extraño sueño, en el cuál se encontraba él.

Me  encontraba en alguna ciudad, esta se encontraba completamente destrozada, había escombros por todos lados y mucha gente muerta, al parecer yo solo era una espectadora, ya que quise llevar a un niño a un lugar seguro, pero lo único que logre fue que el niño me atravesara, como si yo fuese un fantasma.

Solo podía percibir los gritos de las personas asustadas, juntadas con llantos, también los sonidos de las armas que disparaban, necesitaba saber que hacía en ese lugar.

Y lo vi.

Se encontraba corriendo hacia mi dirección, pero no se dirija a mi, detrás de mi se encontraba Clint protegiendo a un niño de una nave, este estaba dispuesto a cubrir al niño con su cuerpo, pero esto nunca sucedió, ya que enfrente de ellos se encontraba un auto, protegiéndolos del impacto,  ¿quién puso el maldito auto en esa dirección?

Era Pietro, el había llevado el auto con su supervelovidad , pero con  consecuencias, todo su cuerpo tenía múltiples heridas de bala, estaba en shock, le dijo algo a Clint pero no lo escuche, esto no podía estar pasando, después de gesticular lo que serían sus últimas palabras, se desplomó en el suelo.

Solté un grito despavorido, quería acercarme, pero alguna fuerza extraña me lo impedía, regresándome a la realidad.